Lana Peters, la única hija del líder de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Josef Stalin, ha fallecido en Wisconsin (Estados Unidos) a los 85 años de edad víctima de un cáncer de colon, según ha informado el diario norteamericano «The New York Times».

Nacida en Rusia el 28 de febrero de 1926 con el nombre de Svetlana Stalina, Peters decidió cambiar su apellido para adoptar el de su madre, Alliluyeva, cuando Josef Stalin falleció en 1953. En los años 70, tras renegar del régimen comunista ruso, se casó con un ciudadano estadounidense y adoptó el nombre de Lana Peters. Peters falleció el pasado 22 de noviembre víctima de un cáncer de colon en el condado de Richland, en el estado de Wisconsin, según ha informado el responsable de la corporación de esta región, Benjamin Southwick. Su fallecimiento, al igual que los últimos años de su vida, no ha tenido una amplia repercusión en la prensa local de Wisconsin.

En el Centro Richland, en la localidad homónima en la que vivía, se han congregado algunas personas para expresar su pésame por el fallecimiento aunque, por el momento, no ha habido confirmación oficial sobre cuándo y dónde se celebrarán los oficios funerarios. Un responsable de la corporación del condado de Richland ha apuntado a que Peters podría haber fallecido hace varios meses. Una de las hijas de la fallecida, Olga Peters, que ahora se llama Chrese Evans, había intentado contactar con ella por teléfono durante estos últimos meses, sin llegar a conseguirlo. La fama inicial que tuvo Peters se debía únicamente al hecho de que era la hija de Stalin, lo que atrajo la curiosidad de los medios de comunicación internacionales durante varias décadas.
Posteriormente, Peters renegó de su pasado y de sus vínculos con el dictador comunista y escribió dos autobiografías que lograron un gran éxito en ventas. Tras rechazar cualquier relación con su fallecido padre y con el régimen de la extinta Unión Soviética, Peters viajó desde India hasta Estados Unidos, tras un periplo por Europa. En 1984, volvió a instalarse en Moscú y, desde allí, se trasladó a Georgia, todavía dependiente de Rusia. Posteriormente, viajó a Estados Unidos, a Inglaterra, a Francia, otra vez a Estados Unidos y, finalmente, de nuevo a Inglaterra, siempre intentando zafarse de la atención de los medios de comunicación.
Sobre ella, se ha llegado a decir que vivía en una humilde casa sin electricidad en el norte de Wisconsin y que, con anterioridad, había residido en un monasterio católico en Suiza. En 1992, se especulaba con que vivió en un barrio viejo del oeste de Londres en una residencia para ancianos con problemas psicológicos. «No puedes lamentar tu destino, aunque lamento que mi madre no se casara con un carpintero», llegó a decir en una ocasión la hija de Stalin.

La vida de la fallecida Peters se asemeja bastante a una melancólica novela rusa, que comenzó con una excelente relación con su padre, que le llamaba «gorrioncito», le hacía numerosos regalos y le entretenía con películas estadounidenses, a pesar de su fuerte rechazo a ese país. Peters llegó a convertirse en una celebridad en su país de la talla de la actriz Shirley Temple y muchos rusos decidieron darle a sus hijas ese nombre, que también fue adoptado por una marca de perfumes.

El momento más duro de toda su infancia llegó cuando sólo tenía seis años. Su madre, Nadezhda Alliluyeva, 

Svetlana con su padre Stalin en 1935

la segunda mujer de Stalin, se suicidó ese año, en 1932. El líder de la URSS le dijo entonces que había muerto de una apendicitis y,

La hija de Stalin, junto a su padre - Fotografía publicada en The New 

York Times - Gentileza Icarus Film

hasta diez años después, no conoció cómo falleció su progenitora. En sus años de adolescente, la vida de Peters estuvo marcada por la actitud de su padre, enfrascado en el enfrentamiento con Alemania. Uno de sus hermanos, Yakov, murió ejecutado por los alemanes después de que fuera capturado y Stalin se negara a entregar a un general germano a cambio de la liberación de su hijo.
En sus memorias, Peters relató cómo su padre decidió enviar a su primer amor, un director de cine judío, a Siberia durante diez años. La joven quiso estudiar en la Universidad de Moscú la licenciatura en Literatura pero Stalin se empeñó en que cursara Historia. Peters accedió a sus deseos y, finalmente, trabajó como profesora enseñando Literatura soviética e inglés, antes de trabajar como traductora literaria
Fuente: http://www.diasdehistoria.com.ar/content/fallece-los-85-a%C3%B1os-la-%C3%BAnica-hija-de-stalin abc.es 28/11/2011

Svetlana Alilúyeva
Lavrenti Beria con Svetlana y Stalinatrás.
Svetlana Alilúyeva, nacida bajo el nombre de Svetlana Iósifovna Stálina (28 de febrero de 1926 - 22 de noviembre de 2011; en ruso: Светлана Иосифовна Сталина, en georgiano: სვეტლანა ალილუევა)1 fue la única hija de Iósif Stalin. Escritora, naturalizada en los Estados Unidos, Alilúyeva conmocionó a la opinión internacional al refugiarse en este país en 1967.

