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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

14 de mayo de 2019

LA SANGRIENTA HISTORIA DE LOS GURKAS EN LA GUERRA, ¿MITO O REALIDAD?.

Los Gurkas desembarcaron en Malvinas el 1ª de junio
QUE DEGOLLARON A NUESTROS SOLDADOS. QUE COMBATÍAN DROGADOS. QUE NO LES IMPORTABA VIVIR O MORIR. TESTIMONIOS DE SOLDADOS AVALAN ESTE HORROR. ¿QUÉ ES LEYENDA Y QUÉ ES VERDAD? EL MAYOR MIKE SEEAR, OFICIAL DE OPERACIONES Y ENTRENAMIENTO DEL REGIMIENTO DE RIFLEROS GURKAS, CUENTA EN PRIMERA PERSONA QUÉ HICIERON ESTOS FEROCES COMBATIENTES NEPALESES DURANTE LA GUERRAPor Gaby Cociffi 28 de marzo de 2017
Directora Editorial de Infobae | gcociffi@infobae.com
Integrantes del 7° Regimiento de Fusileros Gurkas del Duque de Edimburgo
Con sus cuchillos Kukris degollaron a los soldados argentinos. La sangre tiñó de rojo la oscura y húmeda turba de Malvinas. Pocos sobrevivieron a esa carnicería que practicaron los Gurkas en las batallas de la toma final de Puerto Argentino.
Esto es al menos lo que dice el mito, la leyenda. Una leyenda que creció y se afianzó con algunos testimonios de combatientes argentinos que agregaron detalles aún más escabrosos.
El prestigioso escritor y periodista de guerras, Arturo Pérez Reverte, entrevistó a un soldado argentino que dijo haber escapado de la furia asesina de estos guerreros nepaleses, un ejército de mercenarios que luchan desde el 1800 para la Corona británica.
"Estábamos atrincherados cuando comenzó el ataque. Los ingleses venían gritando y subiendo la ladera sin protegerse. Habían puesto delante a los Gurkas que avanzaban drogados y escuchando música con sus Sony Walkman ajustados a los oídos, riéndose y disparando. Les estuvimos tirando con todo lo que teníamos, pero les daba igual. Se metieron en un campo de minas y saltaban por el aire, pero seguían subiendo", le relató el joven argentino al periodista español.
Y solo un segundo después agregó un final que horroriza: 
"Algunos chicos tiraban sus armas y se rendían, pero los Gurkas los desollaban con sus cuchillos (…)".
El relato de este soldado anónimo no es el único. En el libro Los chicos de la guerra, el periodista Daniel Kon detalla la terrible vivencia de un combatiente argentino: 
"Los Gurkas parecían completamente drogados. Se mataban entre ellos mismos. Avanzaban gritando, sin apenas protegerse. Eran como robots: un Gurka pisaba una mina y volaba por el aire, y el que venía detrás no se preocupaba en lo más mínimo: pasaba por la misma zona sin inmutarse, y a lo mejor también volaba. Parecían no tener instinto de supervivencia. Iban barriendo zonas con sus ametralladoras Mag, que pesan más que un fusil. Si encontraban alguna lata de ración de nuestras provisiones, las abrían por la mitad de un cuchillazo, comían un poco y seguían peleando, siempre gritando. No les interesaba nada, ni siquiera sus propias vidas".
El autor afirma: "Ocho testigos más ratifican y amplían estos hechos".
No se consideran fuerza de elite, pero por su entrenamiento pelean en la primera línea de fuego
Los titulares de los diarios ingleses en 1982 ayudaron a fortalecer el mito. El Daily Express publicó en letra catástrofe: 
"Los cuchillos de los Gurkas están sueltos" 
"Grupos mortales de Gurkas están sembrando el terror entre los argentinos". 
Los cables de las agencias fechados en Londres afirmaban que los soldados argentinos se rendían sin combatir por temor a los feroces Gurkas.
