Fotografía al centro - Fusilamiento al Sagrado Corazón de Jesús, del Cerro de los Ángeles, en la localidad madrileña de Getafe, España, por parte de grupo de milicianos de la República Española, en 1936.
Anatoly Lunacharski
Anatoly Lunacharski
«La religión es como un clavo. Cuanto más se lo golpea en la cabeza, más penetra», dijo Anatoly Lunacharski en 1923. Y debía saber de lo que hablaba el comisario de Instrucción Pública de Lenin, que había dedicado gran parte de su vida a perseguir a la Iglesia tras el triunfo de la Revolución Rusa en 1917. Él y sus camaradas bolcheviques estaban convencidos de que podían erradicar la religión de la noche a la mañana, y como tal, se dedicaron a confiscar los bienes eclesiásticos, destruir algunos monasterios, organizar procesiones simbólicas en las que se ridiculizaba a dioses y profetas y erigir cadalsos en los que se decapitaban y quemaban efigies del Papa. Lo cuenta Israel Viana en ABC.
Pero el hecho más sorprendente e insólito fue el que protagonizó Lunacharski en enero de 1918: el «Juicio del Estado Soviético contra Dios». Un acontecimiento que tuvo lugar un año después de que los bolcheviques derrocaran al zar Nicolán II, al inicio del considerado primer periodo (1918-1923) de la persecución sistemática contra la Iglesia en Rusia, y que coincidía con la primera época de la exaltación del delirio iconoclasta.
En esta vorágine, a principios de 1918, se organizó en Moscú un tribunal popular presidido por el tal Lunacharski, que se declaró absolutamente competente para juzgar al Todopoderoso por sus «crímenes contra la Humanidad».
El 16 de enero y con una gran cantidad de público presente en aquel «circo» histórico, comenzó el proceso en el que, durante más de cinco horas, se produjo la lectura de todos los cargos que el pueblo ruso, en representación del resto de la especie humana, formulaba contra el «reo». La imputación principal parecía estar clara para los fiscales bolcheviques: Dios era «culpable» de genocidio.
No parecía haber diferencias entre aquel juicio «divino» y otro de índole más terrenal. Los detalles estaban perfectamente cuidados, como si de un juicio del todo legal se tratara: en el banquillo de los acusados se colocó una Biblia, los fiscales presentaron una gran cantidad de pruebas basadas en testimonios históricos y los defensores designados por el Estado soviético presentaron bastantes pruebas de su inocencia, llegando incluso a pedir la absolución del «acusado» alegando, ni más ni menos, que padecía una «grave demencia y trastornos psíquicos», no siendo responsable de lo que se le achacaba.
Lunacharski con Lenin en la inauguración del monumento "Emancipación del Trabajo", 1° de mayo de 1920.
Otro detalle importante de esta historia es que el presidente del tribunal no era exactamente un ignorante en lo que a cuestiones de la religión se trataba. Todo lo contrario. Lunacharski -que en 1933 sería nombrado precisamente embajador en España por Lenin- aprovechó sus largas temporadas en la cárcel, antes de 1917, para estudiar intensamente la historia de las religiones, a la que ya se había dedicado durante años en París, como reconoce en su autobiografía.
De hecho, la intención de su libro «Religión y socialismo» -que provocó una violenta condena por parte de los miembros de su partido- era incorporar al marxismo los valores religiosos y salvacionales que se encuentraban en las formas religiosas y cristianas. Esto le puso en contra a muchos de sus camaradas.
El 17 de enero de 1917, tras cinco horas de testimonios, apelaciones y protestas, el tribunal declaró finalmente «culpable» a Dios de los delitos que había sido acusado: genocidio y crímenes contra la Humanidad. A Lunacharski ya sólo le quedó leer la sentencia: el Señor moriría fusilado a la mañana del día siguiente y no se daría hasta entonces la posibilidad de interponer ningún tipo de recurso ni establecer el más mínimo aplazamiento.
La pena de muerte fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento, que disparó varias ráfagas al cielo de Moscú.
Pocos años después, entre 1923 y 1929, la astucia del pensamiento bolchevique aconsejó no repetir este tipo de actos ni la persecución abierta contra la Iglesia que habían protagonizado en los años anteriores, e incluso el mismo Lunacharski condenó los excesos cometidos en este sentido, antes de morir, camino de España, cuando se dirigía a ocupar su cargo en la embajada. «Qué Dios les coja confesados», diría más de un creyente.
Nombre completo Anatoli Vasílievich Lunacharski
Nacimiento 23 de noviembre de 1875
, Poltava, Imperio ruso
Defunción 26 de diciembre de 1933 (58 años)
, Menton
Ocupación dramaturgo, escritor y político
Anatoli Vasílievich Lunacharski (En ruso: Анатолий Васильевич Луначарский; en ucraniano: Анатолій Васильович Луначарський) (Poltava, Ucrania; 11 de noviembrejul./ 23 de noviembre de 1875greg. - Menton, Francia; 26 de diciembre de 1933) fue un dramaturgo, crítico literario y político comunista ruso.
