AQUÍ ENCONTRARÁS, ARTÍCULOS FOTOS Y VIDEOS SOBRE LAS FUERZAS ARMADAS MUNDIALES, EQUIPO MILITAR, ARMAS DE FUEGO, ARMAS BLANCAS, LAS GUERRAS MUNDIALES Y OTRAS GUERRAS, VIDEOS DOCUMENTALES, HISTORIA UNIVERSAL, HISTORIA ARGENTINA, BATALLAS Y COMBATES, BANDAS SONORAS DE PELÍCULAS BÉLICAS, DERECHOS HUMANOS, SUPERVIVENCIA, SOCORRISMO.

"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

5 de agosto de 2019

ÉXODO JUJEÑO, 23 de Agosto de 1812. SEGUNDO ÉXODO "ÉXODO DE LAS MUJERES" el 15 de Enero de 1814.

ÉXODO JUJEÑO

ÉXODO JUJEÑO
EXODO JUJEÑO SE DENOMINA A LA RETIRADA HACIA TUCUMÁN EMPRENDIDA POR EL EJÉRCITO DEL NORTE, COMANDADO POR EL GENERAL MANUEL BELGRANO EN LA VANGUARDIA Y EL MAYOR GENERAL EUSTOQUIO DÍAZ VÉLEZ EN LA RETAGUARDIA, Y LA POBLACIÓN DE SAN SALVADOR DE JUJUY QUE EVACUÓ LA CIUDAD COMPLETA Y SUS CAMPOS. TUVO LUGAR EL 23 DE AGOSTO DE 1812, ANTE EL AVANCE DE LAS TROPAS REALISTAS PROVENIENTES DESDE EL ALTO PERÚ.
ÉXODO JUJEÑO
CORTO DEL BICENTENARIO DEL EXODO JUJEÑO
CORTO DEL BICENTENARIO DEL ÉXODO JUJEÑO PRESENTADO POR LA SECRETARIA DE TURISMO Y CULTURA DE LA PROVINCIA DE JUJUY EN LA 38º FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO.
https://www.youtube.com/watch?v=X7aTTkUQ9bs
El Éxodo Jujeño fue la retirada hacia Tucumán que, cumpliendo parcialmente la orden de evacuación hasta Córdoba impartida por el Primer Triunvirato de las Provincias Unidas del Río de la Plata, emprendió —el 23 de agosto de 1812— 
Manuel Belgrano
Manuel Belgrano.JPG
Manuel Belgrano durante su estadía enLondres; obra al óleo sobre tela de François Casimir Carbonnier, la imagen del fondo reproduce el primer izado de la Bandera Argentina nota 1

4.º General en Jefe del Ejército del Norte
PredecesorJuan Martín de Pueyrredón
SucesorJosé de San Martín

8.º General en Jefe del Ejército del Norte
7 de agosto de 1816-11 de diciembre de 1819
PredecesorJosé Rondeau
SucesorFrancisco Fernández de la Cruz

Jefe del Regimiento de Patricios
1811-1814
PredecesorCornelio Saavedra
SucesorGregorio Perdriel

