Santa Bárbara
SANTA BARBARA "BENDITA" PATRONA DE LA ARTILLERÍA
Bárbara de Nicomedia | ||
---|---|---|
Retrato de Santa Bárbara, por Francisco Bayeu | ||
Virgen y Mártir | ||
Nacimiento (Desconocido) Principios del Siglo III Nicomedia, Imperio Romano | ||
Fallecimiento 235 Nicomedia, Imperio Romano | ||
Festividad 4 de diciembre1 | ||
Atributos Rayo, corona con una hostia (por ser garante de buena muerte), torre con tres ventanas y un cáliz. Patronazgo | ||
Rieti, Villanueva del Río y Minas, Castroverde de Cerrato, tormenta eléctrica, Bolbaite (Valencia) artillería, cantería, minería |
Santa Bárbara en la iglesia de Busto en Ibias, Asturias. Foto en grucomi.com
PATRONAZGO
Es la patrona de las profesiones que manejan explosivos, debido a la leyenda del rayo y, especialmente, de los militares que pertenecen al arma de artillería en la mayoría de los ejércitos, incluso en algunos países árabes. En las cuencas mineras asturianas y leonesas le dedican un himno llamado Santa Bárbara bendita, por ser patrona de los mineros.
Santa Bárbara
También es la patrona de los electricistas, feriantes y fundidores. Es clásico su patronazgo de los canteros; por ello en alguna iconografía aparece su figura junto a bloques de piedra.
PATRONA DE
- Faura, provincia de Valencia (España).
- Sevilla la Nueva (Madrid).
- Castro - Grandas de Salime (Asturias).
- Ábrego, Norte de Santander (Colombia).
- Casinos (Valencia).
- Catadau (Valencia).
- Vilafranca de Bonany (Mallorca).
- Maleján (Zaragoza).
- Las Menas de Serón, provincia de Almería (España).
- Tharsis, provincia de Huelva (España).
- Santa Bárbara de Casa, provincia de Huelva (España).
- Baza (Granada), provincia de Granada (España).
- Peñarroya-Pueblonuevo, provincia de Córdoba (España).
- Moncada (Valencia), provincia de Valencia (España).
- Santa Bárbara cantón de la provincia de Heredia, Costa Rica.
- Monzón (Huesca).
- Cerro del Hierro, Sevilla (España).
- Villanueva del Río y Minas, Sevilla.
- Sensuntepeque, Departamento de Cabañas (El Salvador).
- Figueruelas (Zaragoza).
- Guijo de Santa Bárbara, provincia de Cáceres (España).
- Santa Rosalia B.C.S., (México) .
- Distrito de Poroy - Cusco, Región Cusco (Perú).
- Parroquia Santa Bárbara - Santa Laura Montoya, (Riochico), Manabí, (Ecuador). Se la celebra el 18 de octubre de cada año por el encuentro de su medallón en fechas cercanas.
- También se la venera en el cementerio de Serradilla donde los vecinos son muy devotos, pidiéndola por las lluvias.
- Patrona del Municipio Santa Bárbara del estado Monagas (Venezuela).
- Patrona de Arauca, Departamento de Arauca (Colombia) y en cuyo honor se celebran del 4 al 8 de diciembre Las fiestas patronales de Santa Bárbara de Arauca.
EL ARMA DE ARTILLERÍA CELEBRA SU DÍA LOS 4 DE DICIEMBRE ASOCIADO A SU PATRONA SANTA BARBARA.
LETRA DEL HIMNO A SANTA BÁRBARA DATADO EN 1877 COMO OBRA PÓSTUMA DEL COMPOSITOR D. ANTONIO OLLER Y FONTANET PARA EL CUERPO DE ARTILLERÍA.
Al morir el valiente Artillero
defendiendo tenaz el cañón
dale ¡oh Virgen! sublime y piadosa
siempre amparo, consuelo y perdón.
Tú que aplacas la fiera borrasca
y del trueno el horrísono son
en tu solio bordado de estrellas
de tus hijos escucha la voz.
Y si un día Patrona te hicimos
del gallardo Artillero Español
fue al pensar en tu Gloria que brilla
más radiante y pura que el sol.
Santa Bárbara
Segunda Batalla del Isonzo Primera Guerra mundial - Pieza de artillería pesada italiana abriendo fuego en el primer día de batalla.
Santa Bárbara
La Santa y Gran Mártir Bárbara vivió durante el reinado del emperador Maximiano ( 305-311 ). Su padre, el pagano Dióscoro , era un hombre rico e ilustre en la ciudad siria de Heliópolis. Después de la muerte de su esposa, se dedicó a su única hija.
Santa Bárbara en la capilla de Busto, Ibias
Santa Bárbara Estados Unidos Patrona de Artillería
Robert Campin: Santa Bárbara, 1438. Museo del Prado
Al darse cuenta de la extraordinaria belleza de Bárbara, Dióscoro la ocultó a los ojos de los extraños.
Santa Barbara
Él construyó una torre donde se les permitió sólo sus maestros paganos a verla. Desde la torre , había una vista de las colinas que se extienden en la distancia.
Santa Bárbara
"SANTA BÁRBARA DONCELLA, LÍBRANOS DE ESTA CENTELLA"
Pronto empezó a preguntarse a sí misma preguntas acerca del Creador de tan espléndida mundo.
OTO MELARA 105 MM
Poco a poco , ella se convenció de que los ídolos sin alma no eran más que el trabajo del hombre .
Santa Bárbara
Ilustración de la artillería estadounidense durante laGuerra de Independencia.
La fama de la belleza de Bárbara se extendió por toda la ciudad , y muchos buscó su mano en matrimonio . A pesar de las súplicas de su padre, ella se negó a todos ellos.
Santa Bárbara
Barbara advirtió a su padre que su persistencia podría separarlos para siempre. Dióscoro decidió que el temperamento de su hija había sido afectada por su vida de aislamiento .
Pieza de artillería naval francesa de finales del siglo XIX.
