La Batalla de Don Cristóbal (cerca de Paraná, Argentina, 10 de abril de 1840) fue un combate ocurrido durante el largo período de las guerras civiles argentinas, entre las fuerzas del gobernador de la Provincia de Entre Ríos, general Pascual Echagüe, y el ejército de la Provincia de Corrientes, al mando del general Juan Lavalle.
En las fuerzas de Lavalle figuraban algunos refuerzos llegados desde Montevideo y la mayoría de sus oficiales eran miembros del Partido Unitario, exiliados desde tiempo atrás por su oposición a la política del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. Por su parte, en el ejército de Echagüe formaban poderosos refuerzos enviados por Rosas, y muchos oficiales del Partido Blanco del vecino Estado Oriental del Uruguay, entre ellos el general Manuel Oribe.
Juan Galo Lavalle | ||
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11.er Gobernador de Buenos Aires (en ejercicio del Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas del Río de la Plata) | ||
1 de diciembre de 1828 - 26 de junio de 1829 | ||
Predecesor | Manuel Dorrego | |
Sucesor | Juan José Viamonte | |
10.º Gobernador de la provincia de Mendoza | ||
8 de junio de 1824 - 4 de julio de 1824 | ||
Predecesor | José Albino Gutiérrez | |
Sucesor | Juan de Dios Correas | |
Información personal | ||
Nombre en español | Juan Lavalle | |
Nacimiento | 17 de octubre de 1797 Buenos Aires (capital de lasuperintendencia de Buenos Aires y delVirreinato del Río de la Plata) Imperio español | |
Fallecimiento | 9 de octubre de 1841 (43 años) San Salvador de Jujuy (capital de la provincia de Jujuy) Confederación Argentina | |
Lugar de sepultura | Plaza Pedernera | |
Nacionalidad | Argentina | |
Partido político | Unitario | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar y gobernante rioplatense | |
Rango | General | |
Participó en | Guerras civiles argentinas |
La batalla se saldó con una victoria de las fuerzas de Lavalle. No obstante, ésta no fue total, y permitió al enemigo conservar intactas su infantería y artillería.
Batalla de Don Cristóbal | ||||
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Guerras civiles argentinas | ||||
Fecha | 10 de abril de 1840 | |||
Lugar | Arroyo Don Cristóbal, a 50 km. de Paraná, provincia de Entre Ríos | |||
Resultado | Victoria de los unitarios | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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Antecedentes
Tras unos años de relativa paz, a partir de 1838 estallaron nuevamente las guerras civiles argentinas. La intención de quienes se lanzaron a la guerra era derrocar el poder de Rosas, que había extendido su autoridad nacional limitada a la representación exterior de la Confederación Argentina a un dominio absoluto sobre los gobiernos de las provincias argentinas.
Desde la derrota de la oposición porteña personificada por los "Libres del Sur" a fines de 1839, los tres principales núcleos de resistencia contra Rosas eran: en primer lugar, la República Oriental del Uruguay, donde gobernaba el general Fructuoso Rivera, y desde donde recibían ayuda todos los grupos opositores del litoral, además de ser la base de operaciones de la escuadra francesa, que apoyaba todas esas revueltas. En segundo lugar, la Provincia de Corrientes, donde los liberales – de inspiración federal, aunque no pertenecían al partido federal de Rosas – sostenían con las armas la oposición. Por último, la mayor parte de las provincias del noroeste se habían organizado en la Coalición del Norte, y organizaba sus ejércitos para enfrentar a Rosas.
El general porteño Juan Lavalle había dirigido una campaña desde el Uruguay contra la Provincia de Entre Ríos, logrando una victoria importante en la batalla de Yeruá, a fines de 1839; pero la población entrerriana se negó a secundarlo. De modo que, invitado por el gobernador correntino Pedro Ferré, marchó hacia Corrientes y se le encargó la organización y el comando del segundo ejército correntino contra Rosas.
