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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

25 de diciembre de 2018

LA TREGUA DE NAVIDAD QUE SE VERIFICÓ EL 25 DE DICIEMBRE DE 1914 EN EL FRENTE OCCIDENTAL EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL - UNA HISTORIA REAL (Videos Documentales)

En la Navidad de 1914 ocurría el hecho más sorprendente de toda la historia de la Primera Guerra Mundial. Aquella primera Nochebuena bélica, las tropas alemanas colocaron sobre el borde de las trincheras abetos iluminados, que habían sido enviados al frente por orden directa del Káiser.
TREGUA DE NAVIDAD EN 1914 DURANTE LA 1ª GUERRA MUNDIAL - NARRADO POR IKER JIMENEZ
https://www.youtube.com/watch?v=uyC2VtZQqrU
Fueron enviados junto con los abetos, raciones extra de pan, salchichas y licores, unas medidas para aumentar el ánimo de la tropa, durante tan señaladas fechas. Los soldados franceses y británicos admiraron perplejos los árboles luminosos. Esa visión casi irreal ayudó a crear un inesperado clima de fraternidad durante la noche.
Se conoce como Tregua de Navidad a un breve alto el fuego no oficial que ocurrió entre el Imperio Alemán y las tropas británicas estacionadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la navidad de 1914.
Fotografía de los soldados durante la tregua (1914).
La tregua comenzó en la víspera de la Navidad, el 24 de diciembre de 1914 cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, luego continuaron con su celebración cantando villancicos, específicamente Stille Nacht (Noche de paz). Las tropas británicas en las trincheras al otro lado respondieron entonces con villancicos en inglés.
En un entierro en la Tierra de nadie, soldados británicos y alemanes se reunieron para leer un fragmento del Salmo 23:
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Sobre pastos verdes me hace reposar,
por aguas tranquilas me conduce.
El Señor me da nueva fuerza,
me consuela, me hace perseverar.
Me lleva por el buen camino,
por el amor de su nombre.
Aunque camine por un valle oscuro 
no temeré mal alguno porque Él está conmigo.
Teniente alemán Niemann en una carta: 
“Un soldado escocés apareció cargando un balón de fútbol; y en unos cuantos minutos, ya teníamos juego. Los escoceses ‘hicieron’ su portería con unos sombreros raros, mientras nosotros hicimos lo mismo. No era nada sencillo jugar en un terreno congelado, pero eso no nos desmotivó. Mantuvimos con rigor las reglas del juego, a pesar de que el partido sólo duró una hora y no teníamos árbitro. Muchos pases fueron largos y el balón constantemente se iba lejos. Sin embargo, estos futbolistas amateurs a pesar de estar cansados, jugaban con mucho entusiasmo. Nosotros, los alemanes, descubrimos con sorpresa cómo los escoceses jugaban con sus faldas, y sin tener nada debajo de ellas. Incluso les hacíamos una broma cada vez que una ventisca soplaba por el campo y revelaba sus partes ocultas a sus ‘enemigos de ayer’. Sin embargo, una hora después, cuando nuestro Oficial en Jefe se enteró de lo que estaba pasando, éste mandó a suspender el partido. Un poco después regresamos a nuestras trincheras y la fraternización terminó. El partido acabó con un marcador de tres goles a favor nuestro y dos en contra. Fritz marcó dos, y Tommy uno”.
La tregua se propagó hacia otras áreas, y hay muchas historias — algunas quizá apócrifas — de partidos de fútbol entre las fuerzas enemigas. Hay cartas que confirman que el resultado de uno de esos juegos fue 3 a 2 a favor de Alemania.
En muchos sectores la tregua sólo duró esa noche, pero en algunas áreas duró hasta el año nuevo, e incluso hasta el mes de febrero.
La tregua ocurrió a pesar de la oposición de los niveles superiores de los ejércitos. Anteriormente un pedido hecho por el papa Benedicto XV de una tregua entre las partes en guerra había sido desoído.
Los comandantes británicos John French y Sir Horace Smith-Dorrien juraron que una tregua así nunca volvería a permitirse (sin embargo ambos habían dejado el mando antes de la Navidad de 1915). En los años subsiguientes se ordenaron bombardeos de artillería en la víspera de la festividad para asegurarse de que no hubiera más reblandecimientos en medio del combate. 
Los hombres de 20 Brigada, enterrando a sus muertos del atentado de 18 de diciembre, junto con los soldados alemanes. El día de Navidad de 1914.
Asimismo las tropas eran rotadas por varios sectores del frente para evitar que se familiaricen demasiado con el enemigo. A pesar de esas medidas hubo encuentros amigables entre soldados, pero en una escala mucho menor que la de los encuentros del año anterior.
Durante la Pascua de 1916 ocurrió una tregua similar pero en el Frente oriental.
REPRODUCCIÓN DEL POSTER DE PROPAGANDA ALEMÁN "WEIHNACHTEN 1915" DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.
El cartel dice así: "Recuerda a nuestros bravos soldados en el campo de batalla. Navidad de 1915"
PIPES OF PEACE ES EL QUINTO ÁLBUM DE ESTUDIO DEL MÚSICO BRITÁNICO PAUL MCCARTNEY, PUBLICADO POR PARLOPHONE EN 1983 AMBIENTADO EN LA TREGUA DE NAVIDAD.
La noticia de esta tregua llegó a los respectivos cuarteles generales y se adoptaron medidas para frenar esa actitud. Un número indeterminado de soldados franceses sufrieron severos castigos como escarmiento, mientras que por parte de los alemanes fueron enviados al frente oriental, uno de los más duros castigados por la aviación aliada.

