Una de las cargas en las que se desangró el Regimiento el 22 de Julio (cuadro de Ferrer-Dalmau)
Arengados por el Teniente Coronel Fernando Primo de Rivera
- “… ¡Soldados¡ Ha llegado la hora del sacrificio. Que cada cual cumpla con su deber. Si no lo hacéis, vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos…”
y sabiendo que iban a la muerte, el Regimiento Alcántara cargó hasta 7 veces para salvar a sus compañeros en Annual. De 691 hombres que componían el regimiento, sólo quedaron 67.
Así se encontraron los cadáveres de los jinetes y sus caballos, en el lugar en que cayeron, cuando los españoles lograron recuperar estas posiciones, unos meses después (el título de la fotografía está equivocado; no hubo cargas en monte Arruit, en donde estuvieron parapetados a la defensiva, sino en las proximidades del río Igan, en la retirada desde Annual).
Fernando Primo de Rivera | ||
---|---|---|
Lealtad | España | |
Servicio/rama | Ejército de Tierra (Caballería) | |
Unidad | Regimiento de Cazadores de Alcántara nº 10 | |
Condecoraciones | Cruz del Mérito Militar Cruz de María Cristina Cruz laureada de San Fernando | |
Participó en | Guerra del Rif | |
Nombre real | Fernando Primo de Rivera y Orbaneja | |
Nacimiento | 1879 Jerez de la Frontera (Cádiz)España | |
Fallecimiento | 1921 Monte Arruit, Marruecos |
. . . Esta es la historia del Regimiento de Alcántara contada por Arturo Pérez-Reverte a la que he añadido imágenes del gran pintor Augusto Ferrer-Dalmau.
El Regimiento saliendo de monte Arruit, días antes del desastre de Annual (cuadro de Ferrer-Dalmau)
A veces se hace justicia, aunque sea tardía. Aunque sólo sirva para conmover las entrañas de los pocos que aún recuerdan. Es cierto que el ondear de banderas tiene algo de sospechoso, pues entre los pliegues de éstas, sin distinción de colores, suele esconderse ... Tampoco quienes conceden o reciben medallas son siempre de limpia ejecutoria.
Desastre de Annual | ||||
---|---|---|---|---|
Guerra del Rif | ||||
Cadáveres españoles en Monte Arruit. La foto fue tomada meses después del desastre, tras volver a recuperar las posiciones el ejército español. | ||||
Fecha | 22 de julio - 9 de agosto de 1921 | |||
Lugar | Annual (Marruecos) | |||
Coordenadas | 35°07′12″N 3°35′00″OCoordenadas: 35°07′12″N 3°35′00″O (mapa) | |||
Resultado | Victoria decisiva rifeña. | |||
Consecuencias |
| |||
Cambios territoriales | Los rifeños se hacen con el control de la mayor parte del Protectorado. | |||
Beligerantes | ||||
| ||||
Comandantes | ||||
| ||||
Fuerzas en combate | ||||
| ||||
Bajas | ||||
|
Pero a veces hay excepciones; momentos en los que las cosas se hacen como es debido. Y éste es uno de esos momentos. Noventa y un años después del desastre de Annual de 1921, donde 8.000 soldados españoles fueron exterminados por la estupidez de un rey, la venalidad de los políticos.
-Nada hay nuevo bajo el sol-, la incompetencia de los generales y la desvergüenza de numerosos jefes y oficiales, el gobierno español ha concedido la Laureada de San Fernando, con carácter colectivo, al regimiento de caballería Alcántara, que se sacrificó casi en su totalidad para proteger la retirada de sus compañeros.
Oficiales liberados tras las gestiones deEchevarrieta: De i. a d. Col. Araujo, General Navarro,TCol. Manuel López Gómez, TCol. Eduardo Pérez Ortiz y Cte. de Cab. José Gómez Zaragoza.
La Laureada es la máxima condecoración militar española, y se obtiene por acciones extraordinarias en combate. Por aquella jornada, el jefe del regimiento recibió a título póstumo la Laureada individual; pero la tropa, como de costumbre, fue olvidada. Ninguno de los intentos posteriores por honrar su memoria tuvo éxito.
El general Silvestre revista el Regimiento tres semanas antes de la tragedia
Políticos y espadones de diversa ideología, desde el general Franco a la ministra Chacón, coincidieron en no querer remover aquello.
Pero al fin, para satisfacción de los nietos y bisnietos de esos hombres, se repara la vergüenza.
Carga del río Igan, por Augusto Ferrer-Dalmau.
Imaginen la escena: las harkas de moros sublevados por Abd el Krim acosan a la desorganizada columna que intenta escapar hacia Melilla abandonando a su suerte a heridos y enfermos. Aquello es una matanza inaudita, y millares de soldados abandonados por jefes y oficiales corren despavoridos, atormentados por la sed, intentando ponerse a salvo. En el camino de Dar Dríus a El Batel y Monte Arruit, la protección de la retaguardia de los fugitivos recae en un regimiento de caballería que todavía se encuentra intacto y bien mandado, el Alcántara nº 14.
