Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano
GENEALOGÍA
§ SUS ANTEPASADOS MATERNOS
§ SUS ANTEPASADOS PATERNOS
§ SU FAMILIA (PADRE, MADRE,
HERMANOS)
§ SUS HIJOS
SUS ANTEPASADOS MATERNOS
El bisabuelo
materno de Belgrano era Juan Guillermo González y Aragón, nacido en Cádiz y
casado en Santiago del Estero en 1713, siendo su hijo el sacerdote José
González Islas. Don Juan González Aragón, al fallecer su esposa, Doña Lucía
Islas y Alva, ingresa en el seminario y se consagra sacerdote en 1734. Durante
la epidemia de 1727 residía en Buenos Aires, y al observar los estragos que
provocaba este flagelo, fundó la Hermandad de la Santa Caridad de Jesucristo,
para auxiliar a los pobres y moribundos, y darles honrosa sepultura.
Sus actividades
comenzaron bajo el patrocinio de San Miguel y de Nuestra Señora de los
Remedios, en la Iglesia de San Juan Bautista (calles Alsina y Piedras). Luego
construyó una capilla en el barrio sur del Alto de San Pedro (González Telmo),
origen de la actual parroquia de la Inmaculada Concepción (calles Independencia
y Tacuarí), seis cuadras al sur de San Juan Bautista. En 1738 traslada la
Hermandad a su nueva y definitiva sede, y construye la Iglesia de San Miguel y
Nuestra Señora de los Remedios, origen de la actual parroquia de San Miguel
(calles Bartolomé Mitre y Suipacha). En 1744, su hijo, José González Islas, lo
sustituye como capellán, y Juan González Aragón, que había traído de Córdoba,
por encargo del Obispo, las primeras monjas catalinas, en 1745, será su primer
capellán en el actual convento de San Martín y Viamonte. Estas fueron las
primeras monjas residentes en Buenos Aires, pues las Clarisas son de 1749.
En la manzana de
San Miguel, ambos sacerdotes, padre e hijo, habían fundado y atendían desde
1743, el hospital de mujeres y la botica. Domingo Belgrano, padre de Manuel
Belgrano, ayudó a construir la capilla y donó el retablo del altar, la pila
bautismal y la sacristía. Allí se enterraba a los ajusticiados, a los náufragos
y a los pobres. José González Islas fundó en ese lugar en 1755, un Colegio de
Huérfanas. El único Colegio de Huérfanas con que contaba Buenos Aires en ese
momento.
En 1748, los
sacerdotes médicos y enfermeros betlemitas, orden fundada en Guatemala, llegan
a Buenos Aires desde Potosí, y se hacen cargo del hospital de hombres del
barrio sur. La Hermandad sigue atendiendo el hospital de mujeres, la botica y
el colegio de huérfanas, y desde 1784 también la Casa Cuna.
Rivadavia,
siendo ministro de gobierno de Martín Rodríguez en 1822, siguiendo una política
liberal y regalista, suprime la orden de los betlemitas, entre otras órdenes
religiosas como los recoletos y mercedarios. Confisca todos tus bienes, tales
como las propiedades de esa Orden Hospitalaria y de la Hermandad de la Santa
Caridad, y funda con todos ellos, la Sociedad de Beneficencia.
Juan González y
Aragón había fallecido en 1768 y José González Islas en 1801.Estos dos ilustres
sacerdotes, antepasados de Belgrano, fundadores de varias de las primeras
iglesias que tuvo Buenos Aires y de la Hermandad de la Santa Caridad, son un
antecedente del espíritu profundamente cristiano del prócer y de su permanente
interés por mejorar la situación de los sectores más carenciados de la
sociedad. No olvidemos que el padre de Belgrano, Don Domingo Belgrano Pérez,
contribuía al sostenimiento económico del Colegio de Niñas Huérfanas de San
Miguel, y que Manuel Belgrano, siendo secretario del Consulado de Buenos Aires,
estableció un premio para las niñas del Colegio de Huérfanas que realizaran las
mejores hilazas. Esta medida era para estimular el trabajo femenino.
Bibliografía
ROTTJER, Aníbal Atilio, El
General Manuel Belgrano.
SUS
ANTEPASADOS PATERNOS
El estudio de
Crollalanza constituye la primera investigación sobre la genealogía paterna de
Manuel Belgrano, habiendo sido publicado en Italia en 1874. En el mismo año,
fue traducido y publicado en Buenos Aires por el Dr. Aurelio Prado y Rojas
quien, en aquella época, era el presidente del Instituto Bonaerense de
Numismática y Antigüedades.