ARMISTICIO INFORMAL

Durante los dos años siguientes a la estabilización de las líneas del Frente Occidental, se produjeron otras situaciones de armisticio informal (i.e. armisticio no impuesto por el Alto Mando), en ambos bandos. Según los testimonios, los comandantes británicos recién llegados al frente se asombraban al ver tanto a los británicos como los alemanes exponiéndose sobre la línea de trinchera, dentro del alcance de las armas enemigas.
Las cartas en la que los soldados narraban los hechos a sus familiares fueron destruidas y algunas informaciones que llegaron a los periódicos británicos se censuraron. Los franceses confiscaron los negativos de las fotografías que algunos soldados habían tomado durante la tregua, en donde se veía posando a todos amistósamente.
Al amanecer, el día de Navidad, algunos soldados germanos, comenzaron a agitar banderas blancas y a salir desarmados de sus trincheras, a tierra de nadie.
En el primer momento los aliados vacilaron, pero pronto salieron a su encuentro. Los hombres, que hasta ese mismo día habían estado matándose, compartieron tabaco, alcohol y chocolate.
Los gestos de solidaridad continuarían durante toda la jornada, cada bando pudo recoger a sus compatriotas muertos en los combates de los días anteriores y darles digna sepultura. Los enterramientos fueron asistidos con dolor por ambos bandos.
En algunas zonas, la tregua duró tan solo esa misma noche, pero en otras, llegó incluso hasta el mes de Febrero.
Las tropas alemanas comenzaron a entonar canciones navideñas, los aliados ante tal circunstancia se quedaron perplejos, el sentimiento familiar acechaba a la tropa. Tímidamente y envueltos en el mágico espíritu de la Navidad, se fueron uniendo a distancia a sus grandes enemigos, entonando cánticos al mismo son.
Con frecuencia, la artillería se disparaba sobre sitios concretos, en momentos determinados, para evitar bajas enemigas, en ambos bandos. En alguna ocasión, se intercambiaron disparos después de que un mortero mal situado golpease a las líneas británicas, tras lo cual un soldado alemán pidió disculpas a los británicos, parándose así el intercambio de disparos entre ambas trincheras.
En 1999, el grupo llamado "Khaki Chums" (oficialmente: The Association for Military Remembrance) visitó una región de Flandes y recreó la Tregua de Navidad. Vivían como habían vivido los soldados británicos de la I Guerra Mundial, sin comodidades modernas.
Tarjeta postal navideña, Alemania, 1914.
La tregua se llevó a la pantalla en la película francesa de 2005 'Joyeux Noel' (Feliz Navidad). (La película fue nominada al Oscar en la categoría de "Mejor Película de lengua extranjera" en su 78ª edición.) sobre la historia del tenor aleman Walter Kirchhoff.

LEGADO
La Tregua de Navidad fue también retratada en la película de Richard Attenborough Oh What a Lovely War. Se han escrito libros sobre la Tregua de Navidad, incluyendo la obra de Stanley Weintraub Silent Night: The Story of the World War I Christmas Truce, en el que relata este suceso del que él mismo fue testigo.
Una cruz, dejada cerca de Ypres en Bélgica en 1999, para conmemorar el sitio de la tregua de Navidad de 1914. - El texto dice1914 La tregua de Navidad de Khaki Chum 1999 85 años
No olvidar
La tregua fue también recordada en el vídeo de Paul McCartney Pipes of Peace (1983).
En el episodio final de Blackadder Goes Forth, los protagonistas discuten sucesos del pasado que les llevaron a su situación actual, incluyendo la Tregua de Navidad. El Capitán Blackadder añadió cínicamente que
"Ambos bandos avanzaron más lejos una visita a la trinchera enemiga durante la tregua de Navidad de lo que lo hicieron en los dos años y medio de guerra siguientes."
Funeral conjunto durante la Tregua de Navidad.
De la tregua de Navidad se ha dicho que fue el último vestigio del siglo XIX: el último momento en el que, en la guerra, ambos bandos se tratarían mutuamente con respeto; Cuando se saludasen unos a otros con amabilidad demostrando que — a pesar de los hechos horribles que habían sucedido — aún eran respetuosos soldados.
En 1990, el grupo británico The Farm grabó una canción que habla de este suceso: 'All Together Now', la cual se ha convertido en un himno futbolístico.
El 21 de noviembre de 2005, el último veterano de guerra aliado superviviente de la tregua, Alfred Anderson, murió en Newtyle, Escocia, a los 109 años.
En el libro La caída de los gigantes, de Ken Follett, publicado en 2010, se mencionan la Tregua de Navidad y las medidas tomadas por los oficiales para conseguir que sus soldados accedieran a volver a abrir fuego contra los del bando contrario.
Cuando irrumpió la Primera Guerra Mundial en 1914, lanzando la primera gran guerra europea del siglo 20, se aseguró a los soldados de ambos frentes que estarían en casa celebrando la victoria para la víspera de la navidad. Esa predicción resultó ser falsa. Los hombres de ambos frentes no regresaron a casa para la navidad. Al contrario, la guerra se alargó por cuatro años. Durante ese tiempo, 8,500,000 hombres habían perecido, y cientos de miles estaban muriendo por sus heridas. La "guerra que iba a acabar con todas las guerras" había cobrado un terrible número de víctimas transformando a toda Europa.