La propaganda creció al ritmo de las acciones bélicas. La acción psicológica arrasó y salpicó la verdad histórica.
Más serenos, dos oficiales argentinos contaron sus experiencias con los Gurkas. El Capitán de Fragata Carlos Robacio, jefe del BIM 5, informó a sus superiores el día de la rendición a las dos de la tarde: 
"…mis hombres, un batallón reforzado con dos compañías, han luchado contra el segundo Batallón de guardias Escoceses; 1º y 7º de Fusileros Gurkas y parte del Batallón de guardias Galeses…".
El teniente Ugarte, de la Escuela de Aviación Militar, también dejó su testimonio. El libro Con Dios en el alma y un halcón en el corazón, de Pablo Carballo, lo recoge con lujo de detalles.
"Llegamos a una casa abandonada. Aparentemente no había nadie. Pero atrás de una roca apareció un oficial inglés y nos pidió que nos rindiéramos. Uno de nuestros oficiales le disparó, y al instante nos vimos rodeados por cerca de 35 gurkas. Pensé que estábamos perdidos y le dije a mis hombres: 'Ya no hay nada que hacer. Resistir es hacernos matar inútilmente. Arrojemos las armas'. El oficial pegó un grito y los gurkas se nos vinieron encima. Pero el inglés pegó otro grito en nepalés y los chinitos se frenaron como el perro cuando grita su amo. Los gurkas empezaron a rodearnos. En una mano el fusil y en la otra el cuchillo. Hacían gestos, como si fueran a degollarnos. Nos tiraron al suelo y nos apuntaron a la cabeza. Me puse a rezar. Pasamos la noche con un gurka al lado de cada uno de nosotros. Con la punta de su cuchillo en nuestro cuello".
El oficial británico Mike Seear en Malvinas
¿PERO QUIÉNES SON ESTOS GUERREROS CASI MITOLÓGICOS QUE CREARON TANTA FANTASÍA COMO CRUENTOS RELATOS REALES DESPUÉS DE LA GUERRA DE MALVINAS?
Hoy son 2.500 hombres de origen nepalí, reclutados en su país por el ejército británico, quienes desde 1816 luchan al servicio de la Corona incluso en la primera línea de fuego en Afganistán e Irak.
Feroces, con físicos privilegiados y entrenados, capaces de hazañas que ni las fuerzas de elite realizan, su fama entrelaza su habilidad en el combate y su enorme crueldad. Los gurkas pelean con todas las armas de un soldado de infantería -fusil, bayoneta- pero en la lucha cuerpo a cuerpo agregan sus famosos Kukris, los cuchillos curvos creados para degollar y desollar a los enemigos. Sus méritos fueron reconocidos por las autoridades británicas que hasta ahora les ha concedido 26 cruces de Victoria, la mayor distinción militar del Reino Unido.
Tenían la misión de tomar Monte William y avanzar hacia Puerto Argentino
PERO VOLVAMOS A MALVINAS: ¿QUÉ ES MITO Y QUÉ ES VERDAD? ¿COMBATIERON EN LAS ISLAS? ¿SE DROGARON EN LAS BATALLAS? ¿DESOLLARON A NUESTROS SOLDADOS?
A 35 años de la guerra, Infobae entrevistó a Mike Seear, Oficial de Operaciones y Entrenamiento del 1er Batallón, 7mo de Fusileros Gurkas del Duque de Edimburgo. Retirado del ejercito británico desde 1988, el mayor Seear hoy vive en Oslo, Noruega, y es consultor asociado de la Kenyon International Emergency Service, una de las compañías más grandes del mundo en manejo de crisis ante emergencias (como en el caso de la tragedia aérea de Germanwings en 2015).
Seear viajó cinco veces a la Argentina desde la guerra "para conocer veteranos del otro lado y pensar en la reconciliación". También para buscar información para dos de sus libros, que se reeditan este mes en el Reino Unido: "Con los Gurkas en las Falklands: un diario de guerra" y "Regreso a Tumbledown".