El primer objetivo que debía ser atacado por el ejército de Lavalle era la Provincia de Entre Ríos, cuyo gobernador, general Pascual Echagüe, era el principal apoyo de Rosas en el Litoral. De todos modos, tampoco se descuidó la Provincia de Santa Fe, hacia donde marchó una columna al mando de Mariano Vera y de Francisco Reynafé.
El ejército de Lavalle, formado por 3.360 hombres, de los cuales 531 eran tropa de infantería, marchó hacia el río Uruguay para bordearlo en dirección a Concordia. Algunos días de marcha más atrás marchaba la reserva, al mando del general Manuel Vicente Ramírez, apodado "Ramírez Chico".
Desde Concordia giró hacia Paraná en busca de la localidad de Punta Gorda – actualmente Diamante – donde debía aprovisionarse con el armamento, municiones y vestuario que debía entregarle la flota francesa, que estaba anclada en ese lugar.
Mientras avanzaban hacia el sur, el jefe de estado mayor de Lavalle, coronel Martiniano Chilavert, hastiado del desorden reinante en las filas, abandonó las filas del ejército y se marchó a Montevideo. Además, muchos hombres fueron enviados en distintas direcciones en comisiones secundarias, y otros muchos regresaron a Corrientes con parte de enfermo. Simultáneamente, el general Rivera – en lugar de invadir Entre Ríos con todo su ejército, como había prometido – envió una división de argentinos al mando del coronel Ángel Núñez a ocupar Concepción del Uruguay.
El 26 de marzo, un destacamento de observación entrerriano fue dispersado por los correntinos a orillas del arroyo Villaguay. Ese mismo día, la división de Vera y de Reinafé fue completamente destruida en Cayastá, muriendo ambos comandantes.
El gobernador Echagüe permaneció a corta distancia de Paraná, donde reunió las milicias del interior de la provincia y los refuerzos enviados en su ayuda por Rosas. Creyéndose con fuerzas suficientes, salió al encuentro del enemigo en las colinas del arroyo Don Cristóbal, a no más de 50 km de Paraná.
Brigadier general Pacual Echagüe (1797-1867)
La batalla
El 10 de abril los ejércitos quedaron frente a frente, con el arroyo a su flanco. La izquierda de Lavalle, toda de caballería, estaba mandada por el coronel Niceto Vega, secundado por Prudencio Torres; el centro incluía a la infantería del coronel Pedro José Díaz y la artillería del coronel Ángel Salvadores. La caballería de la izquierda estaba al mando de José López "Chico". El jefe de la reserva era José María Vilela.
La derecha de Echagüe estaba comandada por Antonio Ramírez, el centro con la infantería del general Eugenio Garzón y 8 piezas de artillería mandadas por Juan Bautista Thorne. La mayor fuerza era la caballería de la derecha, mandada por los generales Juan Antonio Lavalleja y Servando Gómez. El jefe de estado mayor era el expresidente del Uruguay, general Manuel Oribe. No tenía reserva, lo que le costaría caro.
En un primer momento, la caballería de los dos flancos, y especialmente la de Gómez, hizo retroceder a la caballería enemiga y obligó a parte de la reserva de Vilela a entrar en combate. Mientras tanto, la artillería federal impedía toda maniobra a la infantería y artillería enemiga. Después de media hora de lucha, la infantería de Lavalle comenzó a ceder.
Entonces Lavalle, tomando el mando del resto de la reserva, reforzada con algunos escuadrones que no habían entrado en la batalla, se de frente sobre la infantería de Echagüe, giró rápidamente para colocarse entre las columnas de Lavalleja y Gómez, y quebró la línea por el espacio vacío entre ellas. Por detrás de esta columna contraatacó la casi vencida caballería de Vega, que de este modo se apoderó del parque de artillería y de las carretas del ejército federal, quedando con una importante fuerza a espaldas del centro del enemigo.
