El milagro de Empel, por Augusto Ferrer-Dalmau (2015)
Tercios Españoles
El llamado Milagro de Empel fue un suceso acaecido el 7 y 8 de diciembre de 1585, a raíz del cual la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios españoles y actual infantería española.
GRANDES BATALLAS DE LA HISTORIA. EL MILAGRO DE EMPEL
Nos encontramos en el mayor matadero de Europa del momento, un pequeño territorio en el que se decide el futuro del continente. España como gran potencia mundial guerrea con todas las potencias europeas por todo el mundo pero es en Flandes donde los combates son más salvajes y donde se desarrollan en peores condiciones, sobre todo por el frío del norte del continente Europeo.
Milagro de Empel | ||||
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la Guerra de los Ochenta Años | ||||
Grabado de la Batalla de Empel, por Frans Hogenberg. | ||||
Fecha | Entre los días 6, 7 y 8 de diciembre de1585 | |||
Lugar | Empel, Holanda, junto al río Mosa | |||
Coordenadas: 51°43′52″N 5°19′38″E (mapa) | ||||
Resultado | Victoria milagrosa española | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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El milagro de Empel
El imperio español gasta gran parte del oro americano en estas guerras que hasta ahora han dado sus frutos, pero ¿A un precio excesivo? En la isla de Bommel, situada entre los ríos Mosa y Waal, los soldados del Tercio Viejo en clara inferioridad han quedado sitiados por las tropas del Almirante Holak que habían abierto el dique del río Mosa para aislar a los españoles.
Estos no tienen escapatoria, pero 5.000 soldados de una de las mejores unidades de infantería si no la mejor de la historia, no venderá tan barata su piel, no obstante a los Tercios Españoles esta vez les va a hacer falta un milagro, el Milagro de Empel.
Guerra: Guerra de los 80 años.
Batalla: El Milagro de Empel (Batalla de Empel).
Fecha: 8 de Diciembre de 1585.
Lugar: Isla de Bommel, Flandes.
Victoria: Imperio español.
Clave: Congelación de la capa superficial del agua.
Beligerantes
Provincias Unidas de los Paises Bajos Tercios Españoles
Bajas: Desconocidas por ambos bandos.
Los soldados del Tercio Viejo estaban a merced de la artillería de la flota enemiga, apenas tenían víveres ni ropa seca con la que combatir el frío, estaba claro que en aquella dichosa isla, las fuerzas españolas no aguantarían mucho.
No obstante el almirante Holak que conocía bien a los españoles no quería bajas innecesarias por lo que a pesar de la precaria situación de los sitiados, este les ofrecería una honrosa rendición.
Maestre de Campo Bobadilla
La respuesta del Maestre de Campo Bobadilla al cargo de los soldados españoles fue clara:
- «Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos».
Sin apenas esperanza y con la imposibilidad de su auxilio, el Tercio Viejo ya se preparaba para lo peor pues la mayoría de las pocas provisiones que les quedaban tuvieron que ser abandonadas a su suerte ante la violencia con la que se precipitó el agua sobre la isla. Tras este episodio y con el tercio dispuesto a aguantar cuanto se viniese encima, un soldado cavando una trinchera se topó con algo duro. Era una imagen flamenca de la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Los soldados del tercio eran muy católicos, y enseguida se tomaron el hallazgo como una señal divina. La imagen se dispuso en un altar improvisado y los soldados se encomendaron a ella para que les ayudase en la batalla. Bobadilla para arengar a sus soldados en plena adoración se dirigió a ellos y dijo: "¡Soldados! El hambre y el frío nos llevan a la derrota, pero la Virgen Inmaculada viene a salvarnos. ¿Queréis que se quemen las banderas, que se inutilice la artillería y que abordemos esta noche las galeras enemigas?" "¡Si queremos!".
Esto ocurre un día antes de que el enemigo tenga pensado atacar. El día 8 seria el día del ataque final pero, en la madrugada del día 7 al 8 un frío inusual acompañado de un viento huracanado, convierte en hielo la superficie del cauce del Mosa de tal forma que se podía caminar sobre él. Los soldados entonces vieron su oportunidad y marcharon sobre el hielo hacia la flota enemiga que no se esperaba un ataque total.
Los combates fueron impecables para los españoles. Rebeldes y mas rebeldes morían, con una fiereza bestial los tercios acuchillaban y disparaban a todo aquel que se pusiese por delante, la sed de venganza acumulada por el asedio hacia que cualquier posible respuesta de los soldados holandeses fuese en vano. En el fuerte holandés situado a la orilla del río Mosa reinaba el desconcierto y el temor al ver que sus barcos estaban siendo destruidos.