Desde Noruega, y mientras promete una nueva visita a la Argentina antes de fin de año, Seear afirma: 
"Los Gurkas nunca entraron en combate. Estaban muy frustrados porque nuestro Batallón jamás se involucró en una lucha con ningún soldado argentino durante toda la guerra".
Mike Seear junto a su regimiento en las islas en 1982
Y describe minuciosamente cuál fue la actuación de los soldados nepaleses durante la guerra: 
"El 1° de junio aterrizamos en San Carlos. Por lo tanto participamos en los últimos 14 días de la campaña terrestre. La mayoría de los soldados Gurkas fueron llevados en helicóptero hasta Darwin y Pradera del Ganso, inmediatamente después de la primera batalla terrestre del 28 de Mayo. Patrullamos mucho el área y sólo nos topamos con una patrulla de 10 soldados argentinos a quienes les habían asignado una posición en una casa abandonada de un pastor, conocida como Egg Harbor House. Los capturamos sin pelea. Siete fueron tomados prisioneros el 7 de junio y tres el 8", relata y su testimonio coincide con el del teniente Ugarte.
"El 9 de junio nos trasladamos cerca de Puerto Argentino y marchamos 12 kilómetros al Este por la costa. En la tarde del 10 estuvimos bajo el fuego de artillería de un solo cañón de 155 milímetros, localizado en Sapper Hill. El cañón siguió disparándonos hasta la mañana del 12 de junio. Luego paró. Ahí nos pusimos a concentrar el plan para tomar Monte William y también el nordeste de Tumbledown", relata como si lo vivido hubiese ocurrido solo unos días antes.
Recuerda que el 13 de junio llegaron al lado norte de Tumbledown. Y que allí vivió un infierno: 
"Quedamos bajo un masivo ataque de artillería argentina y bombardeo de mortero. Creo que nadie del batallón olvidará esa noche y ese bombardeo porque fue extremadamente preciso y tuvimos ocho bajas. Ocho Gurkas y alguna de nuestra gente de la artillería británica fueron alcanzados por fuego enemigo durante ese ataque argentino".
Seear afirma. “Nunca entramos en combate y nos sentimos frustrados por eso”
Lo cierto es que la cifra de Gurkas muertos nunca fue del todo clara. Mientras que en las listas oficiales del lado británico figura un solo caído del regimiento de soldados nepaleses -Budhaaparsad Limbu, supuestamente mientras trataba de desactivar un proyectil- los testimonios del lado argentino hablan de casi 60 bajas, entre chinos alistados y nepaleses. Se afirma, además, que en el ataque de la aviación argentina a los buques Sir Galahad y Sir Tristram, murieron 31 Gurkas de un contingente que debía desembarcar en las islas. En la lista de muertos de la South Atlantic Medal Association 82, se nombra únicamente a al gurka Limbu y a los chinos Sung Yuk Fai -tripulante del HMS Sir Galaghad- y Yeung Swi Kami- tripulante del HMS Sir Tristram.
Dos viejos enemigos enfrentados por las contingencias de la Historia, hoy juntos celebrando una genuina amistad. — con Esteban V. La Madrid,Mike Seear y Mike Seear en Buenos Aires.
El ex mayor británico afirma que cuando se alistaron para tomar Monte William, a las 3 de la tarde del 14 de junio, lo que vieron 
"fue a los defensores argentinos retirándose y moviéndose hacia la capital. En otras palabras, no hubo contacto o combate entre los soldados argentinos y los Gurkas. Luego vino un alto el fuego y listo".
Y agrega con indisimulable orgullo: "Los Gurkas son los mejores soldados de infantería del mundo, por eso fueron a las islas".