Su jefe es el teniente coronel Fernando Primo de Rivera, hermano del teniente general del mismo apellido, que en seguida comprende que se está pidiendo a sus 691 hombres que se dejen la piel por salvar a los compañeros. Pero no hay otra. Hace de tripas corazón, arenga a su gente, les dice que toca bailar con la más fea del Rif, y el regimiento, disciplinado y silencioso, se pone en marcha con sus escuadrones protegiendo los flancos y la retaguardia de la columna en retirada.
El 22 y el 23 de julio de 1921, el Regimiento Alcántara número 14 dio varias cargas de caballería contra el enemigo, en el curso de las duras jornadas de combate conocidas
A las cuatro de la tarde, aparte infinidad de escaramuzas parciales, los jinetes de Alcántara ya han tenido que dar su primera carga al galope contra una fuerte concentración enemiga.
Pero es en el cruce del río Igán, que está seco y en torno al que se atrincheran miles de rifeños que hacen fuego graneado, donde la columna se arriesga a quedar cercada.
Entonces, el teniente coronel les toca a sus hombres la única fibra que a esas alturas, con semejante panorama, cree que puede funcionar:
- Si no lo hacemos, vuestras madres, vuestras mujeres, vuestras novias, dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos
Y no lo fueron. Siete veces cargó Alcántara monte arriba y sable en mano, reagrupándose tras cada carga, cada vez menos hombres, más heridos, exhaustos y sedientos jinetes y caballos, una y otra vez bajo la granizada de balas enemigas, entre las zarzas y parapetos rifeños, tan diezmados y agotados al final que la última carga, octava del día, hubo que darla con los caballos al paso, pues ya no podían ni trotar; y aún después se continuó ladera arriba, a pie, combatiendo al arma blanca.
Soldados del Regimiento Alcántara en un descanso
Cargaron los soldados, y también el joven trompeta de quince años que llevaba el cornetín de órdenes. Y cuando a la quinta o sexta carga ya no hubo hombres suficientes para cerrar las filas, cargaron también, aunque nadie los obligaba a ello, los tres alféreces veterinarios, y el teniente médico, y hasta el capellán fue adelante con la tropa.
Y cuando ya no quedó nadie a quien recurrir, cargaron también los catorce maestros herradores, y con ellos los trece chiquillos de catorce y quince años de la banda de música del regimiento; que, como el joven corneta de órdenes, murieron todos.
Algunos suboficiales del Regimiento. Los marcados con cruces perdieron la vida en Annual o monte Arruit (8 de 11)
Y al anochecer, cuando los supervivientes consiguieron llegar a la posición de El Batel, agotados, llenos de heridas, caminando entre las sombras con sus extenuados caballos cogidos de la brida, de los 691 hombres del regimiento sólo quedaban 67.
Desde luego, aquel 23 de julio de 1921 los del regimiento Alcántara cumplieron con su teniente coronel. A ellos, ninguna madre, mujer o novia los llamó cobardes.
Cadáveres encontrados en Annual
El teniente coronel Primo de Rivera murió en Monte-Arruit el 6 de agosto de 1921, por herida de un casco de granada de la artillería enemiga que le llevó el brazo derecho mientras observaba el fuego de cañón desde el parapeto. Por esta herida se le hubo de amputar el brazo sin anestesia, debido a los escasos medios con los que se contaba en la posición. Murió poco después a causa de la gangrena. Durante el asedio se comportó brillantemente, siempre en constante combate, dirigiendo y animando a todos con su heroico ejemplo
El teniente coronel Fernando Primo de Rivera y Orbaneja figura desde entonces como número uno de los tenientes coroneles de la Caballería española.
Enero de 1922. Guerra del Rif. Meses después de la batalla de Annual (julio-agosto de 1921) los restos continúan dispersos.
Al final, fueron un puñado de soldados con un sentido del deber más alto que el respeto de su propia vida, los que pusieran la luz a tanta oscuridad. Los soldados del Regimiento de Caballería Alcántara.
En junio de 2012 se concede la Cruz Laureada de San Fernando a este Regimiento en su modalidad de Laureada Colectiva, que por unos u otros motivos no había sido otorgada en su momento.
Tras su actuación en la campaña, se inició el trámite para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando al Regimiento Alcántara, con el siguiente dictamen del juez instructor:
- En virtud de estas actuaciones donde resplandece de forma brillante la conducta de este Regimiento de la que el clamor público y muy especialmente de los residentes en esta Plaza que vivieron y sufrieron aquellos días de angustia y que son los más fieles juzgadores de la actuación de este Cuerpo hizo ya sus galas juzgándolas sin pasiones como heroicas y definitivas en aquellos sucesos pasándolas a la historia para enaltecer y perdurar las glorias de España y su Ejército y el Arma de Caballería; el juez que tiene el honor de informar es de parecer que en pocos casos como el presente está tan claro el derecho a tan apreciada recompensa como el del Regimiento de Alcántara comprendido en el artículo 55 del vigente reglamento. Melilla a 8 de febrero de 1933
“Los cazadores del Regimiento Alcántara nº 14” ...
Fuente:
http://historiasdelahistoria.com/2015/06/28/sabiendo-que-iban-a-la-muerte-el-regimiento-alcantara-cargo-para-salvar-a-sus-companeros
https://es.wikipedia.org/wiki/Desastre_de_Annual
https://es.wikipedia.org/wiki/Desastre_de_Annual
No hay comentarios.:
Publicar un comentario