Datos personales
Nacimiento3 de junio de 1770
Bandera del Imperio Español Buenos AiresVirreinato del Perú
Fallecimiento20 de junio de 1820 (50 años)
Bandera de Argentina Buenos Aires,
Provincias Unidas del Río de la Plata
PartidoCarlotismo
CónyugeMaría Josefa Ezcurra
HijosPedro Rosas y Belgrano
OcupaciónAbogadoperiodista,economista,
político,
soldado yjurista
Alma máterUniversidad de Valladolid
ReligiónCatolicismo
Firma Manuel Belgrano.svg
Firma de Manuel Belgrano
ANTECEDENTES
Manuel Belgrano, abogado y uno de los principales impulsores de la Revolución de Mayo, estaba cumpliendo la misión de fortificar las barrancas del río Paraná en Rosario, para repeler los ataques que los realistas efectuaban sobre la costa del mismo desde la ciudad de Montevideo. En esta ocasión había creado la actual Bandera Argentina. Estando en Rosario, el 27 de febrero de 1812 se le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte.
Belgrano llegó el 26 de marzo de 1812 a la Posta de Yatasto, donde lo esperaba el general Juan Martín de Pueyrredón. Éste le entregó oficialmente -al día siguiente- la jefatura del derrotado Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata,4 y posteriormente regresó a Buenos Aires para reemplazar a Juan José Paso en el Primer Triunvirato.
Posta de Yatasto
Belgrano estableció su cuartel general en la ciudad de San Salvador de Jujuy, ubicada en la desembocadura meridional de la quebrada de Humahuaca, ruta principal de las invasiones desde el norte. Su objetivo era rearmar el ejército que se encontraba destrozado. Enterado del avance del numeroso Ejército Realista, Belgrano reclamó al gobierno de Buenos Aires refuerzos para la resistencia; pero no obtuvo mayores auxilios, debido a que las autoridades estaban abocadas principalmente a vencer a los realistas fortificados en Montevideo.
25 DE MAYO DE 1812. En la plaza de San Salvador de Jujuy, Belgrano presentó al ejército y al pueblo la enseña celeste y blanca, aún no autorizada.
Por entonces llegaban hasta la zona las fuerzas patriotas retiradas del Alto Perú tras la derrota sufrida en la batalla de Huaqui. Eran alrededor de 800 soldados, sin armas ni recursos, semidesnudos, afectados por el paludismo y completamente desmoralizados.5 Belgrano debía reorganizarlos, rearmarlos, restablecer la disciplina y dar ánimos a la población. Para ello se volvió riguroso e inflexible con sus subordinados. Creó diversas compañías, como la de guías, la de baqueanos, la de Cazadores y el cuerpo de castas. Recompuso la moral de las tropas, que ascendieron a 1500 hombres. A finales de julio recibió 400 fusiles, que le fueron de gran utilidad para completar el armamento.
Bendición de la Bandera Argentina por el canónigo Juan Ignacio Gorriti en la Catedral deSan Salvador de Jujuy, sostenida por Manuel Belgrano.
Para aumentar el fervor patriótico del pueblo, y en conmemoración del segundo aniversario de la revolución, el 25 de mayo hizo bendecir la Bandera Argentina en la Catedral, por el canónigo Juan Ignacio Gorriti. Ignoraba que la misma había sido rechazada por el Primer Triunvirato, ya que el uso de una bandera propia era un claro signo de independencia para los triunviros, que aún no deseaban abandonar la ficción de que el nuevo país aún dependía del rey de España.6
En lugar de enviar refuerzos para atender el frente norte, el Triunvirato, a través de su ministro Bernardino Rivadavia, ordenó la retirada del Ejército del Norte hasta la ciudad de Córdoba. El día 27 de mayo, el coronel Belgrano fue ascendido al grado de general.7
ÉXODO JUJEÑO
El gobierno consideraba imposible resistir al ejército del brigadier Juan Pío Tristán, que avanzaba desde el Alto Perú después de haber recibido refuerzos en Suipacha, que elevaban su dotación a 4000 hombres. La intención del Triunvirato era retroceder hasta Córdoba, donde a las tropas de Belgrano se unirían fuerzas procedentes de la región rioplatense. 
Belgrano escribía:
  • ... me es muy doloroso, que cuando nuestros hermanos de Perú están sacrificándose, esperanzados en nosotros, y con solo la súplica que entretengamos al enemigo con nuestra presencia, dejándoles a ellos su destrucción, no pueda acceder a ella por una falta... me hierve la sangre al observar tanto obstáculo, tantas dificultades, que se vencerían rápidamente si hubiese un poco de interés por la Patria..8
ÉXODO JUJEÑO
Ni siquiera el llamado a las armas de todos los ciudadanos entre 16 y 35 años, y la formación de un cuerpo irregular de caballería, los Patriotas Decididos a las órdenes del valiente Eustoquio Díaz Vélez, permitían a Belgrano oponer cabalmente resistencia.
Díaz Vélez se ofreció para apoyar a la revolución que había estallado en la ciudad de Cochabamba, pero la falta de tropa suficiente desvaneció el proyecto. 
ÉXODO JUJEÑO
Sin la ayuda de las provincias "de abajo", la ciudad altoperuana fue ocupada por el mariscal de campo de los ejércitos realistas José Manuel de Goyeneche -que, al igual que su primo y subordinado Tristán, era criollo arequipeño- a finales del mes de julio, el cual actuó con gran rigor contra los partidarios de la revolución, tanto españoles como criollos e indios: ejecutó prisioneros, encarceló a civiles, embargó propiedades y aplicó tormentos y azotes para con los aborígenes. Cayeron también nuevamente en poder de los españoles las ciudades de Chuquisaca, Oruro y La Paz.
ÉXODO JUJEÑO
El Ejército del Norte, comandado por el general Manuel Belgrano, y la población de San Salvador de Jujuy —que abandonó completamente la ciudad y sus campos— como respuesta estratégica ante el avance del Ejército Realista proveniente desde el Alto Perú y cuya retaguardia fue protegida por el mayor general Eustoquio Díaz Vélez, resistiendo el acoso enemigo.2 3
Eustoquio Antonio Díaz Vélez
General Eustoquio Díaz Vélez.jpg
General Eustoquio Díaz Vélez. Óleo situado en la Sala de la Independencia del Cabildo deSalta (Argentina).

1.ª y 2.ª Campañas del Alto PerúSuipacha,Huaqui, Jesús de Machaca, Cangrejos,Quebrada del NazarenoÉxodo Jujeño, Cobos, Las PiedrasTucumán, Yaraicoragua, Cochabamba, El Volcán,YatastoSalta, Macha, VilcapugioAyohuma
Mayor General del Ejército del Norte

Gobernador militar de la intendencia de Salta
13 de marzo de 1813-13 de septiembre de 1813
PredecesorEsteban Agustín Gascón(gobernador civil)
SucesorFeliciano Chiclana (gobernador civil)

6.º y último teniente gobernador de Santa Fe
31 de marzo de 1814-23 de marzo de 1815
PredecesorIgnacio Álvarez Thomas

7.º gobernador interino de la Intendencia de Buenos Aires
13 de noviembre de 1818-16 de marzo de 1819
PredecesorJuan Ramón Balcarce
SucesorJuan Ramón Balcarce
Benemérito General de la República