Crollalanza
consigue establecer la genealogía belgraniana hasta el quinto abuelo de nuestro
prócer. Todos los estudios posteriores se han basado en ella, sin posibilidad
de que nuevas investigaciones permitan avanzar más allá del siglo XVI en que
vivió don Pompeyo Belgrano, el citado quinto abuelo. Tan sólo algunas
rectificaciones o correcciones de nombres y apellidos han podido introducirse
al árbol genealógico realizado por el investigador italiano; ellas son debidas
a los estudios efectuados por historiadores y genealogistas argentinos;
corresponde citar al mismo Prado y Rojas, como también a Virgilio L. Martínez
de Sucre, a Raúl Alejandro Molina y a Carlos T. de Pereira Lahitte. Más
recientemente, otros investigadores han publicado recopilaciones de aquellos
estudios, entre ellos Adolfo Enrique Rodríguez y Ovidio Giménez.
SU
FAMILIA - (PADRE,
MADRE, HERMANOS)
MANUEL BELGRANO Y SU PADRE
Don Domingo
Francisco Belgrano Peri nació en Oneglia, pequeño pueblo de Liguria, Italia.
Fueron sus padres Carlos Félix Belgrano y María Gentile Peri. Sus antepasados
se habían destacado desempeñando funciones públicas al servicio de la República
de Génova y de los duques de Saboya.
Siendo muy joven
se trasladó a Cádiz, pasando luego al Río de la Plata. Llegó a Buenos Aires en
1750 y se dedicó al comercio, logrando conseguir una posición económica sólida.
El 4 de noviembre de 1757 se casó en la Iglesia de la Merced con Doña María
Josefa González Casero, joven porteña proveniente de una destacada familia.
Domingo Belgrano
Peri castellanizó su apellido en Belgrano Pérez. Fue un próspero comerciante
que manejaba el circuito comercial del Virreinato del Río de la Plata, y el que
lo conectaba con la Metrópoli (España), Río de Janeiro (Brasil) e Inglaterra.
Mantuvo
vinculaciones con importantes funcionarios de la Península. Obtuvo carta de
naturalización en 1769. El gobernador Vértiz lo nombró capitán en 1772 en
atención a su mérito, celo y conducta. En 1778 ingresó en la administración de
la Aduana de Buenos Aires. En 1781 fue designado regidor, alférez real y
síndico procurador general del Cabildo de Buenos Aires.
Figuró entre los
comerciantes que se empeñaron en conseguir el establecimiento del Consulado en
Buenos Aires.
Don Domingo
Belgrano Pérez falleció el 24 de septiembre de 1795 en la ciudad de Buenos
Aires. En su testamento pidió ser sepultado en la Iglesia de Santo Domingo,
siendo amortajado con el hábito de esta orden ya que era hermano de la misma,
en la que había alcanzado el cargo de prior.
Bibliografía
BARRO GIL, María Consuelo,
Manuel Belgrano. Apóstol de la libertad y la educación, Buenos Aires, 1962. En:
Biblioteca Nacional, 523.673.
BELGRANO, Mario, Belgrano,
Instituto Nacional Belgraniano, Buenos Aires, 1994. En: Biblioteca Nacional,
97.670.
BELGRANO Y COELHO, Arturo
Joaquín, “Nuevos y desconocidos aportes para la genealogía de la familia
Belgrano” En: Instituto Nacional Belgraniano, Segundo Congreso Nacional
Belgraniano, Buenos Aires, 1994. pp. 77-98.
CROLLALANZA, Juan B. de, “El
general Don Manuel Belgrano”. En: Boletín Mensual del Instituto Bonaerense de
Numismática y Antigüedades, Imprenta del Orden, Buenos Aires, 1874. En:
Biblioteca Nacional, 69509.
Instituto Nacional Belgraniano,
Documentos para la historia del General Don Manuel Belgrano, Tomo I, Buenos
Aires, 1982, tomo II, Buenos Aires, 1993 y tomo III, volumen I, 1792-1811,
Buenos Aires, 1998.
Instituto Nacional Belgraniano,
General Belgrano. Apuntes biográficos, 2ª. Edición, Buenos Aires, 1995. En:
Biblioteca Nacional, 97.675.
Instituto Nacional Belgraniano,
Manuel Belgrano. Los ideales de la patria, Manrique Zago ediciones, Buenos
Aires, 1995.
NEWTON, Jorge, Belgrano. Una
vida ejemplar, Editorial Claridad, Buenos Aires, 1970. En: Biblioteca Nacional,
364.787.