LA CANCIÓN QUE DETUVO UNA GUERRA - "STILLE NACHT" "NOCHE DE PAZ"

Sin embargo, uno de los eventos poco usuales de la historia militar tomó lugar en el frente occidental en diciembre de 1914 durante la víspera de la navidad. En la noche del 24 de diciembre, el clima había cambiado abruptamente, congelando el agua y el lodo de las trincheras en donde estaban los hombres apostados.
En el lado alemán, los soldados habían empezado a encender velas. Los centinelas británicos reportaban a sus oficiales en comando que las pequeñas luces parecían estar montadas sobre postes o sobre las bayonetas. Aunque estas lámparas iluminaban claramente a las tropas alemanas haciéndolas vulnerables a los disparos, los británicos se abstuvieron de disparar.
Aún más sorprendente, los oficiales británicos veían a través de sus binoculares que algunas tropas enemigas iban cargando sobre sus cabezas árboles de navidad con velas encendidas sobre las ramas.
EL MENSAJE ERA CLARO: LOS ALEMANES, QUIENES CELEBRABAN LA NAVIDAD EN LA VÍSPERA DEL 24 DE DICIEMBRE, ESTABAN OFRECIENDO SALUDOS FESTIVOS A SUS ENEMIGOS.
A los pocos instantes del avistamiento, los británicos empezaron a escuchar una canción navideña cantada por unos cuantos soldados alemanes. Al poco rato, la canción estaba siendo entonada por todo el frente alemán. Las palabras que se escuchaban eran estas: "Stille Nacht! Heilige Nacht!" Las tropas británicas inmediatamente reconocieron la melodía "Noche de Paz" y empezaron a cantarla en inglés, junto con los alemanes.
  • El cantar "Noche de Paz" neutralizó rápidamente todas las hostilidades en ambos frentes.
De uno en uno, soldados británicos y alemanes dejaron sus armas aventurándose a territorio neutral, una pequeña y desvastada franja de tierra situada entre los dos frentes. Había tantos soldados de ambos bandos que a los oficiales se les evitó el que objetaran dicha situación.
Había surgido una paz y una tregua no declarada.
Frank Richards
Un testigo ocular de esta tregua no oficial fue Frank Richards quien anotó en su diario militar:
"Escribimos Feliz Navidad en un cartelón. El enemigo había hecho lo mismo. Pronto, dos de nuestros hombres, arrojaron el equipo y saltaron del parapeto con las manos sobre las cabezas. Dos alemanes hicieron lo mismo. Entonces, los nuestros se fueron a encontrar con ellos. Se dieron la mano, y entonces todos salimos de la trinchera al igual que los alemanes." 
El Sr. Richards también comenta que algunos alemanes hablaban perfectamente el inglés, y uno de ellos dijo que estaba cansado de la guerra y que iba a estar muy feliz cuando todo terminara. Su contraparte británica estaba de acuerdo con lo dicho.
Esa noche, los que habían sido soldados enemigos estaban sentados junto a una hoguera colectiva. Intercambiaron pequeños regalos de entre sus pocas pertenencias: barras de chocolate, botones, insignias y pequeñas latas de carne. Estos habían sido hombres que horas antes habían disparado a matar, ahora estaban compartiendo las festividades navideñas y mostrándose fotografías de la familia.
Pasado un tiempo, la tregua terminó tal como había empezado, de común acuerdo. El capitán C.I. Stockwell, del regimiento de la Fusilería Real Galesa, recordó cómo, después de una verdadera "Noche de Paz,"él hizo tres disparos al aire, a las 8:30 a.m. del 26 de diciembre, y enseguida entró en la trinchera. 
Un oficial alemán, quien había intercambiado regalos con el capitán Stockwell la noche anterior, se apareció cerca de la trinchera británica. Ambos se inclinaron, se saludaron y el oficial alemán regresó a su trinchera. Momentos más tarde, el capitán Stockwell escuchó que el oficial alemán hacía dos disparos al aire, y la guerra había comenzado de nuevo.

LOS ORÍGENES DE "STILLE NACHT" "NOCHE DE PAZ"