Índice
1 Revolucionario Marxista
2 Comisario de Instrucción
3 Diplomático
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2012/01/17/religion-iglesia-dios-fusilado-genocidio-bolcheviques-rusia-urss.shtml?utm_campaign=Boletin+RD+17%2F01%2F12&utm_medium=email&utm_source=jetmails.com
En 1918, el comisario de Instrucción Pública de Lenin y posterior embajador de España en la Segunda República organizó en Moscú un juicio contra el Todopoderoso en el que fue «imputado» por genocidio y «condenado a muerte»
Anatoli Lunacharski
Nombre completo Anatoli Vasílievich Lunacharski
Nacimiento 23 de noviembre de 1875
, Poltava, Imperio ruso
Defunción 26 de diciembre de 1933 (58 años)
, Menton
Ocupación dramaturgo, escritor y político
Anatoli Vasílievich Lunacharski (En ruso: Анатолий Васильевич Луначарский; en ucraniano: Анатолій Васильович Луначарський) (Poltava, Ucrania; 11 de noviembrejul./ 23 de noviembre de 1875greg. - Menton, Francia; 26 de diciembre de 1933) fue un dramaturgo, crítico literario y político comunista ruso.
Índice
1 Revolucionario Marxista
2 Comisario de Instrucción
3 Diplomático
Revolucionario Marxista
Lunacharski se convirtió en marxista a la edad de 15 años, y después de estudiar en la Universidad de Zúrich - donde se encontró con Rosa Luxemburgo y Leo Jogiches - se unió al Partido Obrero Social Demócrata de Rusia, en el que erá conocido como Vóinov.
Tras la división del partido en 1903 en bolcheviques (liderados por Vladímir Lenin) y mencheviques (liderados por Yuli Mártov), Lunacharski tomó partido inicialmente por los bolcheviques, hasta 1905. Hacía parte de la redacción del periódicoVperiod ("Adelante"). Sin embargo, tras la derrota de la Revolución rusa de 1905, los desacuerdos políticos con Lenin lo alejaron de los bolcheviques. Sostuvo por entonces la necesidad de unir el marxismo con la religión.
En 1907 publicó el folleto Sobre la actitud del Partido ante los Sindicatos, con prólogo de Lenin. Tras una larga estancia en Italia (Capri y Bolonia), donde conoció a Aleksandr Bogdánov y Maksim Gorki, fue a París en 1913, donde fundó un Círculo de Literatura Proletaria.
Sostuvo una posición internacionalista opuesta a la participación en la I Guerra Mundial. En 1915 restableció con Pável Lébedev-Polianski el periódico Vperiod con énfasis en la "cultura proletaria".
Antes de la Revolución rusa fue crítico de arte y periodista, y miembro de los Mezhraiontsy, pequeña tendencia del partido socialdemócrata ruso que no se alineaba ni con bolcheviques ni con mencheviques, pero se unió de nuevo a los bolcheviques en 1917.
Comisario de Instrucción
Lunacharski con Lenin en la inauguración del monumento "Emancipación del Trabajo", 1° de mayo de 1920.
Después de la Revolución de Octubre fue nombrado Comisario de Instrucción para el Narkompros (Comisariado Popular para la Instrucción Pública) desde 1917 hasta 1929, lo que le dio mucha responsabilidad en temas educativos. Estuvo además al cargo del Primer Censo Estatal. Junto a Alexander Bogdanov, Lunacharski fue uno de los fundadores del movimiento artístico proletario, Proletkult.
En el campo del teatro fomentó el Octubre Teatral y a artistas revolucionarios como Vsévolod Meyerhold, al que encomendó la sección de teatro. También protegió a artistas como Konstantín Stanislavski, Alexander Tairov y los teatros académicos Teatro del Arte de Moscú, antiguos teatros imperiales, llevando a cabo una importante labor cultural. Lunacharski supervisó mejoras masivas en el grado de alfabetización de la Unión Soviética siendo considerado una persona bastante indulgente. Salvó muchos edificios históricos que ciertos bolcheviques querían destruir, apelando a su valor arquitectónico.
Durante su labor como comisario de instrucción impulso el célebre juicio contra Dios por sus crímenes contra la humanidad. El juicio se prolongó durante cinco horas y en él se colocó una Biblia en el banquillo de los acusados. Los fiscales presentaron numerosas pruebas de culpabilidad basadas en testimonios históricos y los defensores designados por el Estado soviético aportaron argumentos en favor de la inocencia de Dios. Su baza principal fue la petición de absolución por grave demencia y desarreglos psíquicos. Sin embargo, el tribunal dejó claro desde el principio que no aceptaría una petición de absolución debido a la extrema gravedad de los delitos juzgados. Al final Dios fue declarado y judicializado como untonto
EL 17 de enero de 1918, a las 6.30 horas de una gélida mañana, un pelotón de fusilamiento disparó cinco ráfagas de ametralladora contra el cielo de Moscú. La sentencia de muerte contra Dios se había cumplido.
Diplomático
En 1930 Lunacharski representó a la Unión Soviética en la Sociedad de Naciones y en 1933 Stalin le nombró embajador en España. Sin embargo, murió en Menton, Francia, antes de poder tomar posesión de su nuevo cargo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anatoli_Lunacharskihttp://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2012/01/17/religion-iglesia-dios-fusilado-genocidio-bolcheviques-rusia-urss.shtml?utm_campaign=Boletin+RD+17%2F01%2F12&utm_medium=email&utm_source=jetmails.com
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