Datos personales
Nacimiento2 de noviembre de 1782
Bandera de España Buenos AiresVirreinato del Río de la Plata
Fallecimiento1 de abril de 1856 (74 años)
Bandera de Argentina Buenos Aires, Estado de Buenos Aires
PartidoEjército patriota
CónyugeMaría del Carmen Guerrero y Obarrio
HijosCarmen, Manuela y Eustoquio
Profesiónmilitarestadista y estanciero
OcupaciónMilitar
Religióncatolicismo
EL RIGOR DE LA MEDIDA
Debió respaldarse con la amenaza de fusilar a quienes no cumplieran la orden. El 23 de agosto de 1812 el ejército patriota a las órdenes del general Manuel Belgrano comienza el heroico éxodo del pueblo jujeño en dirección a Tucumán. Ante la inminencia del avance de un poderoso ejército español desde el norte al mando de Pío Tristán, el 29 de julio de 1812, Belgrano emite un bando disponiendo la retirada general. 
LA ORDEN DE BELGRANO
Era contundente. Había que dejarles a los godos la tierra arrasada: ni casas, ni alimentos, ni animales de transporte, ni objetos de hierro, ni efectos mercantiles.
ÉXODO JUJEÑO
El Éxodo Jujeño fue la retirada hacia Tucumán que, cumpliendo parcialmente la orden de evacuación hasta Córdoba impartida por el Primer Triunvirato de las Provincias Unidas del Río de la Plata, emprendió —el 23 de agosto de 1812— el Ejército del Norte, comandado por el general Manuel Belgrano, y la población de San Salvador de Jujuy —que abandonó completamente la ciudad y sus campos— 
Como respuesta estratégica ante el avance del Ejército Realista proveniente desde el Alto Perú y cuya retaguardia fue protegida por el mayor general Eustoquio Díaz Vélez, resistiendo el acoso enemigo.2 3 El rigor de la medida debió respaldarse con la amenaza de fusilar a quienes no cumplieran la orden.
Éxodo Jujeño
Exodo Jujeño.jpg
El Éxodo Jujeño (Museo Histórico Provincial de Jujuy)
LugarDesde San Salvador de Jujuy aTucumán
Fecha23 de agosto de 1812
ParticipantesPobladores de San Salvador de Jujuy
LO QUE ESPECIFICABA LA ORDEN
La orden especificaba que La retirada debía dejar sólo campo raso frente al enemigo, de modo de no facilitarle casa, alimento, ganado, mercancías ni cosa alguna que le fuera utilizable. Los cultivos fueron cosechados o quemados, las casas destruidas, y los productos comerciales enviados a Tucumán. 
ÉXODO JUJEÑO
El rigor de la medida debió respaldarse con la amenaza de fusilar a quienes no cumplieran la orden. La población acató sin mayores actos la medida a partir de los primeros días de agosto, demorándose algo más los vecinos pudientes, que requirieron de Belgrano carretas para transportar sus bienes.
ÉXODO JUJEÑO
PARTICIPACIÓN DE LA CIUDADANÍA DEL ÉXODO
Del éxodo participaron aproximadamente 1500 personas de un total de 2500 a 3500 con que contaba la ciudad y jurisdicción de Jujuy. El pueblo jujeño, al igual que el del resto del antiguo Virreinato del Río de la Plata, estaba muy dividido entre los que apoyaban a los patriotas partidarios de la Revolución de Mayo y los que se mantenían leales a la continuidad del sistema virreinal.9
ÉXODO JUJEÑO
Siguiendo las órdenes de Belgrano, los habitantes de Jujuy, a los que se sumaron algunos refugiados procedentes de Tarija y Chichas, abandonaron sus hogares y arrasaron con todo lo que dejaban atrás, a fin que las fuerzas realistas no pudiesen aprovechar ninguno de sus bienes y dejándolos sin víveres para sus tropas. La población efectuó un largo trayecto de 360 km hasta Tucumán, paralelo a la actual Ruta Nacional 34, tomando por el camino de las Postas.
ÉXODO JUJEÑO
LA MARCHA CUBRIRÍA 50 KM DIARIOS
Los 200 hombres de las fuerzas irregulares al mando de Díaz Vélez, encargados antes de observar la frontera noroeste para cuidar de los movimientos de Tristán, quedarían a la retaguardia. La marcha cubriría 50 km diarios —el quíntuple de lo recomendable— para buscar cobijo hacia el oeste.
La Pirámide de la Ciudadela de Tucumán en conmemoración de la batalla de Tucumán.
LA RETAGUARDIA DEL ÉXODO PARTIÓ DE HUMAHUACA EL 21 DE AGOSTO 
El 23 de agosto ya se encontraba en las adyacencias de la ciudad de Jujuy. Los realistas ocuparon también Humahuaca. El ejército patriota finalmente comenzó también su retirada ese 23 de agosto, en horas de la tarde; se arreó el ganado y se prendió fuego a las cosechas para desguarnecer al enemigo. Belgrano fue el último en dejar la ciudad deshabitada, dejando la tierra arrasada.
25 DE MAYO DE 1812. En la plaza de San Salvador de Jujuy, Belgrano presentó al ejército y al pueblo la enseña celeste y blanca, aún no autorizada.
COMBATE DE LAS PIEDRAS EL 3 DE SEPTIEMBRE DE 1812
Los realistas pretendieron bajar por la Quebrada del Toro para cortar la retirada de los rioplatenses. El brigadier Tristán envió sus avanzadas a hostilizar a los que se retiraban, dirigidos por el coronel Agustín Huici. Éste alcanzó a la columna sobre el río de las Piedras, entablándose el combate de Las Piedras el 3 de septiembre de 1812. 
Combate de Las Piedras
Guerra de Independencia de la Argentina
Fecha3 de septiembre de 1812
LugarRío de las Piedras, actual Provincia de Salta.
ResultadoTriunfo Patriota.
Beligerantes
Roundel of Argentina.svg Provincias Unidas del Río de la PlataFlag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Reino de España
Comandantes
Eustoquio Díaz VélezAgustín Huici
Fuerzas en combate
Ejército del NorteEjército Realista
Bajas
3 muertos60 muertos
ÉXODO JUJEÑO
La rápida reacción de Díaz Vélez logró allí una victoria, cayendo en poder de los independentistas el mismo Huici.
EL ÉXODO SE DETIENE Y PRESENTA BATALLA
El éxito obtenido en el combate de Las Piedras por Díaz Vélez alentó a Belgrano a detener la marcha. Ya desde antes, Belgrano se había apercibido que retirándose hasta Córdoba en espera de la ofensiva de los realistas, éstos podrían fácilmente esquivar las defensas en Córdoba y avanzar directamente sobre Buenos Aires.
ÉXODO JUJEÑO
De modo que, invitado por los tucumanos —y contando con la colaboración de la poderosa familia Aráoz, emparentada con su segundo, Díaz Vélez, y con el joven teniente Gregorio Aráoz de Lamadrid— y desobedeciendo las órdenes impartidas desde Buenos Aires de retirarse hasta la ciudad de Córdoba, se trasladó hacia San Miguel de Tucumán, donde esperó al ejército de Tristán.
Gregorio Aráoz de La Madrid
Comunicó esta decisión al Triunvirato, pero Rivadavia le contestó ordenándole nuevamente seguir viaje hacia Córdoba. Cuando esa orden llegó, Belgrano ya había derrotado a Tristán en la batalla de Tucumán —la más importante en la Guerra de Independencia de la Argentina—y había obligado a las tropas realistas a retroceder hacia el norte. 
Batalla de Tucumán
Guerra de Independencia de la Argentina
Batalla de Tucumán.jpg
La Batalla de Tucumán, pintura de Francisco Fortuny(1865-1942)