Como casi todos los hijos de altos oficiales rusos, Svetlana fue criada por una nana y pocas veces vio a sus padres. Su madre, Nadezhda Allilúyeva (la segunda esposa de Stalin), murió el 9 de noviembre de 1932. La causa oficial de la muerte fue peritonitis, pero existen muchas especulaciones acerca de un posible suicidio u homicidio.

Svetlana se enamoró a los 16 años de un director de películas judío llamado Alekséi Kápler, de 40 años. Luego, Kápler fue exiliado durante diez años a la ciudad polar de Vorkutá, y se especula que fue por causa de Svetlana.

A los 17, Svetlana se enamoró de Grigori Morózov, también judío. Su padre se opuso a la boda. En 1945 Svetlana dio a luz a Iósif. En 1947 Morózov y Svetlana se divorciaron.

En 1949, Svetlana se casó por segunda vez con Yuri Zhdánov (hijo de Andréi Zhdánov). Después de dar a luz a Yekaterina, en 1950, se divorciaron poco después.

Cuando Stalin murió en 1953, Svetlana adoptó el apellido de su madre y trabajó como maestra y traductora en Moscú. El 20 de mayo de 1962 fue bautizada en la fe ortodoxa. En 1963 se enamoró de un comunista hindú llamado Brajesh Singh. En 1965 intentaron casarse pero no se les permitió. Singh murió en 1966 y Svetlana obtuvo permiso para viajar a la India a dejar las cenizas de Singh con su familia, para luego verterlas en el Ganges. En los dos meses que estuvo allá, estuvo inmersa en observar las costumbres locales.

El 6 de marzo de 1967, después de haber visitado la embajada soviética en Nueva Delhi, Svetlana fue a la embajada de los Estados Unidos y pidió asilo político al embajador Chester Bowles. Después de obtenerlo, se le urgió que abandonara la India inmediatamente para ir a Suiza, con el fin de evitar un incidente internacional. Después de pasar seis semanas en Suiza, se dirigió finalmente a los Estados Unidos.
Una vez en suelo estadounidense, en abril, Svetlana ofreció una conferencia de prensa denunciando los excesos cometidos por el gobierno soviético. El lanzamiento de su autobiografía "Veinte cartas a un amigo" coincidía con el 50º aniversario de la Revolución de Octubre, pero debido a protestas por parte de la Unión Soviética, el lanzamiento fue adelantado.

Debido al escándalo político desatado por la huida de Svetlana, la Unión Soviética demandó la garantía por parte de los Estados Unidos que cualquier figura de alto rango de su país que pidiera asilo debía ser interrogada primero por oficiales soviéticos.

En 1970 Svetlana recibió una invitación de la viuda de Frank Lloyd Wright, Olgivanna para visitar su casa en Arizona. Allí Svetlana se enteró de que Olgivanna creía que Svetlana era el reemplazo espiritual de su hija, también llamada Svetlana, que había muerto en un accidente de tráfico.2 Svetlana, no sólo aceptó esta idea, sino que también se casó con el viudo de la Svetlana muerta, William Wesley Peters y se cambió el nombre a Lana Peters. La pareja tuvo una hija llamada Olga, pero finalmente se divorciaron.

En 1982 se mudó con su hija a Cambridge, Inglaterra, donde entró en la Iglesia católica,3 y en 1984 regresó a la Unión Soviética, donde después de recobrar la ciudadanía se estableció en Tiflis, Georgia. En 1986 Svetlana regresó a los Estados Unidos, y luego viajó a Bristol, Inglaterra, en los años 1990. Sus últimos años de vida residió en un hogar de la tercera edad en el condado de Richland, Wisconsin.
Muerte
Murió el 22 de noviembre de 2011 por un cáncer de colon en el condado de Richland, Wisconsin (EE.UU). Su muerte fue anunciada el 28 de noviembre de 2011.
Referencias
http://www.youtube.com/watch?v=F1PULvirSTM