Los Gurkas participaron de los últimos 14 días de la campaña terrestre en Malvinas
–¿Por qué son los mejores del mundo?
–Buena pregunta. Si le provees el liderazgo correcto, el Gurka literalmente puede atravesar una pared de ladrillos por vos. Está en una forma física increíble. El soldado británico está a años de luz del soldado Gurka en cuanto a su estado físico. Además, el Gurka es un tirador fantástico, tiene una precisión increíble. Parecen tener una visión especial para la noche, donde pueden ver en la oscuridad… Serví 21 años en el ejército británico y nunca me he cruzado con un regimiento como el de los Gurkas.

–¿Cuál fue la misión de los Gurkas en Malvinas?
–El objetivo principal era tomar Monte William después de la batalla de Tumbledown. El plan lo iba a realizar nuestra compañía D, compuesta por un poco más de 100 Gurkas. Ellos iban a hacer todo lo que un soldado del ejército británico hace, pero mucho mejor.

–¿Y los cuchillos Kurkis?
–Te cuento cómo los usan: los Gurkas atacan su objetivo usando sus armas como cualquier soldado de infantería -sus rifles, sus bayonetas-, pero tienen un arma adicional en su equipamiento oficial que es el cuchillo corvo. Cuando se involucran en combate cuerpo a cuerpo, ellos tienen esa pieza adicional que usarán si sienten que la situación es apropiada.

–Hay testimonios que afirman que los Gurka degollaron soldados argentinos con sus Kurkis.
–Sí, lo sé. Y creo que es increíble. Es muy fascinante cómo el mito de los soldados Gurkas vive su propia vida en la Argentina. Te puedo asegurar que los medios argentinos han contado esta historia 101 por ciento mal. No hubo combate entre los soldados Gurkas del batallón en donde yo serví y los soldados argentinos. Y hubo un solo soldado Gurka que amenazó a los argentinos con usar su cuchillo Kukri si ellos no se rendían. Y los soldados inmediatamente se rindieron. No hubo pelea.

–Usted habla de los Gurkas como soldados, ¿pero acaso no son mercenarios?
–Escuché el término "mercenarios" en mis visitas a la Argentina. El año pasado, 2016, fue el 200° aniversario del servicio Gurka con la Corona británica. Los términos de servicio con el ejército británico están gobernados por lo que se conoce como el Acuerdo Trípode, firmado en 1948 por India, Nepal y el Reino Unido de Gran Bretaña. Y puedo decir categóricamente que los Gurkas no son soldados mercenarios.

–¿Qué siente que aprendió en la guerra y qué mensaje dejaría usted hoy, a 35 años del conflicto armado?
–Creo que es mejor dialogar en vez de pelear. Creo que es mejor convertirse en amigos que ser enemigos. Y si te convertís en amigo, luego ¿cómo podés enfrentarte otra vez en nuevas guerras? Yo siento que todos hemos aprendido algo del conflicto de 1982. Fue un punto de no retorno en nuestras vidas, tanto para los veteranos de la Argentina como para los veteranos de Gran Bretaña. Para mí fue una increíble experiencia que me cambió la vida. Sin dudas, aquellas 10 semanas en 1982 fueron las más notables de mi vida y algo que jamás voy a olvidar.
La reunión de dos hermanos de la guerra luego de 31 años. hace 31 años a punto de matarse por sus naciones en el Monte Tumbledown y hoy dueños de una amistad sincera nacida en la turba: el ex operaciones de los Gurkhas Mike Seear y yo Esteban V. La Madrid— con Mike Seear.
LOS DOS LADOS DE LA BATALLA - © LA GACETA
Hoy viven a 11.000 kilómetros de distancia. Uno en Tucumán y el otro en Oslo. Pero hace 28 años estuvieron a pocos metros y enfrentados, en medio de la batalla más cruenta de la guerra de las Malvinas. El primero comandaba una compañía de soldados argentinos. El segundo, un regimiento gurkha del ejército inglés. Aquí ofrecen sus versiones de una experiencia extrema. -28 Mar 2010 
De izquierda a derecha: Mayor (RE) Mike Seear ( Oficial de Operaciones y Entrenamiento del 1er Batallón, 7mo de Fusileros Ghurkas, Angus Smith (Capellán del 2do Batallón de Guardias Escoceses, Dr. Eduardo C. Gerding y Contraalmirante de IM (RE) Carlos H. Robacio †. 
El hombre al lado de Robacio, que aparece cortado en la imagen, es Eduardo Villarraza.
ENTREVISTA A MIKE SEEAR
"Un campo de batalla es el lugar más terrorífico que se pueda imaginar"
Mike Seear es consultor en manejo de crisis, escritor y mayor retirado del ejército inglés. En Malvinas, comandando el temido séptimo batallón gurkha (los gurkhas son soldados nepaleses reclutados por el ejército inglés), participó en algunos de los combates más intensos de la guerra, como el de Tumbledown. En Pradera del Ganso su grupo encontró las pertenencias del cabo Nicolás Urbieta y, entre ellas, unas cartas sin enviar que luego Seear, ya en Gran Bretaña, haría traducir. El soldado argentino narraba allí su traumática experiencia en las islas. Esas cartas impulsaron a Seear a escribir un libro (Con los gurkhas en las Falklands: un diario de guerra) y cartas a los destinatarios que figuraban en las de Urbieta. Eso posibilitó que los dos veteranos se conocieran finalmente en la Argentina. Ese encuentro fue el primero de una larga serie que Seear tuvo con quienes habían sido sus adversarios. En Oslo, donde vivía, conoció a Diego García Quiroga, uno de los primeros argentinos que pisó Malvinas en 1982. Ambos organizaron una convención en la Universidad de Nottingham, en 2006, en la que se reunieron veteranos argentinos e ingleses junto a un grupo de sociólogos, politólogos, psicólogos, juristas y estrategas militares para analizar la guerra. De ese cruce de ópticas diversas derivó el libro Hors de combat: El conflicto Falklands-Malvinas en retrospectiva. Actualmente está escribiendo su tercer libro sobre Malvinas, en el que señala que el intercambio de experiencias entre ex combatientes es la mejor forma de superar la traumática experiencia que es toda guerra. 