Fecha24-25 de septiembre de 1812
LugarSan Miguel de Tucumán
Coordenadas26°50′15″S 65°13′01″OCoordenadas26°50′15″S 65°13′01″O (mapa)
ResultadoDecisiva victoria patriota
Beligerantes
Roundel of Argentina.svg Provincias Unidas del Río de la PlataFlag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Reino de España
Comandantes
Manuel BelgranoJuan Pío Tristán
Fuerzas en combate
1.600 -1.800 tropas
  • ~800 infantes
  • ~1.000 jinetes
4 piezas de artillería
3.000 tropas
  • ~2.000 infantes
  • ~1.000 jinetes
13 piezas de artillería
Bajas
65 muertos
187 heridos
453 muertos
354 -687 prisioneros
8 -13 piezas de artillería capturadas


De ese modo, los independentistas recuperaron el control de esa región, control que se hizo completo con una segunda victoria en la batalla de Salta. Por otro lado, la victoria de Tucumán causó la caída del Primer Triunvirato y su reemplazo por el Segundo Triunvirato, que apoyó más decididamente al Ejército del Norte sin descuidar a Montevideo.
ÉXODO JUJEÑO
Como símbolo patrio, la misma bandera fue donada por el general Belgrano al Cabildo de Jujuy el 25 de mayo de 1813, como premio y homenaje a ese pueblo que lo acompañó en el éxodo del 23 de agosto de 1812, y que posibilitó los triunfos de Las Piedras, Tucumán y Salta. 
Su tela es de raso, consta de tres paños y lleva pintado el escudo de la Asamblea del Año XIII. Su confección y pintado se realizó en la ciudad de San Salvador de Jujuy.

ÉXODO JUJEÑO
HOMENAJES
El éxodo jujeño es recordado con gran estima por los habitantes de Jujuy, que cada 23 de agosto conmemoran el mismo. La acción de los jujeños de 1812 constituyó un gran acto de heroísmo colectivo que permitió las derrotas posteriores de los españoles.10 11
ÉXODO JUJEÑO
LEY 25.664
El 28 de octubre de 2002 fue promulgada la Ley 25.664, originada en un proyecto presentado en el Senado argentino, por la cual se declaró —en conmemoración de la Gesta del "Éxodo Jujeño"— a la provincia de Jujuy como Capital Honorífica de la Nación Argentina durante el día 23 de agosto de cada año.12 En el año 2012 se cumplieron doscientos años de la gesta, razón por la cual se llevaron a cabo diversos actos en homenaje al Bicentenario del Éxodo Jujeño.
Recreación histórica. Al frente el Sargento Ayudante de Infantería Marcelo Coronel