Echagüe, que no tenía fuerzas de reserva que oponer a Lavalle, ordenó retroceder a la caballería, que fue atacada por la del ejército correntino y obligada a retirarse a mucha distancia. Pero la infantería y artillería federal quedaron intactas.
Los federales tuvieron unos 300 muertos, pero la peor pérdida fue la dispersión de la mitad de su caballería. En las fuerzas correntinas, la baja más lamentada fue el general José López, alias "López Chico", y su ayudante de campo el teniente coronel Carlos Anzoátegui, muertos en combate por una bala de cañón. Tuvieron, además, algo más de 100 muertos.
Consecuencia
Pese a la amplitud de su victoria, Lavalle no cambió su idea anterior, y se limitó a pasar de largo en dirección a Paraná. La mayor parte de los autores que relatan esta batalla han repetido las críticas que lanzaron al general los unitarios de Montevideo: que el general debería haber destruido el ejército enemigo, aprovechando la desmoralización en que se lo suponía. La verdad parece ser que no tenía fuerzas con que rendir una artillería y una infantería muy bien mandadas y provistas como la que conservaba Echagüe.Lavalle envió al coronel Díaz a recoger las municiones de la flota francesa, y avanzó nuevamente en busca de Echagüe. Insólitamente, ambos ejércitos se mantuvieron en posiciones casi inmóviles durante 3 meses, a muy corta distancia entre ellos, y cruzando casi diariamente algunos tiros. Todo eso, en medio de una llanura ondulada casi completamente deshabitada. Tanto el ejército de Lavalle como el de Echagüe recibieron grandes cantidades de municiones y refuerzos durante ese tiempo.
Ninguno se atrevió a atacar al otro hasta que Lavalle perdió la paciencia: el 16 de julio atacó las posiciones fortificadas – sobre una cuchilla – de Echagüe, siendo derrotado en la batalla de Sauce Grande.
Esta vez, fue Echagüe quien no supo o no pudo aprovechar su victoria, y Lavalle pudo trasladar todo su ejército hasta Punta Gorda. Allí lo embarcó en la flota francesa. En vez de retroceder hacia Corrientes, como todos esperaban, Lavalle lo trasladó a la Provincia de Buenos Aires. La guerra cambió desde entonces de escenario, y se prolongó por dos años más.
Croquis de la batalla
Don Cristóbal 10 de abril de 1840 - (Provincia de Entre Ríos)
Desde fines de febrero de 1840, el general Lavalle organizaba en el campamento de Ombú (Corrientes) un nuevo ejército Unitario. El núcleo de éste ejército estaba formado por, las veteranas legiones que habían desembarcado en Entre Ríos a principios de septiembre del año anterior y las bisoñas tropas correntinas. Las fuerzas de Lavalle, carecían de material de guerra, desde entrenamiento y organización en los cuerpos del ejército y de oficiales preparados en “el arte de la guerra”. Pese a su problemático presente, el jefe unitario decidido igualmente abrir la campaña. Avanzando sobre Entre Ríos, marcharía al encuentro de la escuadra francesa que se encontraba cerca del puerto de Diamante, para proveerse de municiones y víveres que necesitaba con urgencia.
El general Pascual Echagüe – jefe del ejército federal - enterado de los planes de su enemigo, busco impedírselo, avanzando a su encuentro con la intención de presentarle batalla donde lo encontrase. Mientras tanto Lavalle no tenía el mismo plan que su enemigo, trataba de ganar tiempo, con la esperanza de recibir las municiones que tanto necesitaba. A fines de marzo se libraron algunos encuentros aislados entre las vanguardias enemigas. Pero el jefe unitario, a pesar de esto, en su marcha pudo llegar al arroyo Don Cristóbal, a unos 60 Km. de Diamante, en la noche del 9 de abril. En este punto encontró al ejército Federal dispuesto a presentarle batalla.