MANUEL BELGRANO Y SU MADRE
Doña María
Josefa González Casero nació en Buenos Aires. Su padre, Juan Manuel González
Islas, abandonó Santiago del Estero para radicarse en Buenos Aires, donde
contrajo enlace el 2 de abril de 1741 con Inés Casero. De este matrimonio nació
dos años después, María Josefa González Islas y Casero, futura madre del
prócer.
Doña María
Josefa, quien pertenecía a una distinguida familia de Buenos Aires, contrajo
matrimonio con Don Domingo Belgrano Peri el 4 de noviembre de 1757 en la
Iglesia de Nuestra Señora de la Merced. Tuvieron una numerosa descendencia.
Doña María
Josefa González Casero era una señora caritativa y piadosa, y sus parientes
habían fundado el Colegio de Huérfanas de San Miguel.
En su testamento
pide ser sepultada en la Iglesia de Santo Domingo, de cuya Orden es tercera.
Falleció en Buenos Aires el 1 de agosto de1799.
Bibliografía.
BARRO GIL, María Consuelo,
Manuel Belgrano. Apóstol de la libertad y la educación, Buenos Aires, 1962. En:
Biblioteca Nacional, 523.673.
BELGRANO, Mario, Belgrano,
Instituto Nacional Belgraniano, Buenos Aires, 1994. En: Biblioteca Nacional,
97.670
BELGRANO Y COELHO, Arturo
Joaquín, “Nuevos y desconocidos aportes para la genealogía de la familia
Belgrano” En: Instituto Nacional Belgraniano, Segundo Congreso Nacional
Belgraniano, Buenos Aires, 1994. pp. 77-98.
CROLLALANZA, Juan B. de, “El
general Don Manuel Belgrano”. En: Boletín Mensual del Instituto Bonaerense de
Numismática y Antigüedades, Imprenta del Orden, Buenos Aires, 1874. En:
Biblioteca Nacional, 69.509
Instituto Nacional Belgraniano,
Documentos para la historia del General Don Manuel Belgrano, Tomo I, Buenos
Aires, 1982, tomo II, Buenos Aires, 1993 y tomo III, volumen I, 1792-1811,
Buenos Aires, 1998.
Instituto Nacional Belgraniano,
General Belgrano. Apuntes biográficos, 2ª. Edición, Buenos Aires, 1995. En:
Biblioteca Nacional, 97.675.
Instituto Nacional Belgraniano,
Manuel Belgrano. Los ideales de la patria, Manrique Zago ediciones, Buenos
Aires, 1995.
MANUEL BELGRANO Y SUS HERMANOS
Según figura en
el testamento de sus padres Domingo Belgrano Pérez, luego ratificado por su
madre María Josefa González Casero en su propio testamento, se mencionan doce
hijos, a saber: Carlos José, José Gregorio, Domingo Estanislao, Manuel,
Francisco, Joaquín, Miguel, Agustín, María Josefa, María del Rosario, Juana,
Juana Francisca Buenaventura, y Julián Vicente Gregorio Espinosa, hijo legítimo
de su finada hija María Florencia, quien fuera mujer legítima de Julián
Gregorio Espinosa, también difunto.
En ambos
testamentos se mencionan solamente a los hijos vivos en esos momentos y a la
hija fallecida pero con descendencia. Trece hijos es la cantidad que citan los
primeros investigadores que se ocuparon del tema, entre ellos Crollalanza,
Mario Belgrano, y Ovidio Giménez. Bartolomé Mitre cita sólo once. En la
monografía de Raúl Molina se mencionan catorce, con datos biográficos de la
mayor parte de ellos.
Virgilio L.
Martínez de Sucre fue el primero en dar a conocer los nombres completos de los
dieciséis hijos que tuvo el matrimonio Belgrano Pérez –González Casero,
incluyendo la fecha de bautismo de ellos, efectuados en su totalidad en la
Iglesia Catedral de Buenos Aires.
Adolfo Enrique
Rodríguez dio a conocer además las fechas de nacimiento y el número y folio de
los libros, que fueron archivados en la Iglesia de la Merced de los
correspondientes bautismos. En un trabajo posterior Pablo Haas amplía aún más
la información, dando a conocer los nombres de los correspondientes padrinos.
Uno de sus
hermanos el Doctor Domingo Estanislao Belgrano Pérez fue sacerdote, mientras
otros, tales como Carlos José, José Gregorio y Francisco tuvieron una destacada
actuación militar en la gesta de la Revolución e Independencia de nuestro país.