ÉXODO JUJEÑO


ÉXODO JUJEÑO

ÉXODO JUJEÑO - RESUMEN
Estando Belgrano en Jujuy, como General en Jefe del Ejército del Norte, en julio de 1812, se produjo una gran avanzada realista, que amenazaba destruir totalmente lo poco que se había ganado a fuerza de sacrificio y coraje.
Fue necesario recurrir no sólo al patriotismo, sino a la abnegación de los criollos. El 14 de julio de 1812 Manuel Belgrano emite un primer bando convocando a las armas a los jóvenes ciudadanos de Jujuy:
“Cuando el interés general exige las atenciones de la sociedad deben callar los intereses particulares, sean cuales fuesen los perjuicios que experimentasen; éste es un principio que sólo desconocen los egoístas, los esclavos y que no quieren admitir los enemigos de la causa de la Patria; causa a que están obligados cuantos disfrutan de los derechos de propiedad, libertad y seguridad en nuestro suelo, debiendo saber que no hay derecho sin obligación y que quien sólo aspira a aquel, sin cumplir con ésta, es un monstruo abominable, digno de la execración pública y de los más severos castigos. Exige por hoy el interés general que todos tomen las armas para sostener esa misma causa, cuya justicia está apoyada en fundamentos incontrastables de derecho natural y divino, y de cuanto los hombres sobre éstos han establecido para su felicidad, y no hay razón para que no haya quien quiera exceptuarse del servicio, bajo cualesquiera pretexto, ni de distinción, ni de riqueza, único apoyo que ha tenido hasta ahora aquella, ni cualesquiera otro motivo que se quiera significar y que solo sea carga de los pobres miserables exponer su vida para que los poderosos se mantengan gozando tan vez del sudor de aquellos mismos.
Llevar las armas de la patria, obtener el título de soldado de ella, será una distinción de las más apreciables que caracterizará a los hombres de bien, o lo que es lo mismo, a los hombres a que adornan virtudes cristianas y políticas, en que debe estribar entre nosotros la nobleza y de que son susceptibles así los ricos como los pobres, y sólo podrán degradar al honroso nombre de soldado los hombres viciosos é indignos por sus malas circunstancias de vestir el uniforme de la patria y no ser hijos virtuosos que derraman su sangre en el campo del honor.
En consecuencia de esto y de que hablo con unos pueblos a quienes distingo, llamo a todos los ciudadanos desde 16 años hasta 35, amantes de la libertad, a alistarse en las banderas de la patria, mientras se pone en práctica un reglamento de reclutas, exceptuándose únicamente los casados que estuviesen en ocupación conocida; mas éstos deberán también alistarse para formar un cuerpo de guardia cívica, que ha de disciplinarse en sus obligaciones todos los días festivos, el cual ha de servir para la seguridad y tranquilidad de los pueblos, velando y celando por las noches con la mayor exactitud y conforme al orden que se establezca por el señor gobernador y teniente gobernador de la provincia.
La ocupación, como he dicho, ha de ser conocida; esa saber: de labranza, de cría de ganados, de oficio mecánico permanente, de comerciante o tendero en actual ejercicio, pudiendo éstos tener dependiente únicamente en el caso de imposibilidad de ejecutar por sí mismos el orden de sus negocios.
Y para que llegue a noticia de todos, publíquese por bando y circúlese al señor gobernador de la provincia y teniente gobernador, para que se ejecute otro tanto en el distrito de sus jurisdicciones.
Jujuy, 14 de julio de 1812”.
*Archivo General de la Nación Argentina, Sala X. Sección Nacional. Gobierno. Guerra 1812. Ejército Auxiliar del Perú, Julio – Diciembre 1812, 3-10-4.
Encuentra apoyo sobre todo entre los jujeños y con los reclutados, organiza una nueva unidad de caballería llamada los “Decididos”, que pone a las órdenes de Eustoquio Díaz Vélez.
El día 29 de julio de 1812 Manuel Belgrano da una proclama haciendo extensivo su llamado a la población. Les ordena abandonar sus hogares dejando las tierras arrasadas al enemigo. La orden de Belgrano fue terminante: no debería quedar nada que fuese de provecho para el adversario, ni casa ni objetos que fueran de utilidad, ni alimentos. Lo que no podía ser transportado a lomo de mula, de caballo o de burro, debió ser quemado.
Al día siguiente, 30 de Julio de 1812, envía desde Jujuy un oficio al Gobierno informándole acerca de los movimientos de las tropas enemigas y que por tales razones el día anterior debió expedir el Bando propiciador el éxodo jujeño:
Con motivo de habérseme repetido los avisos de que el enemigo acercaba sus tropas a Suipacha, de que Don Benancio Benavidez había dado cuenta de nuestras fuerzas, e igualmente que muy a menudo llegaban chasquis de Salta, y ésta, avisándole que avanzase, que estaban prontos a entregarse; teniendo presente la última cláusula del primer artículo de la Instrucción que me gobierna, expedí ayer una Proclama que en copia acompaño, e hice publicar en forma de Bando, y la he dirigido a Salta para que se haga saber del mismo modo a toda la jurisdicción.Dios guarde a Vuestra Excelencia muchos años Jujuy 30 de Julio de 1812Excelentísimo Señor.
Manuel Belgrano [Rubricado]Excelentísimo Gobierno de las Provincias del Río de la Plata.
*Archivo General de la Nación Argentina, Sala X. Sección Nacional. Gobierno. Guerra 1812. Ejército Auxiliar del Perú, Julio – Diciembre 1812, 3-10-4.
El célebre bando de Belgrano del 29 de julio de 1812 que según se lee en el documento anterior acompaña en copia al Gobierno, rezaba lo siguiente:

“Don Manuel Belgrano, Brigadier de los Ejércitos de la Patria, Coronel del Regimiento Número 5 y General en Jefe del Ejército Auxiliador del Perú &.Pueblos de la Provincia de Salta.“Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, en que se halla tan interesado el Excelentísimo Gobierno de las Provincias Unidas de la República del Río de la Plata, os he hablado con verdad; siguiendo con ella, os manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha, y lo peor es que son llamadas por los desnaturalizados que viven entre vosotros, y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud. Llegó, pues, la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al Ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres”.Llegó pues la época de que manifestéis vuestro heroísmo, y de que vengáis a reuniros al Ejército auxiliador de mi mando, si como aseguráis, queréis ser libres, trayéndoos las armas de chispa, blancas, y municiones que tengáis o podáis adquirir, y dando parte a la Justicia de los que las tuvieren y permaneciesen indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no solo vuestros derechos, sino las propiedades que tenéis.Hacendados! apresuraos a sacar los ganados vacunos, caballares, mulares y lanares que hay en vuestras Estancias, y así mismo vuestros charquis hacia el Tucumán, sin darme lugar a que tome providencias que os sean dolorosas, declarándolos además si no lo hicieseis por traidores a la patria.Labradores! asegurad vuestras cosechas extrayéndolas para dicho punto, en la inteligencia de que no haciéndolo incurriréis en igual desgracia que aquellos.Comerciantes! no perdáis un momento en enfardelar vuestros efectos y remitirlos, e igualmente cuantos hubiere en vuestro poder de ajena pertenencia; pues no ejecutándolo sufriréis las penas que aquellos, y además serán quemados los efectos que se hallaren, sea en poder de quien fuese, y a quien pertenezcan.Entended todos, que al que se encontrare fuera de las guardias avanzadas del ejército en todos los puntos en que las hay, o que intente pasarlas sin mi pasaporte será pasado por las armas inmediatamente sin forma alguna de proceso.Que igual pena sufrirá aquel que por sus conversaciones o por hechos atentase contra la causa sagrada de la Patria, sea de la clase, estado o condición que fuese.Que los que inspirasen desaliento, estén revestidos del carácter que estuviesen, serán igualmente pasados por las armas con solo la deposición de dos testigos.Que serán tenidos por traidores a la patria todos los que a mi primera orden no estuvieran prontos a marchar y no la ejecuten con la mayor escrupulosidad, sean de la clase y condición que fuesen.No espero que haya uno solo que me dé motivos para poner en ejecución las referidas penas; pues los verdaderos hijos de la patria me prometo que se empeñarán en ayudarme, como amantes de tan digna Madre, y los desnaturalizados obedecerán ciegamente, y ocultarán sus inicuas intenciones.Mas, si así no fuese, sabed, que se acabaron las consideraciones de cualquier especie que sean, y que nada será bastante para que deje de cumplir cuanto dejo dispuesto.
Cuartel general de Jujuy veinte y nueve de julio de 1812.Manuel Belgrano.
Manuel Josef de la Baquera.Es copia.Manuel Josef de la Baquera [Rubricado]”.
*Archivo General de la Nación Argentina, Sala X. Sección Nacional. Gobierno. Guerra 1812. Ejército Auxiliar del Perú, Julio – Diciembre 1812, 3-10-4.