En su avance, Lavalle busco encontrar la mejor posición para enfrentar a los federales. El ejército unitario maniobro hábilmente hasta apoyar su flanco izquierdo en el arroyo Don Cristóbal, lo que obligo al ejército federal a variar su línea de batalla.
Orden de batalla
Ejército Unitario - Comandante en Jefe Gral. Juan Galo Lavalle
Total: 3.400 hombres y 2 piezas de artillería
Ejército Federal - Comandante en Jefe Gral. Pascual Echagüe
Total: 5.700 hombres y 6 piezas de artillería
La Batalla
A las 10 hs. del 10 de abril, el ejército Unitario desplegaba su frente, apoyando – como ya se indico - su izquierda en el arroyo donde Echagüe había intentado apoyarse. Lavalle había desplegado sus fuerzas del modo siguiente: El ala izquierda la integraba el coronel Vega con los escuadrones Yeruá, Maza, Victoria y Cullen; en el centro 2 piezas de artillería, los batallones Salvadores y Díaz y la Legión Vilela; en el ala derecha el resto de la caballería al mando del general López., en total 3.400 hombres. Por su parte, el general Echagüe distribuyo sus fuerzas colocando en su ala derecha – sobre el arroyo Don Cristóbal - dos divisiones de caballería al mando del general Ramírez; en el centro, 6 piezas de artillería al mando del coronel Thorne y el batallón de infantería de Garzón apoyadas por la división de caballería de Lavalleja. El centro del dispositivo federal estaba a cubierto en la parte más alta de la cuchilla, de modo que los unitarios no podían precisar la ubicación de la infantería y artillería federales; por último en el ala izquierda el cuerpo de caballería del general Servando Gómez, que se apoyaba en la selva de Montiel (Noreste)
Pero Lavalle no estaba dispuesto a librar batalla, esperaba la caída de la noche o maniobrar de flanco, para ir a proveerse de municiones en el puerto de Diamante. Alrededor de las 17 hs., Lavalle ordenó dar de beber a los caballos por escuadrones, vigilando personalmente dicha operación.
Este movimiento fue percibido por los piquetes federales, quienes intercambiaban disparos con sus pares unitarios. Los federales avanzaron en número de 1.000 sobre la línea enemiga y a cierta distancia y sin encontrar resistencia, abrieron fuego, masacrando a muchos jinetes unitarios antes que éstos pudieran reaccionar.
El general López, para enfrentar la amenaza, destacó algunos escuadrones para dispersar a los escaramuzadores enemigos. Una vez expulsados éstos, los regimientos unitarios siguieron su avance. El general Servando Gómez, ordena entonces detener a la caballería unitaria, contraatacando junto al regimiento de Lavalleja. El choque fue violento, y después de unos minutos de lucha, el cuerpo de López se vio obligado a ceder terreno.
Lavalle estaba en el extremo izquierdo de su línea – se encontraba allí supervisando el brebaje de la caballería - cuando se inicio la batalla. Viendo el peligro de que su derecha sea envuelta, ordenó al coronel Niceto Vega, que atacase con sus escuadrones la derecha federal. Éste avanzó con los escuadrones Yeruá, Maza, Victoria y Cullen, al mando respectivamente de los comandantes, Montoro, Hornos, Zacarías Alvarez y Baltar.
Una vez Lavalle se había colocado velozmente en el centro de la línea ordena a la Legión Vilela, apoyase a los escuadrones comprometidos en el ala derecha y seguidamente al coronel Salvadores que con la infantería y la artillería se sostuviese en el centro, para que, en el caso de que la caballería sea superada, les sirviese de apoyo. El general Lavalle comprendió que si cedía su centro, cuando sus escuadrones de caballería eran superados por las cargas de la izquierda enemiga, mientras que en su propia izquierda no lograba ninguna ventaja, la batalla estaba perdida. Echagüe estaba haciendo un esfuerzo supremo, comprometiendo todas sus fuerzas – al igual que hizo en Cagancha - buscando quebrar la línea unitaria de un solo golpe, y estuvo a punto de lograrlo.