Finalmente los tercios de apodaron de numerosas armas, prisioneros, y de todos los barcos no destruidos. El Milagro de Empel se estaba gestando.
No obstante la venganza no estaría completa hasta que acabasen con el fuerte, cosa que con la moral por los aires de un tercio es muy fácil que ocurra. Esa misma madrugada el tercio recompuso su formación y marchó hacia el fuerte donde se encontraba la artillería que tan precaria había hecho la situación de los tercios durante el sitio.
El Tercio Viejo lleno de rabia e ira cargó contra el fuerte que fue tomado en muy poco tiempo, los rebeldes holandeses eran incapaces de parar a los cuadros de arcabuceros y piqueros españoles.
La desbandada holandesa fue total en cuanto el fuerte cayó en manos españolas, entre los que huían se encontraba el almirante Holak dejando dos frases para la historia:
"Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro"
"cinco mil españoles que eran a la vez cinco mil infantes, y cinco mil caballos ligeros y cinco mil gastadores y cinco mil diablos"
La virgen de la Inmaculada Concepción fue tomada desde aquel día como patrona de los tercios y hoy en día es la patrona de la infantería española.
La patrona de los tercios: La virgen de la Inmaculada Concepción
Los católicos holandeses calificaron los sucesos que habían dado lugar a la salvación de los españoles del ejército del Rey como "Het Wonder van Empel", "el milagro de Empel". El 8 de diciembre de 1585 entre vítores y aclamaciones, la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia.
Beato Pío IX | |
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Papa de la Iglesia católica | |
16 de junio de 1846-7 de febrero de 1878 | |
Sede | Basílica de Letrán |
Ordenación | 10 de abril de 1819 por Fabrizio Sceberras Testaferrata |
Consagración episcopal | 3 de junio de 1827 por Francesco Saverio Castiglione |
Proclamación cardenalicia | 14 de diciembre de 1840 por Gregorio XVI |
Predecesor | Gregorio XVI |
Sucesor | León XIII |
Cardenales creados | Véase categoría |
Información personal | |
Nombre secular | Giovanni Maria Mastai Ferretti |
Títulos | |
Nacimiento | 13 de mayo de 1792 Senigallia, Estados Pontificios |
Fallecimiento | 7 de febrero de 1878 (86 años) Roma, Italia
Véase Anexo:Tumbas papales
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Santidad | |
Beatificación | 3 de septiembre de 2000 por Juan Pablo II |
Festividad | 7 de febrero |
Venerado en | Iglesia católica |
Santuario | Basílica de San Lorenzo Extramuros |
Pero habría que esperar 269 años para que la bula del Papa Pío IX, Ineffabilis Deus del 8 de diciembre de 1854 proclamase como dogma de fe católica la Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima.
Posteriormente, el 12 de noviembre de 1892 por real orden de la Reina Regente doña María Cristina de Habsburgo, se:
- “Declara patrona del Arma de Infantería a Nuestra Señora la Purísima e Inmaculada Concepción”
Soldados de los tercios
Corría el año 1585, y como decía el poeta, no existe tierra donde no haya una tumba española. El tercio de Viejo destinado en Holanda, se encontraba en uno de los puntos geográficos donde se decidía la suerte de Europa y del dominio de España en esa parte del continente, En Flandes se sucedían las batallas más sangrientas de la época y estos combates se desarrollaban en la peores condiciones climatológicas y logísticas para nuestros soldados.
Milagro de Empel | ||||
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Guerra de los Ochenta Años | ||||
El milagro de Empel, por Augusto Ferrer-Dalmau (2015). | ||||
Fecha | Entre los días 6, 7 y 8 de diciembre de1585 | |||
Lugar | Empel, Holanda, junto al río Mosa | |||
Coordenadas | 51°43′52″N 5°19′38″ECoordenadas: 51°43′52″N 5°19′38″E (mapa) | |||
Resultado | Victoria española | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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El 7 de diciembre de 1585, dentro que lo que se llamó por los autores la Guerra de los 80 años, sucedió un hecho milagroso y providencial en la isla de Bommel, entre los ríos Mosa y Waal.
Los soldados del Tercio Viejo en clara inferioridad habían quedado sitiados por las tropas del Almirante Holak que habían abierto el dique del río Mosa para aislar a los españoles. Estos no tenían escapatoria, pero 5.000 soldados de una de las mejores unidades de infantería si no la mejor de la historia, no venderá tan barata su piel.