Santa Bárbara
Por lo tanto, le permitió salir de la torre y le dio plena libertad en la elección de sus amigos y conocidos. Barbara conoció a doncellas cristianas jóvenes en la ciudad , y le enseñó acerca del Creador del mundo , la Trinidad, y el Logos divino.
"SANTA BÁRBARA DONCELLA, LÍBRANOS DE ESTA CENTELLA"
Santa Bárbara y su torre Hacia 1520-1530. Estatua, piedra caliza policromada.
Francisco de Goya: Santa Bárbara, 1773
En este mismo tiempo, una lujosa casa de baños se estaba construyendo en la casa de Dióscoro . Por sus órdenes, los trabajadores prepararon dos ventanas en el lado sur, pero Barbara , aprovechando la ausencia de su padre, les pide que hagan una tercera ventana , formando así una Trinidad de luz.
Santa Bárbara
En una de las paredes de la casa de baños, Barbara trazó una cruz en el mármol con el dedo. Más tarde, sus huellas llegaron a ser impresa en los escalones de piedra. El agua de la casa de baños tenía un gran poder curativo, con San Simeón Metafrastes comparándolo con la corriente de Jordania y la piscina de Siloé .
Cuando Dióscoro volvió y vio a los cambios en la casa de baños, Barbara le habló de cómo había llegado a conocer sobre el poder salvífico del Hijo de Dios y la futilidad de adorar a los ídolos. Dióscoro se enfureció , agarrando una espada y estuvo a punto de golpear con ella. Barbara huyó , pero su padre corrió tras ella.
Santa Bárbara
Su camino se convirtió bloqueado por una colina, que se abrió y se ocultó St. Barbara en una grieta.
Santa Bárbara
Después de una búsqueda larga e infructuosa por su hija, Dióscoro se encontró con dos pastores en la misma colina. Uno de ellos le mostró la cueva donde Santa Bárbara se había escondido. Dióscoro encontró a su hija, la golpeó y la colocó bajo vigilancia, en un intento de llevar a bajar con el hambre.
Santa Bárbara
Santa Bárbara
Por la noche, ella oraba fervientemente a su Esposo Celestial y el Salvador mismo se apareció y sanó sus heridas. Al ver que sus heridas sanaron, fue sometida a nuevas torturas . En la multitud, donde estaba siendo torturada Barbara estaba una mujer cristiana virtuosa , Juliana .
Santa Bárbara
Su corazón se llenó de compasión por el martirio voluntario de la mujer joven y hermosa, y ella también quería sufrir por Cristo. Juliana comenzó a denunciar a los torturadores en voz alta.
Cañón de 155 mm. L 33 Modelo Argentino es un cañón de artillería de campaña desarrollado en Argentina para y en servicio con el Ejército Argentino.
Santa Bárbara
Ambas mujeres fueron torturadas en varias ocasiones. Sus cuerpos fueron rastrilladas e hirieron con ganchos, y se dejaron llevar desnuda a través de la ciudad en medio de burlas y abucheos. A través de las oraciones de Santa Bárbara, el Señor envió un ángel que cubrió la desnudez de los santas mártires, con una espléndida túnica.
Santa Bárbara
Muchos cristianos ortodoxos devotos tienen la costumbre de cantar el Troparion de Santa Bárbara cada día, recordando la promesa del Salvador que los que ella y sus sufrimientos recordado sería preservado de una muerte súbita e inesperada , y no quiso salir de esta vida sin el beneficio de los Santos Misterios de Cristo.
Santa Bárbara
SIMBOLOGÍA E ICONOGRAFÌA
Se la suele representar:
- Joven, bien con la palma del martirio
- Con plumas de pavo real,1 pues este animal es símbolo de la resurrección o la inmortalidad, y aparece ya en la más antigua representación conocida, que data del siglo VIII (Santa María la Antigua, de Roma).
- También suele aparecer con su atributo, una torre con tres ventanas, apareciendo unas veces encerrada en la misma y en otras la torre aparece a su lado o en miniatura sobre una de sus manos. El significado de esta torre con tres ventanas es el refugio de la fe en la Santísima Trinidad. Y suele llevar corona, que admite variaciones: en algunas es la de una princesa y en otras es una corona completa formada de varias torres.
La imagen de santa Bárbara también aparece a veces asociada:
- Con la espada con la cual fue decapitada, lo que ha contribuido a que sea asociada con la guerra, pero dicha espada representa un símbolo de fe inquebrantable.
- Con un cáliz, que significa su conversión al catolicismo.
- El rayo que cayó en su martirio ha hecho que sea relacionada con los explosivos y así es patrona del arma de artillería, cuyo escudo son cañones cruzados y la torre es la heráldica de los ingenieros y zapadores. El depósito de explosivos en los buques recibe el nombre de Santa bárbara.
- Con una rama de olivo entre sus manos, representando el martirio.
- Con una manto rojo, cáliz de la sangre de Cristo.
- Junto a bloques de piedra por su patronazgo de la cantería.
Santa Bárbara
RELIQUIAS
Las reliquias fueron trasladadas a Venecia en tiempos del dogo Pedro II Orseolo (991 – 1009), por María Argyropoula, una princesa bizantina posiblemente hermana de Romano III, que se había casado con el hijo del dogo, Juan. Las reliquias de la santa quedaron en la iglesia griega y en 1108 una princesa griega de nombre Bárbara se casó con el príncipe de Kiev, Sviatopolk Iziaslavovich.
Santa Bárbara
Ella trajo consigo las reliquias que fueron colocados en el monasterio Michailovsky-Zlatoverj en Kiev. En la época de los desastres napoleónicos, las sagradas reliquias fueron llevadas al templo de San Martín de la isla de Murano, donde se custodian aun hoy.
Nicomedia, donde desemboca el Golfo de Ástaco (hoy Golfo de Izmit). Al sur de Heraclea Póntica. (El punto que se halla a la izquierda de la palabra Nicomedia es la ciudad de Calcedonia.