Museo y memorial Noche de Paz en Oberndorf.
Durante el mes de diciembre, la canción "Noche de Paz" se puede escuchar en centros comerciales, iglesias, y salas de concierto de todo el mundo. Irónicamente, el mundo no hubiera tenido esta pieza musical de no haber sido por una crisis mayor de último momento que había ocurrido en una iglesia del pequeño poblado de Oberndorf, Austria. Era el año de 1818, y el ambiente dentro de la iglesia de San Nicolás era difícilmente un ambiente de gozo en la tarde de la víspera de la navidad. El señor cura Joseph Mohr, de 26 años de edad, había descubierto que el órgano estaba seriamente dañado.
Sin importar que tanto pedaleara, apenas sí alcanzaba a sacar un leve sonido del desvencijado instrumento. Asimismo, para el tiempo en que llegara el especialista en reparar órganos, ya la navidad habría pasado desde hace tiempo. Para el joven pastor, una navidad sin música era impensable e inaceptable. Sin embargo, Mohr tenía un talento natural para la música.
De joven, ganaba dinero tocando la guitarra y el violín en público. También se pagó sus estudios universitarios con dinero ganado como músico. Su habilidad académica y su talento musical llamaron la atención de un clérigo quien le persuadió de que entrara al seminario.
Ordenado como sacerdote en 1815, Mohr fue asignado a Obendorf en 1817. Ahí, no sólo predicaba bien, sino que sorprendía a los feligreses cuando ocasionalmente tocaba la guitarra mientras dirigía la adoración. Ahora que se encaraba a una crisis navideña, Mohr se dio cuenta que la única música para esa noche iba a ser dirigida por la guitarra. El sabía también que los tradicionales villancicos no sonarían bien en su instrumento de cuerda, así que decidió componer algo nuevo. Pensando acerca del modesto nacimiento de Cristo, ocurrido 1900 años antes, Mohr empezó a componer "Noche de Paz." Empleando frases simples el joven clérigo se sintió inspirado conforme relataba la historia del nacimiento de Cristo en seis estrofas cortas.
Para la música, Mohr acudió a Franz Gruber, un amigo que era un compositor más talentoso que él. Gruber era maestro en la población cercana de Arnsdorf. Mohr visitó a Gruber y a su extensa familia en el modesto apartamento que estaba situado encima de la escuela. Mohr le explicó su dilema, y entregándole las seis estrofas, preguntó a Gruber si podría componer la música, sería para guitarra y debía de estar lista para la misa de medianoche. De acuerdo a los historiadores quienes reunieron los datos para formar la historia, se dice que Gruber quedó pasmado por la inocencia y la hermosura de las palabras del padre Mohr. De inmediato, se dedicó a trabajar en la composición musical.
Silent Night Chapel, Austria
Contando con muy poco tiempo para ensayar, los dos estuvieron de acuerdo en que Mohr tocaría la guitarra y cantaría de tenor mientras que Gruber cantaría de bajo. Siguiendo a cada estrofa, el grupo de la iglesia cantaría el coro. A la medianoche, los parroquianos habían llenado la iglesia de San Nicolás esperando escuchar al organista tocar las grandes notas de la música navideña. En su lugar, el local estaba en silencio. El padre Mohr explicó que el órgano estaba fuera de servicio pero que la misa de medianoche incluiría nueva música preparada especialmente para la congregación.
Con Mohr pulsando la guitarra, dos voces cantaban y eran seguidas por el coro en una armonía de cuatro partes. Luego, el padre Mohr procedió a la celebración de la misa. Aún sin su órgano, los feligreses sentían que habían experimentado un único y memorable servicio de navidad.
La historia de "Noche de Paz" casi termina en esa ocasión cuando Mohr guardó la música sin pensar en volverla a usar. Después de todo, sólo había sido una solución relámpago para un problema temporal. Más tarde, el padre Mohr fue transferido a otra parroquia, y por siete años, nunca fue cantada "Noche de Paz.".
Pasado un tiempo, el órgano de la iglesia de San Nicolás seguía teniendo problemas, y en 1825, la parroquia fue obligada a contratar a un maestro constructor de órganos. Carl Mauracher fue quien recontruyó el instrumento. Mientras estaba enfrascado en su trabajo, Mauracher había descubierto la música que habían dejado Mohr y Gruber. La simplicidad de la misma había impresionado al constructor de órganos a tal grado que solicitó permiso para hacer copias de "Noche de Paz."
Ya con la autorización otorgada, la pieza fue presentada a músicos y al público en general quienes se mostraron encantados por la melodía. Al poco tiempo, grupos musicales folklóricos, que recorrían en forma regular toda Europa, empezaron a incluir "Noche de Paz" en su repertorio.
Sin embargo, a pesar de que la pieza estaba causando gran conmoción en toda Europa, Gruber y Mohr nunca se percataron de la popularidad de su canción. El padre Mohr murió en la pobreza, de neumonía, en 1848 a la edad de 55 años. Él nunca se enteró de que la melodía daría la vuelta al mundo.
Por otra parte, Gruber escuchó del éxito del villancico en 1854 cuando el rey Federico Guillermo IV de Prusia estaba buscando a los autores del mismo. Cuando Gruber se enteró de ello, tenía 67 años, mandó una carta a Berlín relatando los orígenes de la canción.
Silent Night Chapel, Austria
Al principio, pocos historiadores musicales creyeron que tal exquisita pieza musical hubiera sido compuesta por dos hombres provenientes de poblados poco populares. Asimismo, cuando Gruber falleció en 1863, se dudó de su paternidad musical aunque las dudas empezaron a disiparse cuando los historiadores confirmaron el hecho de que Gruber y Mohr habían sido los autores de la canción. También, en ese mismo año, el reverendo John Freeman Young, quien más tarde llegó a ser obispo episcopal de Florida, tradujo al inglés tres estrofas del villancico que son las que aún se cantan hoy en día.