Bibliografía
BELGRANO Y COELHO, Arturo
Joaquín, “Nuevos y desconocidos aportes para la genealogía de la familia
Belgrano” En: Instituto Nacional Belgraniano, Segundo Congreso Nacional
Belgraniano, Buenos Aires, 1994. pp. 77-98.
GUZMAN, Carlos Alberto,
“Estudios genealógicos sobre la familia Belgrano” En: Belgrano, Mario, Manuel
Belgrano. Los ideales de la patria, Instituto Nacional Belgraniano, Manrique
Zago ediciones, Buenos Aires, 1995
Instituto Nacional Belgraniano,
Documentos para la historia del General Don Manuel Belgrano, Tomo I, Buenos
Aires, 1982, tomo II, Buenos Aires, 1993 y tomo III, volumen I, 1792-1811,
Buenos Aires, 1998.
SUS HIJOS. (PEDRO PABLO
ROSAS Y BELGRANO - MANUELA MONICA DEL CORAZON DE JESUS)
Belgrano en su
testamento expresa que no tiene ascendientes ni descendientes, cuando en
realidad dejaba en este mundo, un niño de siete años, llamado Pedro Pablo y una
criatura de un año de edad que tenía por nombre Manuela Mónica del Corazón de
Jesús.
¿Cuál fue la
razón por la cual el prócer oculta al redactar su última voluntad la existencia
de sus vástagos?
La respuesta la
podemos encontrar, por un lado en la vida azarosa y sacrificada que llevó
Belgrano al servicio de la patria, recorriendo los caminos del país al frente
de ejércitos para lo que no había sido formado, pues el viajó a los 16 años a
España, estudiando derecho en las universidades de Salamanca y Valladolid,
graduándose de abogado; regresando luego a Buenos Aires como Secretario del
flamante consulado recién creado en el Virreinato del Río de la Plata, en que
tuvo un desempeño destacadísimo durante quince años que se reflejó, en las
Memorias Anuales que redactó.
Pero su
formación religiosa y liberal, entonces denominada fisiocrática, lo llevaron a
constituirse en el orientador del pensamiento de los hombres de mayo, formar
parte de la Primera Junta de gobierno y luego ser puesto al frente primero del
Ejército al Paraguay y luego del Alto Perú.
Luego de su
regreso de España, en 1802, conoció en un sarao que se realizó en la casa de la
familia de Mariano Altolaguirre, a una porteña muy bien parecida, de 18 años
llamada María Josefa Ezcurra, de la que se enamoró, iniciando un noviazgo con
la misma. El padre de la señorita, Juan Ignacio Ezcurra, no aprobó dicho
idilio, con el argumento de que el padre de Belgrano había sido un comerciante
muy rico, pero por contingencias de la vida y de los negocios, se vió menguado
su patrimonio Dentro de esa concepción especulativa, obligó a casarse a su hija
con un primo venido de la ciudad Pamplona, España, que instaló en Buenos Aires
un próspero negocio de venta de paños.
El matrimonio no
fue muy armonioso y al producirse el movimiento emancipador en mayo de 1810, el
marido de María Josefa se pronunció por la causa del rey y viajó a Cádiz,
España, dejando a su esposa en Buenos Aires, reanudándose el idilio con
Belgrano.
Cuando nuestro
prócer fue nombrado Comandante del Ejército del Alto Perú en 1812, María Josefa
Ezcurra viajó a Jujuy en mensajería y tras 50 días llegó a Jujuy donde se
reunió con el hombre que amaba. Participó junto a él en el Éxodo Jujeño y
presenció la batalla de Tucumán, quedando embarazada y dando lugar al
nacimiento de Pedro Pablo Rosas y Belgrano.
La hija menor de
nuestro héroe, Manuela Mónica Belgrano, fue fruto de un idilio de Belgrano en
Tucumán, durante su segundo comando del Ejército del Norte, con una joven
tucumana llamada Dolores Helguero.
Suponemos que el
hecho de que el nacimiento de ambos niños, no respetara las rigurosas normas éticas
de la época y para no poner en evidencia a las madres, motivó la declaración
testamentaria expresada, que no dejaba descendientes.
No obstante,
Belgrano, antes de morir, instruyó a su hermano el Canónigo Joaquín Eulogio
Estanislao Belgrano, a quien nombró su heredero y albacea, para que su familia
velara por el futuro de su hija y le asignara en el futuro filiación.
Buenos Aires,
junio de 2001
Grl. Isaías José
García Enciso Vicepresidente 1º Instituto Nacional Belgraniano
Fuente:
http://manuelbelgrano.gov.ar/seccion-belgrano/biografia/
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