La ciudad de Santa Bárbara es la que se encuentra bajo la c de Nicomedia.)
Una parte de las reliquias de la mártir Santa Bárbara que se hallaban en la iglesia de San Marcos, en Venecia, fueron depositadas en el santuario de santa Bárbara, perteneciente a la diaconía apostólica y ubicado en el municipio del Ática del mismo nombre, por el arzobispo de Atenas, y toda Grecia, Christódoulos.
Santa Bárbara
SANTA BÁRBARA TIENE MUCHAS ORACIONES, SIN EMBARGO LA MÁS POPULAR ES:
ORACIÓN
«Santa Bárbara, virgen bendita, grandiosa de inmenso poder, Dios te acompañe, y tú a mí por el camino del bien. Con tu espada vencedora líbrame del mal, de la injusticia, de la envidia y de los malos ojos. Con el poder del rayo protégeme de mis enemigos, glorifica la boca de fuego de mi cañón y permite que salga victorioso. Con el cáliz de tu copa y el vino mantén la fuerza de mi cuerpo y espíritu para la dura lucha y el combate. A mis manzanas y margaritas recíbelas como ofrenda de que te tengo siempre presente en mi pensamiento y en mi hogar, y te ruego no me abandones nunca y acudas a mi cada vez que te reclame para defender mi fe, mi tierra, mi familia y mis luchas; y que al final me lleves siempre a la gloria como tú. Amén.»
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA ARGENTINA - Por Brunner
Al estallar la Guerra del Paraguay el EA contaba en sus arsenales con unas 280 piezas, viejos y carcomidos tubos heredados del Virreinato del Río de la Plata, muchos de los cuales habían sido fundidos en el siglo XVII, y todos de bajo calibre, armas de avancarga, ánima lisa que disparaban proyectiles esféricos, con un alcance máximo de 300-400 metros. En 1865 se adquiere el primer cañón Krupp, de 75 mm, un modelo de montaña que se envió al frente inmediatamente siguiendo a este once piezas adicionales.
MODERNIZACIÓN
Argentina fue el primer país en Iberoamérica en adoptar el sistema Krupp. Estas pocas piezas fueron reforzadas en 1871 con una cantidad de Krupp mod. 1871 de montaña de campaña, algunos obuses belgas de 80 mm-y en 1880 llegan nuevos Krupp mod. 1880 de 75 mm en modelos de campaña y de montaña.
La disputa fronteriza con Chile impulsa nuevas adquisiciones:
cañón Krupp modelo 1887 de 105 mm L.33, cañón Krupp mod. 1889 de campaña, Krupp 75 mm L.28 mod. 1895 de campaña, Krupp 75 mm L.13 mod. 1896 de montaña, Krupp 75 mm L.28 mod. 1898 de campaña, Krupp 75 mm L.13 mod. 1898 de montaña, obús Krupp 105 mm L.12 mod. 1898, cañón Krupp de sitio de 130 mm L.26 mod. 1902.
(Regimiento de Artillería 1 Brigadier General Tomás de Iriarte) decano de la Artillería Argentina. Col: Museo Capitán. A. Olmedo. La Calera, Córdoba.
Durante la carrera de armas que motivó la disputa fronteriza, Chile adquirió algo más d 300 piezas Krupp, la Argentina 734. Los modeos antiguos del sistema Krupp fueron modernizados en arsenales argentinos, adaptándoseles el mecanismo de cierre a tornillo Nordenfelt, que les confirió una capacidad cíclica superior a los Krupp con cierre a cuña. No sólo era este el parque de artillería mayor del cono sur: era el más moderno y el mas estandarizado.
Pablo Riccheri | ||
---|---|---|
Teniente General Pablo Riccheri | ||
Teniente General | ||
Lealtad | Argentina | |
Servicio/rama | Ejército argentino | |
Nacimiento | 8 de agosto de 1859 San Lorenzo, provincia de Santa Fe, Argentina | |
Fallecimiento | 29 de julio de 1936 ciudad de Buenos Aires, Argentina |
Ricchieri habia formado 15.000 artilleros en vista del conflicto que parecía inminente. En 1908, luego de un concurso de tiro celebrado en Buenos Aires, y en el que participaron numerosos fabricantes europeos, se selecciona a un modelo Krupp: lo que seria el cañón Krupp de campaña 75 mm L.30 mod. 1090.
La orden inicial fue por 76 baterías (456 piezas). Chile replicó en 1910 con una orden por 180 piezas del mismo calibre mod. 1910. El gobierno argentino, en sucesivas compras incrementó el número de Krupps mod. 1909 a más de 500. A estos se suma luego el obus Krupp de campaña 150mm L.14 mod. 1911.
Artillero de Iriarte
Dos piezas que me olvide mencionar en la primera parte de este tópico: el cañón Krupp de 105 mm L.33 (alcance de 11.000 metros, formidable para ese calibre y en esa época) y el Krupp 75 mm L.28 mod. 1905 mientras se estudiaba el futuro material, en el Arsenal de Guerra se le adaptaron frenos hidráulicos de retroceso a los Krupp mod. 198 de 75 mm L.28, que tambien fueron provistos con un escudo. Muy similar en apariencia al mod.1909.
Regimiento de Artillería 1 en Campo de Mayo
Escultura de Santa Bárbara en la Escuela de Armas (EDA) del Ejército Argentino
Escultura de Santa Bárbara en la Escuela de Armas (EDA) del Ejército Argentino
NUEVOS MATERIALES: 1928 A 1938
Bajo la presidencia de H. Irigiyen el EA no recibió material nuevo, mientras países vecinos adquirían importantes partidas de material de guerra, rezagos de la Primera Guerra Mundial. Esta situación se corrige durante la presidencia de Alvear (1922-1928). En 1923-4 una nutrida comisión del EA (200 personas entre oficiales y suboficiales) recorre Europa visitando diversas fábricas de armamentos.