200 AÑOS DE "NOCHE DE PAZ"

En la actualidad, la canción "Noche de Paz" es cantada en todos los continentes y en docenas de idiomas, desde el original alemán hasta el ruso, desde el swahili hasta el chino.
Ha sido interpretada por coros seculares y religiosos. Cantantes como Bing Crosby y Elvis Presley llegaron a grabar la canción. Sin importar el idioma o el estilo musical--tipo ópera o popular--aquellos que cantan y escuchan la melodía experimentan profundos sentimientos de gozo y de paz.
Considere la experiencia de Nien Cheng, de Shangai, China. En agosto de 1966, en el inicio del alzamiento conocido como la Revolución Cultural China, Cheng, de 51 años, fue arrestada y encarcelada por cerca de siete años. Cheng no había cometido ningún crimen, pero se le habían hecho cargos de ser una enemiga del estado por su asociación con extranjeros, principalmente ejecutivos británicos de negocios.
En su biografía Vida y Muerte en Shangai, Cheng describe cómo, durante una víspera de navidad, su espíritu había sido fortalecido y sus esperanzas renovadas al escuchar "Noche de Paz."
Ella escribe: "Cuando dejó de venir el periódico el 2 de diciembre, empecé ha hacer unas ligeras marcas sobre la pared para contar los días que pasaban. En un momento dado, había hecho veintitrés marcas, sabía que estaba en víspera de la navidad.
Mientras estaba en lo fuerte del frío, de pronto, escuché a una joven soprano cantar. Parecía venir de algún lugar de la parte superior de mi celda. Titubeante al principio, y después con mayor firmeza se dejó escuchar la versión china de "Noche de Paz."
Recrean uno de los episodios más conmovedores en la historia del fútbol: La Tregua de Navidad
Las paredes de la prisión resonaban con la canción a medida que la clara y melodiosa voz flotaba a través de los oscuros pasillos. Estaba extasiada y profundamente conmovida conforme escuchaba esa voz. Por la manera como ella interpretaba la canción, yo sabía que ella era una cantante profesional que había faltado a los preceptos de los maoístas.
Ningún concierto al que haya asistido en navidad ha tenido tanto significado para mí como el de ese momento, cuando estaba sentada en mi fría celda escuchando "Noche de Paz", cantada por otro prisionero a quien yo no podía ver.
Y tan pronto como ella tuvo confianza de que los guardias no le impedirían seguir cantando, la joven cantó con hermosura y sin ningún rasgo de nerviosismo. La prisión se volvió muy callada. Todos los prisioneros la escuchaban embelezados."
Joseph Mohr, el joven sacerdote, y Franz Gruber, su maestro y amigo, quienes cantaron el villancico por primera vez hace cerca de 200 años, estarían complacidos de ver la manera como su canción todavía toca al corazón e inspira las vidas de los hombres. Aunque fue escrita a principios del siglo 19, su "Noche de Paz" continúa impactando a las gentes del siglo 21.
La publicidad tiene su punto de partida en un episodio histórico, del que dentro de poco se cumplen los cien años, es decir, la tregua de Navidad que se verificó el 25 de diciembre de 1914 en el frente occidental. Después de cuatro meses de combates y centenares de muertos, los soldados ingleses y alemanes, salidos de las trincheras, suspendieron las hostilidades para intercambiarse algunos regalos. 
https://www.youtube.com/watch?v=KPte1qU9800


LETRA EN CASTELLANO "NOCHE DE PAZ"
La primera traducción fue registrada por Federico Fliedner en el año 1871.3
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme al rededor
entre los astros que esparcen su luz
viene anunciando al niño Jesús
Brilla la estrella de paz

Noche de paz, noche de amor
Todo duerme al rededor
Sólo velan en la oscuridad
Los pastores que en el campo están;
Y la estrella de Belén 
Y la estrella de Belén

Noche de paz, noche de amor;
Todo duerme al rededor;
sobre el Santo Niñito Jesús
Una estrella esparce su luz,
Brilla sobre el Rey, 
Brilla sobre el Rey.

Noche de paz, noche de amor
Todo duerme al rededor
Fieles velando allí en Belén
Los pastores, la Madre también
Y la estrella de paz,
y la estrella de paz
Silent Night Chapel, Austria
Película Francesa rodada en 2005; en ella retrata como tres batallones alemán, francés y escocés en medio de las trincheras dejan sus diferencias.
Para compartir una navidad que marcara sus vidas para siempre y muestra el lado más humano en un guerra
l vídeo que ven en la página (ver abajo Video) es un anuncio que ha sido realizado en estos días por los almacenes ingleses Sainsbury’s, en colaboración con la Royal British Legion.

ANUNCIO DE SAINSBURY SUBTITULADO. EL MEJOR ANUNCIO DE NAVIDAD DE LA HISTORIA EN EL QUE RELATA LA TREGUA DE NAVIDAD DE 1914 DURANTE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
https://www.youtube.com/watch?v=e_kfszOgCr8
También una película narra este episodio:Joyeux Noël, del año 2005, candidata al Oscar como mejor película extranjera. Se jugó un partido de fútbol que terminó 3 a 2 a favor de los ingleses. Además, los soldados alemanes e ingleses participaron juntos en una Misa, reconociendo así el verdadero "sentido" por el que, el menos ese día, ningún disparo tenía que ser disparado.

EL DIÁLOGO QUE LO EMPEZÓ TODO

Desde las trincheras:
 «Buenos días Fritz» (no hay respuesta).

«Buenos días Fritz» (sigue sin haber respuesta).

«Buenos días Fritz».

Desde la trinchera alemana: «Buenos días».

«¿Cómo va?».

«Todo bien».

«Ven aquí, Fritz».

«No. Si vengo me disparáis».

«No, no lo haremos. Ven, ¡va! No tengas miedo. Te daremos cigarrillos».

«Ven hasta la mitad, así nos encontramos».