Antigua infantería
Guarnecían esta isla 5.000 españoles, mandados por Francisco de Bobadilla. El conde de Holac, que mandaba la escuadra Protestante, sitia la isla. El bloqueo se estrechaba cada día más. La lucha, continua y cruel, iba eliminando poco a poco a los soldados de Bobadilla. Secretamente piden los españoles auxilio a Farnesio y al conde de Mansfield sin resultado práctico.
Los soldados del Tercio Viejo estaban a merced de la artillería de la flota enemiga, apenas tenían víveres ni ropa seca con la que combatir el frío, estaba claro que en aquella dichosa isla, las fuerzas españolas no aguantarían mucho.
Francisco de Bobadilla
Cuando los pertrechos de guerra y de boca estaban casi agotados, el conde Holak les intima a la rendición, ofreciéndoles grandes ventajas. El almirante que conocía bien a los españoles no quería bajas innecesarias, por lo que a pesar de la precaria situación de los sitiados prefería pactar con ellos que entrar en un combate final, a la desesperada.
El consejo de capitanes da la siguiente respuesta: "Los españoles prefieren la muerte a le deshonra."
Esta insolencia a los ojos de Holak hizo que su orden inmediata fuera abrir un segundo dique e inundar aun más la zona. Los españoles se retiraron al lugar que aun permanecía sobre el mar, una pequeña colina llamada la colina de Empel. En esa zona, las aguas del Mosa discurren por un cabal más alto que el terreno ocupado por los españoles. Se abre un enorme boquete en el dique que las contiene y las aguas se precipitan, viéndose los españoles rodeados de un mar que los obliga a retirarse a las dunas que sobresalen y al montecillo de Emplen para no perecer ahogados, quedando sitiados por el agua y presos en tres islotes a merced de la escuadra protestante. Pasaron allí cinco días mal vestidos, mal alimentados, empapados de agua y ateridas de frío.
CELEBRACIÓN DE LA SANTA MISA EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN, PATRONA DEL ARMA DE INFANTERÍA - Regimiento de Patricios - República Argentina Año 2014
Sin apenas esperanza y con la imposibilidad de su auxilio, el Tercio Viejo ya se preparaba para lo peor pues la mayoría de las pocas provisiones que les quedaban tuvieron que ser abandonadas a su suerte ante la violencia con la que se precipitó el agua sobre la isla. Se mando cavar tricheras y cuando los zapadores se entregaban a la labor, un soldado rompió con un zapapico el hielo que cubría la trinchera, y al profundizar en la tierra tropezó con un objeto de madera. Era una tabla en la cual vio, con gran sorpresa y alegría, qué estaba pintada en frescos colores la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Los soldados del tercio enseguida se tomaron el hallazgo como una señal divina.
A los gritos de júbilo de este soldado acuden sus compañeros, y, colocando la imagen de Maria Inmaculada sobre la bandera española, caen todos de rodillas y cantan la. Salve. La imagen se dispuso en un altar improvisado y los soldados se encomendaron a ella para que les ayudase en la batalla.
El día 9 de diciembre de 2014, en el Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, el Capellán Mayor del Ejército Argentino, Padre Oscar Ángel Naef, celebró la Santa Misa en la Ceremonia conmemorativa de la Inmaculada Concepción, Patrona del Arma de Infantería.
Enterado del suceso, pronto llega Bobadilla para arengar a sus soldados y en plena adoración se dirigió a ellos, y, considerando el hallazgo de aquella imagen como señal de protección de la providencia, les dirigió a los soldados las siguientes palabras: "¡Soldados! El hambre y el frío nos llevan a la derrota, pero la Virgen Inmaculada viene a salvarnos. ¿Queréis que se quemen las banderas, que se inutilice la artillería y que abordemos esta noche las galeras enemigas prometiendo a la Virgen ganarlas o perder todos, todos, sin quedar uno, la vida?" Y respondieron todos al unísono "¡Si queremos!".
La imagen de la Inmaculada Concepción fue seguidamente trasladada a una iglesia que había en el montecillo de Emplen y se la colocó en un trono, teniendo como dosel la bandera de España.
Inmaculada Concepción
Esto ocurre un día antes de que el enemigo tenga pensado atacar. El día 8 seria el día del ataque final pero, en la madrugada del día 7 al 8 un frío inusual acompañado de un viento huracanado, convierte en hielo la superficie del cauce del Mosa de tal forma que se podía caminar por el. Los soldados entonces vieron su oportunidad y marcharon sobre el hielo hacia la flota enemiga que no se esperaba un ataque total.