Estatua frente al Regimiento de Artillería 1 en Campo de Mayo
Debemos recordar que el Tratado de Versalles prohibía a Alemania producir armas. De ahi que la Comisión selecciono material de artillería Schneider:
-Obús de campaña 105 mm L.18,6 mod. 1928
-Cañón de mña Schneider 75 mm L.18 mod. 1928
-Obús de mña Schneider 105 mm L.12,4 mod. 1928
-Cañón pesado de camp. Schneider 105mm L.30,8 mod. 1928
-Obús de camp Schneider 155 mm L.15 mod. 1928
-Cañón Schneider de camp. 155 L.30,87 mod. 1928
-Mortero Schneider 220 L.10,8 mod. 1928
Artilleros de Iriarte
AÑO 1935
Se selecciona una pieza que remplazaria al Krupp 75 mm L.30 mod. 1909: el cañón Bofors 75 mm L.40 mod. 1935, cuyas entregas comienzan en 1938.
Artillería A.A. Skoda 76,5 mm L.50 mod. 1928, a los que se suman en 1938 los Oerlikon 20 mm L.70 mod. 1938 y Bofors 40 mm L.60 mod. 1938. En 1945, aprovechando una gran cantidad de tubos para los Krupp 75 mm L.13 mod. 1896 y 1898, DGFM produce un cañón de infanteria: el cañón de infantería Matorras de 75 mm L.13 mod. 1945. Excelente piezas según todos los que tiraron con ella.
Nota adicional: En 1901, el oficial comisionado por la Corona Británica para trazar la frontera definitiva entre Argentina y Chile, el cnel. Thomas Holdich viaja desde Buenos Aires a Mendoza rumbo a Chile: En las afueras de Mendoza tiene la oportunidad de ver a un Regimiento de Artilleria de Montaña argentino) (el No.1) en maniobras-y queda muy favorablemente impresionado. En su libro ("The Countries of the King's Award") observa: "En la Argentina nacen no se hacen los jinetes", luego agrega: "Aparentemente, no solo nacen jinetes ya hechos en la Argentina, sino tambien artilleros!".
Santa Bárbara. Barcelona. Museo Nacional de Arte de Cataluña. Tercer cuarto del siglo XV Temple y dorado con pan de oro sobre tabla.
DESDE QUE LOS CAÑONES CRIOLLOS DE LOS “PATRIOTAS DE LA UNIÓN” ROMPIERON SU SILENCIO EN LA LID DEFENDIENDO LA CAPITAL DEL VIRREINATO HASTA QUE LA ÚLTIMA PIEZA CALLÓ SU RUGIDO POTENTE EN LA FRÍA TURBA DE LAS ISLAS MALVINAS, LA ARTILLERÍA ARGENTINA ESTUVO PRESENTE EN TODAS LAS CAMPAÑAS POR LA INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA DE LA NACIÓN.
EN SU ÉPICO TRAJÍN, TRANSITÓ POR COTAGAITA, CHACABUCO Y TUYUTÍ. FUE CONDUCIDA POR HOMBRES COMO SENTENACH, PEREYRA DE LUCENA, REGALADO DE LA PLAZA, TOMÁS DE IRIARTE, CHILAVERT Y THORNE, EL HÉROE DE LA VUELTA DE OBLIGADO, UN DEFENSOR DE LA SOBERANÍA NACIONAL, CUYO NOMBRE FUE IMPUESTO RECIENTEMENTE AL GRUPO DE ARTILLERÍA BLINDADO 11.
Santa Bárbara en la ermita de Loreda, Salas, Asturias
Es a su vez también patrona de los mineros, integrando de esta manera dos actividades épicas y plenas de valores.
Artista italiano Giacopo Palma Il Vecchio
Por resolución de la Secretaría de guerra del 7 de octubre de 1960, fue designada SANTA BÁRBARA Patrona del Arma de Artillería, considerando que:
- Se trata de una Santa mundialmente venerada.
- Los antecedentes existentes de su vida, a través de los cuales adquiere definidos en lo que se refiere a su profunda fe cristiana, a tal punto de consagrarse por entero a Dios.
- La historia cita que posteriormente a su muerte, materializada por su propio padre, el cual fue muerto por un rayo, es la causa de la tradición de invocarla ante el peligro de explosiones, incendios, etc.
- Por primera vez el 14 de marzo de 1799 es mencionada Santa Bárbara en el diario del Teniente Coronel del Real Cuerpo de Artilería D. Francisco de Oribe debía elevar por orden del Marquéz de Sobremonte, sin que la veneraran como patrona; apareciendo Santa Bárbra como Patrona de nuestra Artillería en este siglo.
- Dicha tradición ha sido consuetudinaria en el Arma de Artillería.
PRIMER ANTECEDENTE DE LA ARTILLERÍA PATRIOTA
Es el Regimiento de Artillería Volante, formado luego de la Revolución de 1810, tras la proclama del 29 de mayo. Antes de esos sucesos, se contaba con un Cuerpo de Voluntarios Patriotas de la Unión, que, incorporado al Real Cuerpo de Artillería, conformaba el Regimiento de Artillería Volante.
Machetes de Artilleria Aleman y Argentino
Luego de la Revolución de Mayo, se ordenó disolver el Real Cuerpo de Artillería e incorporar sus restos al de Artillería Volante.
Mortero "Monasterio" (1813).
En marzo de 1812, se creó el Regimiento de Artillería de la Patria, con cuatro compañías del Real Cuerpo de Artillería y el Regimiento de Artillería Volante.
Machetes de Artilleria Aleman y Argentino
Machetes de Artilleria Aleman y Argentino
Se conformaron así 12 compañías, repartidas en diferentes puntos del territorio, que se establecieron como baterías, compañías o escuadrones, y acompañaron las acciones de las fuerzas patriotas. Asimismo, se establecieron baterías fijas para resguardar las costas del Río Paraná, asolada por el enemigo.
Cañon "Monasterio" (1814).