- ¿Cómo lo marcó Malvinas?
- Fue un punto de quiebre en mi vida. Tenía 35 años en ese entonces y, aunque había enfrentado al IRA en Irlanda del Norte en numerosas oportunidades, no podía creer que estaba en un campo de batalla, que es el lugar más terrorífico que se pueda imaginar. Fue una experiencia total que duró diez largas semanas -pero también toda la vida-, una experiencia que no puede circunscribirse al teatro de operaciones. Uno debe enfrentar sus miedos y a muchas personas, incluyendo a los de su propia familia, antes de meterse en la guerra. Se trata de un acontecimiento incomparable con cualquier otro de los que viví antes o después. 

- ¿Qué se siente en medio de una batalla?
- Yo estaba muy asustado antes de entrar en combate. Pero, increíblemente, cuando empezó, actué como si estuviera en "piloto automático". No obstante, el miedo volvió la última noche de la guerra, cuando todo mi batallón quedó atrapado, en la ladera norte del monte Tumbledown, en medio de un intenso bombardeo de artillería y de morteros que duró una hora. Mi adrenalina estaba tan alta que neutralizó la fatiga por falta de sueño a raíz de varias noches que habíamos estado bajo fuego. Eso me permitió actuar razonablemente bien. Pero la última noche de la guerra fue lo más parecido al infierno de Dante.

- Las cartas del cabo Urbieta lo llevaron a conocer a muchos veteranos argentinos.
- Desde 2002 visité cuatro veces la Argentina, necesitaba ver a mis viejos enemigos. Para mí, no era bueno seguir preguntándome quiénes eran sin hacer el intento de conocerlos realmente. 

- Además de veteranos argentinos que habían sido conscriptos en el 82, conoció a altos oficiales, como Mario Benjamín Menéndez (máximo jefe de las tropas argentinas) y Carlos Robacio (dirigió al batallón de infantería de marina 5, el más elogiado por las tropas inglesas).
- En el año 2007, Robacio vino con ocho veteranos más a mi hotel en Buenos Aires. Todos pertenecían al pelotón que nos había lanzado más de 600 bombas de mortero en la batalla de Tumbledown. Les dije que podía certificarles que sus disparos habían sido muy precisos, ya que por muy poco no me habían matado, y que los felicitaba por su profesionalismo. Ellos me contestaron que, después de la humillante experiencia de haber enfrentado a sus compatriotas al perder la guerra, escuchar las felicitaciones de su viejo enemigo no podía resultar más reconfortante. También me entrevisté con Menéndez, durante casi una hora en la que me brindó su visión íntima del conflicto. Pienso que la guerra, la derrota, le siguen pesando. Pero a mí me dejó una buena impresión.