La escuadra protestante, ante el temor de quedar apresada entre los témpanos del Mosa congelado, levanta el cerco y se retira. Cuentan los historiadores que el conde de Holak pronunció entonces estas palabras: "Parece que Dios es español, pues ha obrado tan gran milagro."
Los combates fueron implacables, los españoles atacaron con tal fiereza que los rebeldes protestantes morían a cientos, y con una fiereza bestial los tercios acuchillaban a todo aquel que se pusiese por delante, la rabía acumulada por el asedio hacia que cualquier posible respuesta de los soldados holandeses fuese en vano.
Los españoles, marchando sobre las aguas heladas del río Masa, atacaron después a la escuadra protestante. En el fuerte holandés situado a la orilla del río Mosa reinaba el desconcierto y el temor al ver que sus barcos estaban siendo destruidos. Finalmente los tercios de apodaron de numerosas armas, prisioneros, ya que todos los barcos no destruidos.
Tercios españoles / ABC
No obstante la venganza no estaría completa hasta que acabasen con el fuerte, cosa que con la moral por los aires de un tercio es muy fácil que ocurra. Esa misma madrugada del 8 de diciembre, el tercio recompuso su formación y marchó hacia el fuerte donde se encontraba la artillería que tan precaria había hecho la situación de los tercios durante el sitio. El Tercio Viejo cargo contra el fuerte que fue tomado en muy poco tiempo, los rebeldes holandeses eran incapaces de parar a los cuadros de arcabuceros y piqueros españoles. La desbandada holandesa fue total en cuanto el fuerte cayo en manos españolas, entre los que huían se encontraba el almirante Holak dejando unas frases para la historia:
. “Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro, cinco mil españoles que eran a la vez cinco mil infantes, y cinco mil caballos ligeros y cinco mil gastadores y cinco mil diablos"
Y los españoles alcanzaron una completa victoria al amanecer del día 8, fiesta de la Purísima, contándose entre el botín de guerra diez navíos de bastimentos de boca y armas, toda la artillería y munición enemiga y 2.000 prisioneros.
Grabado de la Batalla de Empel, por Frans Hogenberg.
El mismo día, 8 de diciembre de 1585, se celebren actos religiosos de acción de gracias y fue trasladada a Balduc la imagen de la Inmaculada Concepción de María.
Por aclamación fué nombrada la Inmaculada Concepción Patrona de todos los Tercios de Flandes e Italia, fundándose una Cofradía bajo el titulo de Soldados de la Virgen, Concebida sin Mancha, siendo Bobadilla el primer cofrade y figurando en esta Cofradía todos los alistados en los Tercios de Flandes e Italia. Algo más tarde Alonso Vázquez estableció en su Legión la misma Cofradía en España. Desde entonces la Inmaculada Concepción es Patrona de la gloriosa Infantería española
7 de Diciembre de 1585 en Empel, Países Bajos. Un Tercio viejo español rodeado de ingleses y holandeses. La rendición parecía la única salida. El almirante Holak propone a los españoles la rendición con honores conservando armas y estandarte. El maestre del tercio español responde: "los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra, ya hablaremos de capitulación después de Muertos". Ante tal respuesta el almirante Holak abrió los diques de los ríos para inundar el campamento enemigo. Sólo quedó el pequeño monte de Empel donde se refugiaron los soldados del Tercio. Un soldado del Tercio cavando una trinchera encuentra una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Considerando el hecho como una señal divina los soldados se encomiendan a la Virgen. Aquella noche un viento helado hace que las aguas del río se hielen (insólito). Entonces los soldados españoles marchando sobre hielo atacaron a la escuadra enemiga al amanecer del 8 de diciembre y obtuvieron una victoria tan completa que el almirante Hollak llegó a decir: "tal parece que Dios es español al obrar contra mí tan gran milagro". Desde entonces la Inmaculada Concepción fue patrona de los tercios españoles y más tarde de la Infantería española.
Inmaculada Concepción de María | ||
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La Inmaculada del Escorial, por Murillo | ||
Venerada en | Iglesia católica | |
Festividad | 8 de diciembre | |
Patrona de |
Fuente:
http://www.lavoz.circulocarlista.com/hispanidad/-porque-la-inmaculada-concepcion-es-la-patrona-de-espana-y-de-infanteria
http://www.batallasdeguerra.com/2011/11/el-milagro-de-empel.html
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