Observando el campo de batalla, el general Lavalle veía que de un momento a otro, su caballería sería arrollada. Decidió entonces tomar la iniciativa, poniéndose al frente de la reserva con el escuadrón Mayo y la Legión Rico. Así lo describe su ayudante Pedro Lacasa: “El general Lavalle, poniéndose a la cabeza del escuadrón Mayo y la Legión Rico (la reserva), avanzó al gran galope sobre el centro enemigo. Puesto a la distancia conveniente de la línea de Echagüe para ejecutar su movimiento, mandó columna a la derecha y a la altura correspondiente desplegó a la izquierda por retaguardia de la cabeza, variando la base de la línea con su frente al sur, cuando la del enemigo miraba al este. En el intervalo de cinco minutos la división de reserva había variado de posición; caído como un rayo sobre el flanco izquierdo y apoderándose de las carretas y demás bagajes que el enemigo había colocado a quince cuadras a su retaguardia.”
El ataque de Lavalle fue decisivo y sorpresivo, ya que dio tiempo a los derrotados regimientos unitarios, replegarse, organizarse y volver al combate, logrando hacer retroceder a la caballería federal. A pesar de esto, Lavalle no obtuvo mayor ventaja sobre Echagüe que la de tomarle algunas carretas con equipajes y municiones, y rechazar parte de su caballería, pero no mas que esto. La infantería y artillería federal, continuaban en sus posiciones originales, sirviendo de refugio para su caballería que no había sido dispersada.
La falta de reservas en ambos bandos impidió una rápida decisión de la lucha y la llegada de la obscuridad puso fin a la misma. Las pérdidas habrían sido, según apreciación de Lavalle: 150 bajas unitarias, 500 muertos y 1.000 dispersos federales. Pero dada lo encarnizado de la lucha y los ataques unitarios, se supone que las últimas cifras fueron para ambos adversarios (Pedro Lacasa).
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Bibliografía
- Academia Nacional de la Historia, Partes de batalla de las guerras civiles, Bs. As., 1977.
- Ruiz Moreno, Isidoro J., Campañas militares argentinas, Tomo II, Ed. Emecé, Bs. As., 2006. ISBN 950-04-2794-X
- Saldías, Adolfo, Historia de la Confederación Argentina, Ed. Hyspamérica, Bs. As., 1987.
- Castello, Antonio Emilio, Historia de Corrientes, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1991. ISBN 950-21-0619-9
- Bosch, Beatriz, Historia de Entre Ríos, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1991. ISBN 950-21-0108-1
- Beverina, Juan, Las campañas de los ejércitos libertadores 1838-1852, Bs. As., 1923.
- Paz, José María, Memorias póstumas. Ed. Hyspamérica, Bs. As., 1988. ISBN 950-614-762-0
- Ferré, Pedro, Memorias. Ed. Coni Hnos., Bs. As., 1921.
- Poenitz, Erich, Los correntinos de Lavalle, Revista Todo es Historia, nro. 119.
- Busaniche, José Luis, Historia argentina. Ed. Taurus, Bs. As., 2005. ISBN 987-04-0078-7
- Iriarte, Tomás de, Memorias. Ed. Compañía General Fabril, Bs. As., 1962.
- Sosa de Newton, Lily, Lavalle, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1973.
Referencias
- ↑ Saltar a:a b Mariano Balbino Berro (1895). Anales de la República Oriental del Uruguay: notas para escribir la historia civil y colonial. Tomo I. Montevideo: Imprenta de la Nación, pp. 64
- ↑ Saltar a:a b Granaderos. Don Cristobal
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Don_Crist%C3%B3bal_(1840)
http://www.legionunitaria.granaderos.com.ar/batallas/doncristobal.htm
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