«De acuerdo».
Uno de los nuestros se llenó los bolsillos de cigarrillos y ha salido fuera de la trinchera. También el alemán salió fuera de su trinchera. Se encontraron a mitad camino y se dieron la mano.
Recrean uno de los episodios más conmovedores en la historia del fútbol: La Tregua de Navidad
Antonio Besana es directivo de una multinacional. A finales del 2005 fue por casualidad al cine Palestrina de Milán para ver Joyeux Noël, en una proyección organizada por Tempi. El suceso narrado por la película se basa en un hecho histórico y a Antonio le surgió la curiosidad de remontarse a las fuentes que habían inspirado al director, Christian Carion. Descubrió que la noche de Navidad de 1914, en el frente noroccidental, en las trincheras de Flandes, al sur de Ypres, en Bélgica, los soldados alemanes, franceses e ingleses se pusieron de acuerdo para hacer una tregua. El cesar el fuego no fue ordenado por los comandos de las dos formaciones, sino que fue una iniciativa de los soldados rasos.
Franceses, ingleses y alemanes salieron al descubierto y se encontraron en tierra de nadie. Se hablaron, se estrecharon la mano, se abrazaron, enterraron a sus caídos. Se celebró una misa y una función fúnebre. Los enemigos que un momento antes se disparaban para matar, fumaron y cantaron juntos, se intercambiaron felicitaciones y regalos, piezas de vestuario y botones de las divisas, alimentos, tabaco, fotografías de las esposas, hijos y amigos, recuerdos del tiempo de paz. 
Cuando lo supieron, los Estados Mayores de ambas partes sustituyeron las tropas con otras unidades, los desplazaron a otros sectores, intentaron borrar de la memoria el embarazoso episodio, hecho deletéreo para la propaganda de guerra. Esta fue la razón de la destrucción de muchas fotografías, cartas y documentos que narraban los hechos. Pero las voces corren y el episodio pasó de boca en boca, a veces coloreándose de excesos legendarios. Sin embargo, como confirmación histórica de lo acontecido, algunas cartas (sobre todo de los soldados ingleses al no estar sujetas a censura), llegaron a sus familiares en casa. 

UN TESORO HISTÓRICO EN FORMA DE CARTAS DISPERSAS

Permanecieron sepultadas durante años en los cajones y en los solares de las familias. Otras fueron publicadas en periódicos de la época.
Antonio descubrió que en Inglaterra Alan Cleaver e Lesley Park habían sacado a la luz muchas de las misivas de los soldados y que en 1999 habían publicado un pequeño volumen (Plum Puddings For All), descatalogado desde hace mucho tiempo y que nunca ha sido traducido al italiano. Este volumen contenía más de 80 cartas procedentes de más de cien periódicos del Reino Unido sobre esa Navidad de 1914. Antonio empezó a traducir algunas de ellas a su esposa, acabó cogiéndole gusto y terminó traduciendo en italiano todo el material. No contento, fue en busca de más documentación que encontró en las transcripciones de entrevistas realizadas por la BBC y en el Archivo del Imperial War Museum de Londres.
Recrean uno de los episodios más conmovedores en la historia del fútbol: La Tregua de Navidad

LAS BELLAS CANCIONES ALEMANAS

De esa noche han hablado algunos historiadores, uno de los cuales es Michael Jurgs (La piccola pace nella grande guerra, - La pequeña paz en la gran guerra, Il Saggiatore, 2005): «Al principio sólo hay uno que canturrea Stille Nacht, Heilige Nacht. La canción del nacimiento de Jesús resuena leve y se dispersa lentamente en el paisaje espectral de Flandes. Pero, poco después, ese canto se difunde como una ola, de un refugio a otro, y desde toda la línea oscura de las trincheras resonóSchlaf in himmlischer Ruh. En la otra parte del frente, a cien metros de distancia, en el emplazamiento inglés, todo permanece tranquilo. Pero los soldados alemanes están en vena y canción tras canción dan vida a un concierto de miles de voces humanas, de todas partes. Hasta que, después de Es ist ein Ros entsprungen, se quedan sin aliento. 
»Desvanecida la última nota, los hombres que se encuentran en la otra parte esperan otro minuto, después empiezan a aplaudir y a gritar: “Good, old Fritz”, y “more, more”. Bis, bis. Los Fritz, tan alabados, responden con “Merry Christmas, Englishmen” y “We not shoot, you not shoot” y lo que dicen lo piensan de verdad. Ponen algunas velas en los palos de sus parapetos que se extienden casi un metro por encima del borde de las trincheras y las encienden. (…) Alemanes e ingleses deciden espontáneamente, franceses y belgas no sin dudarlo, que no se dispararán más durante la Navidad. Hasta ahora no se había verificado nunca en la historia de la guerra una paz similar desde abajo. Y no se verificará nunca más. Pero esa que vista con los ojos de hoy se presenta como una gran historia de Navidad, está constituida por muchas pequeñas historias. Debemos contarlas todas. Sólo así tomará forma ese milagro».

UNA ESPANTOSA SANGRÍA

En los alrededores de Ypres perdieron la vida un millón de hombres. Las cartas de quienes estaban destinados a ese frente se asemejan entre ellas. Los soldados se limitaban a dar informaciones sobre su estado de salud. Pero después de esa noche todas cambian de registro y no hay ni siquiera una que no narre este suceso, divergiendo casi únicamente sobre un detalle minúsculo: el partido de fútbol que según algunos se desarrolló y fue ganada por los alemanes por 3 a 2; según otros, en cambio no se disputó porque faltaba la pelota.
Es un hecho que la noticia de la tregua llegó también a oídos de Arthur Conan Doyle, el inventor de Sherlock Holmes, que habló de ella en un escrito, y a los de un cabo alemán que en su diario escribió indignado: «¿Dónde ha ido a parar el honor de los alemanes?». Ese cabo era un tal Adolf Hitler.
Las treguas para las fiestas no son raras durante los conflictos, pero la de Ypres tiene un carácter único por la forma en la que se desarrolló. Para darse cuenta de esto basta leer a continuación algunas de las cartas traducidas por Besana.
Comandante británico John French