Más que un éxodo, aquello era la imagen del renunciamiento incondicionalmente realizado. El frío y la ventisca invernales acompañaron a la caravana. El éxodo jujeño tuvo lugar el 23 de agosto de 1812.
En sendos bandos de Tristán y Goyeneche se habla de los escasos vecinos que quedaron en Jujuy, de la miseria y la devastación creadas por la guerra[1].
En un oficio del 29 de octubre, Goyeneche celebra desde Potosí que el coronel de su ejército Indalecio González de Socasa haya podido construir el cuerpo municipal siquiera fuese con tres vecinos. Y agrega: “Me llena de la más dulce complacencia el voto unánime y general que V.S. me indica de los pocos vecinos que han quedado en esa ciudad de mantenerse decididos y adictos a la Casa del Rey sin que los retraiga la devastación que el furor y venganza del Caudillo Revolucionario Belgrano han causado en su población según lo tuvo anunciado en su impío bando del 29 de julio”. 2
Hasta el 23 de agosto de 1812, la revolución había puesto a prueba el amor de sus hijos a la libertad, ofreciendo sus vidas, pero en ese momento Jujuy fue escenario de algo más extraordinario todavía: una población entera sin discriminación de clases ni de edades, que sacrificaba colectivamente, su tranquilidad, su fortuna, su existencia.. Jujuy, era el paso obligado al Alto Perú, donde se encontraba el cerro de Potosí, del que se extraía la plata, que le proporcionaba una gran riqueza. Jujuy, merced a ese holocausto por la Patria, debió renunciar a todos sus bienes, lo que la sumiría en la pobreza, de la que sería difícil resurgir.
Fue tan completo el éxodo, que el testimonio español más que el argentino, nos da una idea cabal de su desarrollo. La historia de Torrente, escrita después de la guerra, con la tradición oral de los jefes realistas, nos dice en referencia a Goyeneche: “Hallándose a esta sazón con un brillante ejército, orgulloso por sus anteriores victorias, y muy superior en número y disciplina a las pocas y desalentadas tropas de Buenos Aires, que ocupaban las ciudades de Jujuy y Salta, de las que se habían retirado después de los ataques de Suipacha y Nazareno, con orden de su comandante Belgrano para que todos los habitantes evacuasen aquel territorio llevándose los archivos y aun los armamentos y muchos vasos sagrados de las iglesias, dispuso que el mayor general don Pío Tristán avanzase con tres mil quinientos hombres en persecución de aquellos prófugos”.
Belgrano, en razón del sacrificio efectuado por el pueblo jujeño, lo hizo depositario y guardián de la “bandera nacional de nuestra libertad civil”, puesto que, gracias a ese esfuerzo supremo, fue posible ganar las batallas de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812, y después la de Salta, el 20 de febrero de 1813. Una bandera, una escuela y dos escudos quedaron para siempre en Jujuy como testimonio del agradecimiento del prócer, que supo reconocer el patriotismo del pueblo jujeño.
[1]Cfr. Dora Blanca Tregini Zerpa, “El éxodo jujeño” en: Manuel Belgrano. Los ideales de la patria, Buenos Aires, Instituto Nacional Belgraniano de la República Argentina, 1995, p. 57. Véase: Instituto Nacional Belgraniano, Apuntes biográficos, 2ª edición, Buenos Aires, 1995.
El Éxodo Jujeño, pintura de plásticos de Jujuy