En 1814, se creó el segundo batallón, reorganizando el Regimiento de Artillería, y luego, el tercer batallón junto con el Ejército de los Andes. Continuó actuando en todos los frentes de batalla y asistió a la creación de la artillería de Chile. Algunos de sus efectivos participaron en la campaña del Perú, en 1820. Luego de un tiempo, se reagruparon los restos que estaban en Buenos Aires para formar la unidad denominada “Artillería de Buenos Aires”.
Detalle: "BUENOS AIRES AÑO DE 1814".
El uniforme utilizado en un principio consistía en chaqueta de paño azul, pantalones del mismo color en invierno y blancos en verano, y chaqueta abotonada con una fila central de ojales largos. La tropa usaba zapatones, cubrecabeza, casco tipo Tarleton de cuero negro, y los oficiales vestían bota granadera y sombrero bicornio.
Cañon "Mando Capac" (1814).
El uniforme fue variando en el tiempo y según los frentes de batalla donde intervino el Regimiento de Artillería de la Patria.
Uniforme Histórico de la Artillería Argentina
El armamento personal consistía en machete y pistola, además de una cartuchera de cuero negro. Con motivo de la escasez de armamento, en 1812 comenzaron los ensayos para fundir piezas de artillería y obtener cañones de 8’’ y 12’’.
En este sentido, el Grl Belgrano impulsó la fabricación de armas con la creación de “La Maestranza de la Patria”, bajo la supervisión del Cnl Kaillitz, Barón de Holmberg. Más tarde, el Grl San Martín organizó la maestranza poniendo al frente del parque de artillería al Cnl Félix Regalado de la Plaza, y los talleres bajo la dirección del Cap Fray Luis Beltrán.
Texto: Jorge González Crespo - El señor Crespo es historiador. Sus investigaciones cubren la historia fáctica argentina, la biografía y abarca también la historia militar, ya que es especialista en uniformes y militaría.
Ilustrador: Héctor Arenales Solís
Santa Bárbara es retratada con sus atributos simbólicos, una torre y la palma de un mártir. (Museo de Arte de Milwaukee)
Artillería Argentina
Santa Bárbara de la iglesia de Murias en Aller, Asturias
Cuando San Martín organizó el Ejército de los Andes, el parque fue puesto a órdenes del Comandante Regalado de la Plaza, y la maestranza a cargo del Capitán Fray Luis Beltrán, quién organizó tanto la fabricación, como la reparación de armas, instalando y operando carpintería, armería, herrería, fundición, laboratorios y talleres.
San Martín
Luis Beltrán | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento
ciudad de San Juan,
Fallecimiento
| ||
8 de diciembre de 1827(43 años)
ciudad de Buenos Aires,
Congregación
| ||
FRAY LUIS BELTRÁN, EL CURA ARTILLERO DE SAN MARTÍN
El fraile cuyano fue el elemento clave de numerosas gestas del libertador de América, con sus extraordinarios conocimientos en la fabricación de municiones, uniformes y herraduras.
Ilustración del Fray Luis Beltrán en plena faena.
Posteriormente, en 1875, ante la necesidad de aumentar la preparación táctica de los oficiales de artillería, se crearon academias, a fin de dictar temas tales como maniobras de artillería, teoría del tiro, nociones del empleo del arma y fortificaciones.
El General San Martín y Fray Luis Beltrán
La Artillería del Ejército Argentino solicitó se imponga el emblema distintivo del Arma de Artillería a la imagen de Santa Bárbara que se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires - República Argentina, como un acto de homenaje y verdadera fe cristiana.
Santa Bárbara
Ejército Argentino
Imagen de Santa Bárbara (siglo XVI.) - Catedral de Senlis
Foto Philippe_28
El Cañón de 155 mm. L 33 Modelo Argentino es un cañón de artillería de campaña desarrollado en Argentina para y en servicio con el Ejército Argentino
Santa Bárbara
Santa Bárbara
El Cañón de 155 mm. L 33 Modelo Argentino es un cañón de artillería de campaña desarrollado en Argentina para y en servicio con el Ejército Argentino
Santa Bárbara de la Iglesia de San Salvador de Grandas de Salime, Asturias
El Cañón de 155 mm. L 33 Modelo Argentino es un cañón de artillería de campaña desarrollado en Argentina para y en servicio con el Ejército Argentino
Santa Bárbara
Santa Bárbara
El Cañón de 155 mm. L 33 Modelo Argentino es un cañón de artillería de campaña desarrollado en Argentina para y en servicio con el Ejército Argentino
Santa Bárbara
En el microcentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se levanta una de las históricas iglesias de la ciudad, la Basílica de Nuestra Señora de la Merced.
Esta parroquia además de riqueza arquitectónicas, guarda historias y anécdotas de la ciudad.
El Cañón de 155 mm. L 33 Modelo Argentino es un cañón de artillería de campaña desarrollado en Argentina para y en servicio con el Ejército Argentino
Santa Bárbara
Santa Bárbara
El artillero es un soldado, que une a sus calidades militares, las más altas capacidades técnicas, que permanentemente se incrementan, por el arrollador avance de los medios y los equipos en los procesos evolutivos de la sociedad.
Cañón Autopropulsado Palmaria 155mm
El mundo del futuro, con sus aportes cibernéticos, aumentan la precisión de los fuegos, al tiempo que ellos tendrán mayores efectos de destrucción, lo que impone, a los artilleros del mañana, un ponderable y constante incremento de sus preparaciones para que ese potente efecto cumpla acabadamente su fin contribuyendo al triunfo y al éxito en toda confrontación que afirme la soberanía de los pueblos.
Imagen de Santa Bárbara que se encuentra en la Escuela de Artillería del Ejército Argentino.
Artillería Argentina en la guerra de las Islas Malvinas año 1982
DE ARTILLERO ME CUPO LA SUERTE, Y TAL VEZ EL OLÍMPICO HONOR, DE ELEGIR ENTRE TODAS LAS MUERTES
¡¡POR LA PATRIA, Y AL PIÉ DEL CAÑÓN!!