EXTRACTOS DE LAS CARTAS

Diario del sargento Bernard J. Brookes.
Un oficial alemán con una linterna se adelantó y pidió ver a uno de nuestros oficiales para acordar una tregua para el día siguiente, día de Navidad. Ha sido verdaderamente maravilloso que un cambio como este en las costumbres de los dos ejércitos opuestos haya sido generado por un hecho sucedido una noche de hace dos mil años.
Escena del anuncio de Tv de Sainsbury´s
Cabo mayor Henderson. Carta publicada en el Hampshire Chronicle el 30 de enero de 1915.
Hacia las 3.30 de la tarde descubrimos un cartel alzado sobre las trincheras enemigas. Inmediatamente nos pusimos las gafas y leímos estas palabras, escritas en grandes letras de imprenta. «Concierto aquí esta noche. Todas las tropas inglesas están invitadas».

Soldado G. O. Smith. Carta publicada en el Bolton Chronicle el 9 de enero de 1915.
Parece imposible que puedan suceder cosas de este tipo: enemigos peligrosos que salen fuera, que se encuentran con toda la buena voluntad y que después vuelven a sus trincheras y disparan al primero que asoma la cabeza. Creo que este es unos de los misterios de la naturaleza humana.

Armero Herbert Smart. Carta publicada el 4 de enero de 1915 en el Northamptonshire Daily Echo.
El alemán que he conocido había sido camarero en Londres y hablaba un poco de inglés. Decía que ellos no querían combatir. ¡Es curioso que un alemán primero te estreche la mano como si te quisiera romper los dedos y algunos días después intenta liquidarte! No sé realmente qué pensar.

Carta publicada el 1 de enero de 1915 en el Bedfordshire Times y en el Independent.
Los alemanes han llegado incluso hasta nuestras trincheras y nos han dado cigarrillos y chocolate y, naturalmente, nosotros les hemos dado otras cosas a cambio. La mañana de Navidad, poco después de la una, estaba de guardia y uno de los alemanes me ha deseado un buen día y Feliz Navidad. Nunca me había sorprendido tanto en toda mi vida cuando, al llegar el alba, les he visto a todos sentados en el borde de sus trincheras saludándonos con las manos y cantando para nosotros. Poco antes de que saliéramos también nosotros de las trincheras (habíamos salido durante la noche de Navidad), uno de ellos ha gritado: “Mantened la cabeza baja: estamos a punto de disparar” y dispararon una docena de veces justo por encima de nuestras cabezas. ¿Quién creería en ello si no lo hubiera visto con sus propios ojos?

Fusilero J. Reading. Carta publicada en el Bucks Examiner el 8 de enero de 1915.
A las 4 de la mañana su banda tocó algunos cantos, God save the King y Home Sweet Home. Puedes imaginarte nuestros sentimientos. Más tarde vinieron hacia nosotros y nosotros salimos para salir a su encuentro. Ninguno de nosotros llevaba el fusil. Le estreché la mano a varios de ellos y ellos nos dieron cigarrillos y puros. Ese día no hicimos ni un solo disparo. Hemos aprovechado ese tiempo de quietud, ganando tiempo a la muerte.

Sargento W. Blundell. Carta publicada en el Bedfordshire Times y el Independent.
He visto a los alemanes fuera de las trincheras gritando, pidiendo que fuéramos a reunirnos con ellos. Fue toda nuestra brigada y estuvimos hablando con ellos más de dos horas. Nos pidieron que no disparáramos ese día y nos dijeron que tampoco ellos lo harían. Así no hubo ningún disparo hasta el día siguiente y después hemos vuelto a combatir por lo que era justo.

Soldado Simnett. Carta publicada el 15 de enero de 1915 por el Staffordshire Sentinel.
Muchos de los alemanes eran de Londres y esperaban que la guerra acabara pronto. Uno de ellos incluso sugirió acabar la guerra con un partido de fútbol o con un combate de pelotas de barro, para que así nadie acabara herido. Te hubiera gustado estar aquí ese día. ¡Qué cosas más divertidas suceden en esta guerra!

Entrevista al sargento mayor Frank Naden.
Los alemanes nos dieron algunas de sus salchichas y nosotros les dimos algo de lo que teníamos nosotros. Los escoceses tocaron la gaita y después tuvimos una tradicional y extraña salida al campo, con partidos de fútbol, en los que jugaban también los alemanes. El día siguiente recibimos la orden de cesar todas las comunicaciones y los encuentros amigables con el enemigo, pero durante todo ese día no disparamos y tampoco los alemanes lo hicieron.

Soldado W. Pentelow. Carta publicada en el Northamptonshire Daily Echo.
Nos hemos encontrado en el medio, nos hemos dado la mano e intercambiado para fumar. Me han dado puros y cigarrillos. Incluso les he dado a algunos de ellos la dirección de mi casa. Ahora todo ha acabado. Hemos vuelto a dispararnos. Parecían muy simpáticos, pero algunos eran muy ancianos y otros casi niños.