SEGUNDO ÉXODO "ÉXODO DE LAS MUJERES" - 15 de Enero de 1814
ESTE HECHO HISTÓRICO ES TAN IMPORTANTE COMO EL PRIMER ÉXODO A TUCUMÁN. FUE MUY SIGNIFICATIVO EL ROL QUE LE CUPO A LA MUJER. Asociación Belgraniana de Morón.
Luego de la derrota de Belgrano en Ayohúma (1813), el ejército patriota inicia su penosa retirada hacia Potosí y desde allí a Jujuy, en condiciones sumamente difíciles por su estado y falta de elementos indispensables ante a un clima que distingue a uno de los desiertos más áridos del mundo y transportando a gran cantidad de heridos.
Poco ayudaron los pueblos intermedios en su trayecto, temiendo las terribles represalias prometidas por el jefe realista Pezuela a quienes colaboraran con los "insurgentes".
En cuanto al movimiento de tropas, pensaba Belgrano reunir en Jujuy las milicias de Salta y Tucumán y tratar de oponer resistencia al enemigo para luego esperarlo en Tucumán.
El 21 de diciembre de 1813, el Gobierno había dispuesto suspender las facultades de “Capitán general” que se le había conferido a Belgrano el 21 de octubre de 1812, limitando su autoridad al comando del ejército auxiliar del Perú, tal cual el propio Belgrano lo había solicitado
En los primeros días de enero de 1814, mientras los realistas preparaban en Cotagaita el ejército invasor con sus jefes principales Ramírez, Picoaga y Castro para caer con sus vanguardias sobre Jujuy, Belgrano se encontraba en Humahuaca donde recibió al gobernador Chiclana, quien había delegado el mando político en el Cabildo y el mando militar en el coronel Dorrego, tratando de organizar la resistencia.
El coronel Manuel Dorrego había sido comisionado por el Gobierno, a solicitud de Chiclana, para reunir en las provincias de Jujuy y Salta a los restos del ejército en retirada y reclutar nuevos efectivos y provisiones como artículos de guerra al efecto de detener esta nueva invasión, que pretendía por su alta preparación y organización llegar hasta Buenos Aires con el apoyo de las fuerzas de Montevideo.
La invasión de Pezuela cobra dimensión al estar destinada a aniquilar al ejército patrio en retirada, evitando el encuentro con los refuerzos enviados por Carlos de Alvear que, comandados por San Martín, debían esperar en la Posta de los Algarrobos, cercano a Yatasto, para luego armar infraestructura en Humahuaca y tomar San Salvador de Jujuy y Salta. El ejército de Joaquín de la Pezuela había organizado la ofensiva para caer sobre Salta y Jujuy en tres columnas principales. En Jujuy existía un movimiento febril alentado por Dorrego en apoyo a la causa y en el reclutamiento de jóvenes, los cuales se organizaban en movimientos de guerrilla. Con gran eficiencia, Dorrego reunió 500 nuevos soldados y 250 dispersos con los que organizó un regimiento que llamó de "Partidarios", requisó 1.000 caballos y ganado vacuno; hizo fabricar armas, especialmente lanzas, fornituras y municiones, acciones que motivaron un oficio dando superadas las desinteligencias y reincorporándolo al ejército.
En San Salvador de Jujuy existía una febril actividad en apoyo a la causa patriota, sobre todo en los jóvenes que alentados en milicias con movimientos de guerrilla participaban de ejercicios diarios consistentes en correrías a caballo, montar y desmontar, prácticas de tiro y uso de la lanza, dirigidos por oficiales o caudillos naturales que oficiaban de jefes y fabricando armas caseras, labores en las que participaban hombres y mujeres.
Este éxodo debió ser en su mayor parte femenino pues los hombres se habían alejado al sur con la vanguardia de Zamudio.
Belgrano en esta situación abandonó San Salvador protegido por la tropa de Dorrego, quien combatirá día a día con eficacia retrasando la vanguardia enemiga y protegiendo al grueso del ejército en su penosa retirada permitiéndole llegar a Tucumán.
El 15 y 16 de enero de 1814 se produce el segundo éxodo en la ciudad donde solo quedó combatiendo Dorrego en una resistencia y bravura más que heroica. Sobre una ciudad vacía, el enemigo logró instalarse el día 17 de enero de 1814.