- Está escribiendo su tercer libro sobre Malvinas. ¿Qué le quedó por decir? 
- Narrar las batallas de la guerra, y también las de la posguerra, desde los dos lados. Examino minuciosamente un combate como el del Tumbledown, en el que se peleó cuerpo a cuerpo, y también la forma en que muchos veteranos británicos y argentinos se reconciliaron entre sí y con sus pasados. Quienes vivieron una guerra tienen, después de todo, un lazo único: la marca de la batalla. En 2007, después de 25 años, viajé a las islas junto a 218 veteranos ingleses, muchos de los cuales me aportaron sus experiencias personales. Lo que hice con esos testimonios fue unirlos con los de veteranos argentinos, y con mis propias investigaciones, intentando reflejar las distintas caras del conflicto.

- ¿Qué opina de la reciente crisis diplomática en torno a las islas?
- La disputa entre Inglaterra y la Argentina en torno a la búsqueda de petróleo en las Falklands-Malvinas solamente sirve para resaltar la inacción que hubo en torno a todo intento de lograr un acuerdo político sobre el futuro de las islas. Ha pasado una generación desde 1982 e Inglaterra sigue manteniendo una costosa base militar, con 1.000 efectivos, como elemento disuasivo frente a una eventual amenaza argentina de recuperar las islas. Aunque sigo estando en desacuerdo con las acciones militares argentinas de 1982, que no le dejaron a Inglaterra otra opción que la reacción militar, también creo que es responsabilidad del vencedor asegurar una paz duradera. Bernard McGuirk, profesor de la universidad de Nottigham, publicó un excelente libro sobre la guerra, en el que yo fui consultor militar, que se llama Falklands-Malvinas: un asunto inconcluso. A causa de ese título, la librería de Stanley (así llaman los ingleses a la capital de las islas) se negó a venderlo. Creo que es un título que resume la situación actual de las islas. ¿Acaso el mejor negocio para ambos países no es terminar ese asunto?
Dos viejos enemigos enfrentados por las contingencias de la Historia, hoy juntos celebrando una genuina amistad. — con Esteban V. La Madrid,Mike Seear y Mike Seear en Buenos Aires.

2da REUNIÓN O COLOQUIO EN ARGENTINA EN EL 2007
Sentados de derecha a izquierda: SPIM (RE) Luis Jorge Lucero, SMIM (RE) Elvio Ángel Cuñé. Mike Seear y los conscriptos del Grupo de Morteros 81 del BIM 5 que participaron del combate de Tumbledown. Fotografía: Dr EC Gerding

Mike Seear y los conscriptos del grupo de morteros de 81 mm
del Batallón de Infantería de Marina Nº 5-Fotografía: Dr EC Gerding

De izq a der: Teniente de Navío de Infantería de Marina (RE) Marcelo Oruezabala , Mike Seear y el Capitán de Navío de Infantería de Marina Omar Miño. Durante el conflicto el Guardiamarina Oruezabala comandaba el segundo pelotón del BIM 5 y el Teniente de Fragata Miño era el comandante del pelotón de Ingenieros Anfibios. Fotografía: Dr EC Gerding

Mike Seear y el Teniente Coronel Tomas Fox (Ejército Argentino) .Siendo Capitán Fox era el Oficial de Enlace con el Regimiento 4 de Infantería. Su misión era coordinar el apoyo de fuego a esa unidad. El Jefe de la Batería era el Teniente Primero Luis Alberto Daffunchio.

Mike Seear y el Contraalmirante de Infantería de Marina (RE) Carlos Alberto Büsser † quien fuera el comandante de las fuerzas argentinas durante la Operación Rosario, operación anfibia que permitió tomar las islas en 1982 y forzó la rendición de su gobernador Rex Hunt. Fotografía: Dr. EC Gerding.

ISLAS MALVINAS


Gurkhas Muertos en Malvinas
https://www.youtube.com/watch?v=NjbqJ6I1Lks

Mitos y Verdades - Gurkhas - Guerra de Malvinas
https://www.youtube.com/watch?v=HDowYWkJACM
Fuente:
http://www.infobae.com/sociedad/2017/03/27/la-sangrienta-historia-de-los-gurkas-en-la-guerra-mito-o-realidad/
http://www.lagaceta.com.ar/nota/371031/la-gaceta-literaria/dos-lados-batalla.html

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