El Cañón de 155 mm. L 33 Modelo Argentino es un cañón de artillería de campaña desarrollado en Argentina para y en servicio con el Ejército Argentino .
“El Museo del Prado, conserva obras sobre Santa Bárbara, como esta tabla del Maestro de Francfort (1510-1520)”
El Museo del Prado, conserva obras sobre Santa Bárbara
Artilleria Argentina 1941
Santa Bárbara - Europa Jagellonica: una exposición de arte y cultura en Europa Central bajo la dinastía Jagiellonian 1386-1572. Muzeum Narodowy, Warszawa,
2/2
Cañón 155mm Ejército Argentino
Retablo de Santa Bárbara. Barcelona. Museo Nacional de Arte de Cataluña. Gonzalo Perís Sarriá hacia 1410-1425 Temple y dorado con pan de oro sobre madera A principios del siglo XX se conservaba en la iglesia parroquial de Puertomingalvo (Teruel) pero su procedencia originaria podría ser la ermita de Santa Bárbara en las inmediaciones de la misma localidad.
SANTA BÁRBARA, PATRONA DE LA ARTILLERÍA ESPAÑOLA
Aunque desde el comienzo de la existencia de los artilleros españoles se dé por segura la tradicional advocación a Santa Bárbara, el más antiguo documento que se conoce que cita su patronazgo sobre ellos es de 1522 y dice lo siguiente:
"Yo, Don Juan de Acuña, Alcaide del Castillo de Burgos por S.M. digo: que vos Gerónimo Ximénez Denciso, Tenedor de los bastimientos de dicho castillo por S.M. distes por mi mando al Capitán Terramond por S.M. el día de Santa Bárbara para tirar la fiesta de los artilleros, ques aquel día su fiesta, dos barriles de pólvora para tirar ciertos [disparos] de los [cañones] gruesos y los morteros de aquel día, que pesarían diez arrobas; la cual pólvora está a cargo del Mayordomo de la Artillería, Francisco de Xerez; y por ques verdad que lo dio en dicho día a cuatro de diciembre de mil quinientos vente y dos, lo firmo en mi nombre Don Juan de Acuña". (Archivo de Simancas, Guerra, Mar y Tierra, legajo 3º, año 1522. Tomado del Memorial de Artillería de 1884).
La primera referencia a la devoción y culto público a Santa Bárbara en España es de 1248 y se refiere a la conquista de Alicante y su castillo por don Alfonso (más tarde Alfonso X el Sabio), el día 4 de diciembre de dicho año. De ahí el nombre dado al castillo, que cuenta en su interior con una capilla dedicada a la Santa.
Cosimo Rosselli: Santa Bárbara, san Juan Bautista y san Pablo,1468.
Casi desde el nacimiento de la artillería medieval, y probablemente por la intervención del rayo destructor en el relato de su martirio, los artilleros europeos se acogieron al patronazgo de Santa Bárbara.
La Defensa del parque de artillería de Monteleón durante el Levantamiento del 2 de mayo en Madrid es una obra de Joaquín Sorolla y Bastida pintada al óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 400 x 580 cm. Está datado en el año 1884 y actualmente se conserva en la Biblioteca Museo Víctor Balaguer de Villanueva y Geltrú enBarcelona.
Se demuestra en un documento de 1431 en el que especifica que las compañías de artillería francesas se constituían bajo el amparo de esta Santa, o en otro que recoge los estatutos de 1477 de los culebrineros y los arcabuceros de Gante, en los que también se menciona su patrocinio.
Santa Bárbara. Cuadro de la Iglesia de San Benedetto, Norcia.
En el tratado sobre la Artillería española "La platica manuale de artigleria" del famoso Luis Collado de Lebrija, fechado en Sevilla en 1606, se reconoce y explica la advocación a Santa Bárbara en dos capítulos que tratan "De la compañía y congregación de los artilleros bajo la devoción de la gloriosa Santa Bárbara".
TRIDUO DE SANTA BÁRBARA
La entrada de Santa Bárbara en la tradición cristiana es tardía. De hecho, no aparece en la obra de ninguna de las primeras plumas del cristianismo, y la primera referencia que nos llega de su persona se contiene en sus “Actas”, escritas hacia principios del s. VII y recogidas en la colección de Simeón Metafrastes, que son utilizadas en los martirologios posteriores. Jacobo De la Vorágine le dedica un largo capítulo, el que hace el número 202, de su “Leyenda Dorada” (1264).
En tiempos que según unos relatos, -el de Vorágine entre ellos- son los del Emperador Maximino I (235-238) y según otros los de Maximino II Daza (308-313),Bárbara era la bellísima hija de un rico pagano llamado Dióscoro, a la que éste encierra en una torre para protegerla de las miradas de los hombres.
Orígenes.
Cuál no sería la sorpresa de su padre cuando a la vuelta de uno de sus viajes se la encuentra cristianizada, lo que habría ocurrido, según Vorágine, a través del contacto con el importante padre de la Iglesia Orígenes de Alejandría, a quien la santa se habría dirigido en busca de respuestas relacionadas con la divinidad, y más concretamente con un discípulo que éste le envía personalmente, de nombre Valentín, que la catequiza y bautiza.
Cerámica de Santa Bárbara de los talleres de Ruiz de Luna del año 1942 en la escalera del Actual Rectorado de la Universidad de Castilla
Como quiera que sea, la irritación de su padre ante el hecho es tan irrefrenable que después de flagelarla él mismo, la denuncia al prefecto de la provincia, Martiniano o Marciano, el cual, dentro de un género que ya hemos conocido en otros martirologios, ordena un elenco sucesivo de torturas que ponen a prueba la santidad de la joven.
Relieve de Santa Bárbara del siglo XVII en el retablo catedralicio.
Primero, según Vorágine, “mandó que desnudasen a la doncella y que la azotaran con látigos hechos de nervio de toro”. Curada por el mismísimo Jesucristo en persona, Martiniano “mandó que aplicaran a los costados de la doncella las llamas de varias candelas encendidas”.