Portador de órdenes motociclista Fred Laangton. Carta publicada en el Yorkshire Post el 12 de enero de 1915.
Seis del Worcesters han comido en las líneas alemanas y el mismo número de alemanes ha venido a comer con nosotros. Cuando se estaban yendo acordamos que antes de volver a disparar de nuevo se dispararían tres salvas al aire.
Recreadores históricos conmemorando los partidos
fotografía Lion Television BBC
Carta publicada en el Westmorland Gazette el 9 de enero de 1915.
A uno de nosotros le han dado una botella de vino para beber a la salud del Rey. Después el regimiento ha jugado un partido de fútbol contra los alemanes, les hemos ganado 3 a 2. Esta gente ha dicho que no dispararía a los nuestros, pero han avisado de estar atentos a los que estaban a su izquierda.

Soldado John MacGregor. Carta publicada en The Oban Times el 9 de enero de 1915.
Había una liebre que corría entre las líneas. En un momento, con gran buen humor general, amigos y enemigos se han unido en una alegre caza. Rodábamos y nos empujábamos los unos a los otros y obviamente, en el pleno de esta hilaridad, la liebre ha escapado.

Soldado Arthur Pelham-Burn. Carta a un viejo compañero de escuela.
Enterrar a los muertos era terrible. Pero la ceremonia fue diferente. Nuestro capellán recitó las oraciones y los salmos y un intérprete los traducía en alemán. Fueron leídos primero en inglés y después en alemán. Ha sido un signo extraordinario y maravilloso. Los alemanes estaban alineados a un lado, los ingleses al otro, con los oficiales delante, en posición de atentos. Sí, pienso que ha sido un visión que nadie verá nunca más.

Soldado J. Lowe. Carta publicada el 27 de enero en un periódico de Leicester.
No dejaremos nunca que nos venzan. Pero parecía extraño volver a empezar a combatir con ellos después de que nos hubieran dado puros y cigarrillos.Artículo publicado originalmente en Tempi (20.XII.07).Traducción de Helena Faccia Serrano.

RESUMEN

Se conoce como Tregua de Navidad, un breve alto el fuego no oficial que ocurrió entre el Imperio Alemán y las tropas británicas estacionadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la navidad de 1914.
La tregua comenzó en la víspera de la Navidad, el 24 de diciembre de 1914 cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, luego continuaron con su celebración cantando villancicos, las tropas británicas en las trincheras al otro lado respondieron entonces con villancicos en inglés.
Ambos lados continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros.
Pronto ya había llamadas a visitas en la tierra de nadie, donde pequeños regalos fueron intercambiados: whisky, cigarrillos, etc.
  • La artillería en esa región permaneció silenciosa esa noche.
  • La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados
  • desde detrás de las líneas y enterrados.
  • Se condujeron ceremonias de enterramiento con soldados de ambos lados del conflicto llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su respeto.
  • En un entierro en la Tierra de nadie, soldados británicos y alemanes se reunieron para leer un fragmento del Salmo 23. El Señor es mi pastor, nada me falta.
  • La tregua se propagó hacia otras áreas, y hay muchas historias, algunas quizá apócrifas, de partidos de fútbol entre las fuerzas enemigas. 
  • Hay cartas que confirman que el resultado de uno de esos juegos fue 3 a 2 a favor de Alemania. 
  • En muchos sectores la tregua sólo duró esa noche, pero en algunas áreas duró hasta el año nuevo, e incluso hasta el mes de febrero.
Horace Lockwood Smith-Dorrien
Horace Smith-Dorrien LOC.jpg
General Sir Horace Lockwood Smith-Dorrien
Apodo (s)"Smith Doreen", Smith D., SD, Smithereens
Nacido26 de mayo 1858
Haresfoot, Berkhamsted
Murió12 de agosto 1930 (72 años)Chippenham , Wiltshire
Lealtad Reino Unido
Servicio / ramaBandera de la Army.svg británica Ejército británico
Años de servicio1876-1923
RangoGeneral
Comandos celebradaComando Sur 
II Cuerpo del BEF 
Segundo Ejército
Batallas / guerras
PremiosCaballero de la Gran Cruz de la Orden del Baño [ 1 ]
Caballero de la Gran Cruz de la Orden de San Miguel y San Jorge 
Distinguida Orden de Servicio 
Gran Oficial de la Legión de Honor [ 2 ]
Otros trabajosGobernador de Gibraltar
La tregua ocurrió a pesar de la oposición de los niveles superiores de los ejércitos. Anteriormente un pedido hecho por el papa Benedicto XV de una tregua entre las partes en guerra había sido desoído.
Los comandantes británicos John French y Sir Horace Smith-Dorrien juraron que una tregua así nunca volvería a permitirse. Mas tarde quedarian en los campos 9 millones de cuerpos.


LA TREGUA DE NAVIDAD. LA PRIMERA GRAN GUERRA MUNDIAL. DOCUMENTAL EN CANAL HISTORIA

https://www.youtube.com/watch?v=JDSSSGZd3fA
Historia real en la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial). Un hecho insólito, casi un milagro, que jamás había ocurrido y probablemente ya nunca más pueda suceder en la humanidad. Un documental ideal para ver en Nochebuena o el Día de Navidad, cuando se respira el espíritu navideño.
Fuentes: 
Propias
http://www.religionenlibertad.com/el-anuncio-de-navidad-de-sainsburys-homenaje-a-un-hermoso-momento-38903.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Noche_de_paz
http://forosdelavirgen.org/73292/historias-de-navidad-en-el-frente-de-batalla-2013-12-16/

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