ESTE NUEVO ÉXODO FUE CASI TAN TERRIBLE COMO EL PRIMERO

Toda su población había desaparecido; dejando atrás estas milicias populares que ocuparon los alrededores y fincas cercanas a la ciudad, bien montados y con cierto adiestramiento, comenzaron a hostigar a los invasores, convirtiéndose en guerrillas populares que prontamente formalizaron la “guerra de guerrillas” o la guerra Gaucha y harían de la ciudad un escenario permanentemente de combate, apoyados por las mujeres que voluntariamente en ella habían quedado.
Mientras de este modo se combatía y los jinetes aparecían, atacaban y se diluían en los aledaños, el ejército en retirada abierto en tres columnas alcanzaba Tucumán. Relata Pezuela en sus memorias.
“Esas mujeres todas indias y cholas les guisaban a su usanza papas, chuños y maíz..” 
El coronel Máximo Zamudio con su columna, llevaba los bagajes oficiales y entre la documentación , la Bandera de la Libertad Civil, en la columna principal iría Belgrano con su jefatura y en la tercera a cargo de Zelaya los heridos, entre ellos el coronel Carlos Forest.
La heroica resistencia de Dorrego permitió la llegada de las tropas a Tucumán, encuentro de Belgrano con San Martín quien asumió el mando del ejército.
Por eso, también se lo conoció como el "Éxodo de las Mujeres".
EL SEGUNDO ÉXODO JUJEÑO, ES UN HECHO HISTÓRICO POCO CONOCIDO Y CONCRETADO EL 17 DE ENERO DE 1814, QUE ADEMÁS MARCA EL INICIO DE LAS GUERRAS GAUCHAS EN LA PROVINCIA Y ES UN HITO QUE DESTACA EL ROL DE LA MUJER EN LAS LUCHAS POR LA INDEPENDENCIA. INSTITUTO BELGRANIANO DE JUJUY
El INSTITUTO BELGRANIANO DE JUJUY, destaca la importancia de la fecha, “es muy significativo para los jujeños porque la ciudad fue totalmente vaciada”. Explicando que una de las principales diferencias con el Primer Éxodo fue que los jujeños se retiraron, pero no se dirigieron a otra provincia, sino que se instalaron en cerros y estancias vecinas con una actitud combativa. Los pobladores de la ciudad reingresaban y atacaban al enemigo realista, gracias al rol “espía” de las mujeres en las zonas pobladas.
El 21 de diciembre el Gobierno había dispuesto suspender las facultades de “Capitán general” que se le había conferido a Belgrano el 21 de octubre de 1812, limitando su autoridad al comando del ejército auxiliar del Perú.
El ejército de Joaquín de la Pezuela había organizado la ofensiva para caer sobre Salta y Jujuy en tres columnas principales. En Jujuy existía un movimiento febril alentado por Dorrego en apoyo a la causa y en el reclutamiento de jóvenes, los cuales se organizaban en movimientos de guerrilla.
Este éxodo debió ser en su mayor parte femenino pues los hombres se habían alejado al sur con la vanguardia de Zamudio en enero de 1814.
Este éxodo debió ser en su mayor parte femenino pues los hombres se habían alejado al sur con la vanguardia de Zamudio en enero de 1814.
Belgrano en esta situación abandonó San Salvador protegido por la tropa de Dorrego, quien combatirá día a día con eficacia retrasando la vanguardia enemiga y protegiendo al grueso del ejército en su penosa retirada permitiéndole llegar a Tucumán.
El 15 y 16 de enero de 1814 se produce el segundo éxodo en la ciudad donde solo quedó combatiendo Dorrego en una resistencia y bravura más que heroica. Sobre una ciudad vacía, el enemigo logró instalarse el día 17 de enero de 1814.
Este nuevo éxodo fue casi tan terrible como el primero.
Toda su población había desaparecido; dejando atrás estas milicias populares que ocuparon los alrededores y fincas cercanas a la ciudad, bien montados y con cierto adiestramiento, comenzaron a hostigar a los invasores, convirtiéndose en guerrillas populares que prontamente formalizaron la “guerra de guerrillas” o la guerra Gaucha y harían de la ciudad un escenario permanentemente de combate, apoyados por las mujeres que voluntariamente en ella habían quedado.
Mientras de este modo se combatía y los jinetes aparecían, atacaban y se diluían en los aledaños, el ejército en retirada abierto en tres columnas alcanzaba Tucumán.
“Esas mujeres todas indias y cholas les guisaban a su usanza papas, chuños y maíz..”relata Pezuela en sus memorias.
“Esas mujeres todas indias y cholas les guisaban a su usanza papas, chuños y maíz..”relata Pezuela en sus memorias.
El coronel Máximo Zamudio con su columna, llevaba los bagajes oficiales y entre la documentación , la Bandera de la Libertad Civil, en la columna principal iría Belgrano con su jefatura y en la tercera a cargo de Zelaya los heridos, entre ellos el coronel Carlos Forest.
El doctor Teodoro Sánchez de Bustamante reclamó años más tarde ante el Congreso de Tucumán “la devolución de los archivos jujeños, de las joyas del Convento de la Merced y otros bienes que fueron llevados a Tucumán en las retiradas de 1812 y 1814”.
La heroica resistencia de Dorrego permitió la llegada de las tropas a Tucumán, encuentro de Belgrano con San Martín quien asumió el mando del ejército.
La heroica resistencia de Dorrego permitió la llegada de las tropas a Tucumán, encuentro de Belgrano con San Martín quien asumió el mando del ejército.
El doctor Joaquín Carrillo hizo referencia al éxodo de 1814 “aciagos días de la nueva invasión realista”...
¡Había comenzado la guerra gaucha!
La guerra por la Independencia comenzaba una nueva etapa ahora debía construirse con las manos alfareras del pueblo con convicción y amor por la patria. Había concluido una etapa política y se iniciaba una nueva, plena de valor y sacrificio.
La sombra de Belgrano se instala en las provincias unidas de Sudamérica, su predicamento libertario corre como fuego y fluye por la sangre de sus pueblos. La Rebelión de Cuzco de 1814 implicó la sublevación no solo de las intendencias de Cuzco y la de Huamanga, extendiéndose hasta Chuquisaca sofocada por las fuerzas realistas del Alto Perú.

REFERENCIAS
  1. Comisión Permanente de Homenaje al General Eustoquio Díaz Vélez. 
  2. Torres, Juan Lucio: El español como soldado argentino: Participación en las campañas militares por la libertad e independencia. España. Ediciones de la Torre. 2014. ISBN: 978-84-7960-578-0. P. 141 
  3. Sierra, Vicente D.: Historia de la Argentina: Los primeros gobiernos patrios: 1810-1813. Unión de Editores Latinos. 1962. P. 559 
  4. Oficio del general Juan Martín de Pueyrredón al Excelentísimo Gobierno Provisonal de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de fecha 29 de marzo de 1812, en "Documentos del Archivo de Belgrano", publicado por Internet Archive. 
  5. El éxodo jujeño 
  6. Oficio del general Belgrano al superior gobierno de fecha 23 de agosto de 1812, en Miguel Aráoz, y por el centro "Documentos del Archivo de Belgrano", publicado por Internet Archive. 
  7. Se nombra a Belgrano en propiedad General en Jefe del Ejército, en "Documentos del Archivo de Belgrano", publicado por Internet Archive. 
  8. [1] 
  9. [2] 
  10. Preparan evocación del Exodo Jujeño 
  11. Camino al bicentenario del Exodo Jujeño 
  12. «Ley 25.664: Declárase a la provincia de Jujuy Capital Honorífica de la Nación Argentina el 23 de agosto de cada año, conmemoración del "Exodo Jujeño".». Biblioteca Nacional de Maetros. octubre de 2002. Consultado el 22 de julio de 2012.
ÉXODO JUJEÑO
Fuente:
http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/independencia/el_exodo_jujeno.php
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89xodo_Juje%C3%B1o
http://manuelbelgrano.gov.ar/seccion-belgrano/exodo-jujeno/
https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2015-1-19-0-0-0-destacan-el-valor-del-segundo-exodo-hecho-historico-poco-conocido-segundo-exodo-jujeno-guerras-gauchas-instituto-belgraniano-de-jujuy

No hay comentarios.:

Publicar un comentario