SANTA BÁRBARA - UNA FIGURA DE ROBLE NEERLANDESA DE ST. BARBARA
A finales del siglo XV, sus largas trenzas caían sobre su capa, sosteniendo la torre en sus manos, un escudo con una estrella y una media luna adornada en la base hexagonal.
La tortura no queda aquí, sino que “acto seguido el inicuo gobernador mandó a uno de los verdugos que con la punta de las espada cercenara y arrancara de cuajo los pechos de la santa […] y que la exhibieran completamente desnuda por las calles de la ciudad”. Como en un nuevo milagro, un ángel bajara con un manto para tapar su desnudez, su propio padre Dióscoro pide permiso al gobernador para poner fin con sus propias manos a la vida de su hija, llevándosela al monte y decapitándola.
Santa Bárbara. Meister Francke (principios s. XV).
El crimen de Dióscoro no quedará impune, porque inmediatamente que ha degollado a su hija, cae un rayo del cielo y lo mata, rayo que va a ser muy importante en la devoción que la santa suscitará, como vamos a ver estos días. Supuestamente, el tutor de la joven, Valentín, da sepultura a su cuerpo, en algunas tradiciones junto a Santa Julia, convirtiéndose el enterramiento en lugar de culto en el que muchos enfermos hallan sanación.
Simón Metafraste fue uno de los más renombrados hagiógrafos bizantinos
En cuanto a la localización geográfica de los hechos es confusa. Según Simeón Metafrastes el escenario sería Heliópolis, en Egipto. El historiador eclesiástico Baronio, los sitúa en Nicomedia, y con él, Jacobo de la Vorágine.
Cesare Baronio
El “Martyrologium Romanum parvum” de principios dl s. VIII los sitúa en Tuscia, mientras otros martirologios hablan de Antioquía o la misma Roma, lo que, una vez más y como tantas hemos visto, se antojan adaptaciones locales de una tradición muy extendida y popular, lo que habla, despojado de los aspectos fantásticos del relato, de su veracidad.
Beato Santiago de la Vorágine | |
---|---|
Miniatura de la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine. | |
Nombre | Jacopo della Voragine |
Nacimiento | c. 1230 Varazze |
Fallecimiento | 13 ó 16 de julio de 1298 ó 1299 Génova |
Venerado en | Iglesia católica romana |
Beatificación | 1816, Pío VII |
Santa Bárbara (alrededor de 1430), Noel de Werve, Boden Museo, la escultura gótica de Berlín está íntimamente ligado a la arquitectura gótica que floreció en la segunda parte de la Edad Media en Europa Occidental.
LA ASOCIACIÓN CIUDADREALEÑA DE DAMAS DE SANTA BÁRBARA - Santa Bárbara es patrona del arma de artillería . Antigua manoplia de corneta de los años cuarenta del siglo XX, de la banda de cornetas y tambores del cuartel
Aunque durante algún tiempo se ha celebrado su fiesta el 16 de diciembre, hoy día se adelanta al 4 del mismo mes. Vorágine emplaza la fecha de su martirio en un 5 de diciembre (si se dan Vds. cuenta, el 16 de diciembre gregoriano).
Anverso de la medalla de la Asociación de Santa Bárbara de los Artilleros que era común para toda España. En la fotografía la medalla de una antigua asociada ciudadrealeña
A Santa Bárbara acostumbra a representársela con una torre de tres ventanas, que ella habría mandado abrir en honor a la Santísima Trinidad, sosteniendo un cáliz y la hostia sacramental, y a menudo junto a cañones.
Santa Bárbara
En otro orden de ideas, también es interesante conocer qué dice la tradición sobre dónde se encuentra el sepulcro de la Santa. Sobre ello hay distintas versiones, muchas de ellas referidas a Italia, que afirman que están en la capilla de Santa Bárbara de Piacenza inaugurada por el rey Víctor Manuel III en 1928, o en Venecia en la iglesia de San Martino en la isla de Burano, o en la catedral de Rieli o, finalmente, en la basílica de Santa Bárbara de Mantua.
La Asociación de Damas de Santa Bárbara se estableció en la Parroquia de Santa María del Prado (Merced)
Según Simeón de Metrafasto fue sepultada junto a Santa Juliana por un noble de nombre Valentino en un pequeño pueblo donde posteriormente ocurrieron muchos milagros.
Iglesia de San Martino en la isla de Burano
La vida, martirio y profunda Fe de Santa Bárbara es un acicate para que todos los artilleros de la Plaza cumplamos nuestra misión amparándonos en ella.
Se veneran sus restos en muchos lugares diferentes de Italia: así, en la capilla de Santa Bárbara de Piacenza, en la iglesia de San Martino en la isla de Burano en Venecia, en la catedral de Rieli y en la basílica de Santa Bárbara, en Mantua.
Basílica de Santa Bárbara, en Mantua. fue construido en 1562-72 por Giovanni Battista Bertani, encargado por el duque Guillermo.
LA ARTILLERIA FRANCESA EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Por Liliane y Fred Funcken
Ningún país de los que entraron en la guerra en 1914, podía imaginar el papel decisivo que iba a tener la artillería. Los dos principales adversarios , Francia y Alemania , creian ,uno y otro en una guerra corta, basada en el movimiento.
Nº .-1.- Crapouillot
nº 2 Puesta en batería de un mortero de la época de Napoleón II.
nº 3.- Crapouillot en posición.
nº 4.- Cañón de 58mm
nº 5.- Revolver lanza -bombas.
nº 6.- Artillero
nº 7.- Bateria ,de "crapouillots" preparandose para hacer fuego.
nº.8.- Sub-oficial de artilleria.
Nº1.- Mortero de 75mm y sus sirvientes
nº 2.-lanza -granadas improvisado.
nº 3.- Ballesta lanza-minas
nº 4.- Mortero de 75mm con su transporte.
ARTILLERIA DE TRINCHERAS
Nº .-1. Cañon de 58 mm
nº 2 .- Cabo de artilleria con el nuevo uniforme de 1915.
nº 3.- Artillero de 1916-1918
nº 4.- Cañon lanza-torpedos (80mm de montaña ).
nº 5.- Taupias,Este curioso nombre , sirve para designar a los obuses u otros explosivos que no han estallado, y son explosionados ,por medio de una mecha a distancia
nº 6.- Lanza-torpedos (viejo cañon de 58mm ).
N º 1.- Cañon de montaña de 65mm en bateria
nº 2.- Trompeta y soldado de la artilleria de montaña
nº 3.- Cañon de montaña de 80 mm
nº 4 Artillero de montaña , 1916-1918
nº 5- 6-7,.- Cañon de 80 mm transportado a lomo de mulas. el de 65mm se transportaba de la misma manera.
Nº 1.- Cañon de 120 mm corto
nº 2.- Obus de 105mm
nº 3.- Mortero de 220 mm
nº 4.- Mortero de 270 mm
nº 5.- Mortero de 280 mm, todos son modelos en desuso.
EL" FABULOSO" 75 MM.
Nº 1.- El carro de arrastre del 75 mm
nº 2.- el 75mm y sus principales piezas.
nº 3 .- El 75mm ,atalajado y en marcha .
Nº .- 1 .- Puesta en bateria del 75mm
nº 2.- El 75mm ,en acción , con el cajon abierto.
nº 3.- Cajón del 75 mm
nº 4 .- Mecanismo de salida
nº 5 .- desenganche doble para obus de 75 mm.
Nº 1.- El cañon en reposo
nº 2 .- El cañon en el momento del disparo
nº 3.- Culata abierta.-
nº 4.- El alza
nº 5.- Cañon de 75 mm ,utilizado por la artilleria americana en 1917-1918.
nº6.- Obus de 75 mm con balas
nº 7.- Obus con su explosivo
nº 8.- Obus completo con su cartucho
nº 9.- Percutor
nº 10.- Percutor de doble efecto.
Nº 1-2 .- Schneider modelo 1913
nº 3.- 155 T.R.(tiro rapido) del capitan Rimailho,
nº4.- Cajon de Rimailho
nº 5.- 120mm largo sobre afuste con patines Singoli.
Nº 1.- 155 mm largo Filloux G.P.F.(de gran alcance).
nº 2.- 155 mm Saint-Chamond. 1917.
Nº 1.- Cañon de 155 mm,corto ,Schneider modelo 1917
nº 2.- 200 mm largo Schneider.
nº 3.- Mortero de 220 mm Scheneider de tiro rapido , modelos de 1917.
Nº 1.- 274 mm A.L.V.F.(artilleria pesada sobre via ferrea)
nº 2.- 370 mm ,sobre via ferrea
nº 3.- Obus de 400 mm , sore via ferrea.
Santa Bárbara, cuyo padre la encerró en una torre. Escultura francesa del siglo XV en la colección del Museo Glencairn, Bryn Athyn, Pennsylvania
Ejército Argentino
Basílica de Nuestra Señora de la Merced de la Ciudad de Buenos Aires
Basílica de Nuestra Señora de la Merced de la Ciudad de Buenos Aires
El arma de Artillería solicitó se imponga el emblema distintivo del Arma de Artillería a la imagen de Santa Bárbara que se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced de la Ciudad de Buenos Aires, como un acto de homenaje y verdadera fe cristiana.
Escuela de Santa Bárbara de Troyes. Fecha: Siglo XVI Geografía: Made in, Troyes, Francia Cultura
Palmaria Palmaria 155 mm
Palmaria Palmaria 155 mm | ||
---|---|---|
Tipo | Obús autopropulsado | |
País de origen | Italia | |
Historia de servicio | ||
En servicio | 1977 - presente | |
Operadores | Italia Argentina Nigeria Libia | |
Historia de producción | ||
Diseñado | 1981 - 1989 | |
Fabricante | OTO Breda División ALENIA Difesa1 | |
Producido | 1984 - 1992 | |
Cantidad producida | +300 unidades.2 | |
Especificaciones | ||
Peso | 42 toneladas (nominal) 45 toneladas (peso de combate). | |
Longitud | 6,95 m (chasis) 11,91 m (cañón incluido). | |
Anchura | 3,58 m | |
Altura | 2,98 m | |
Tripulación | Depende de la variante (en blindados estándar 6 :comandante, conductor, artillero y 3 extras como cargadores/sirvientes) | |
Blindaje | Acero estructurado y soldado en láminas, de tipo especial. | |
Arma primaria | Obús de 155 mm, entre 40 a 45 proyectiles.3 4 | |
Arma secundaria | ametralladora Rheinmetall MG3 de 7,62 mm, entre 500 a 1500 balas | |
Motor |
22.400 cm3, 720 CV(537 kW)., diésel, de 12 cilindros en V. 840 Hp (a 2700 rev/min.) | |
Relación potencia/peso | 23.99 hp/ton. | |
Velocidad máxima | 60 km/h en carretera, 45 km/h en campo traviesa. | |
Capacidad de combustible | 550 litros de diésel. | |
Autonomía | 500 km. | |
Rodaje | Orugas tractoras con 6 ruedas a cada lado. | |
Suspensión | barras de torsión. |
Sanmta Bárbara. Detalle del manto de los vestidos de la Orden del Toisón de Oro
Cañón 155 mm. L 33 Modelo Argentino
Cañón 155 mm. L 33 Modelo Argentino | ||
---|---|---|
Tipo | Cañón de campaña | |
País de origen | Argentina | |
Historia de servicio | ||
Operadores | Ejército Argentino Ejercito Croata | |
Historia de producción | ||
Diseñador | CITEFA | |
Fabricante | Fabricaciones Militares | |
Especificaciones | ||
Peso | 8.200 kg | |
Longitud del cañón | 33 calibres / mm | |
Munición | 155 mm | |
Calibre | 155 mm | |
Alcance efectivo | 20 000 m (munición normal) 24 000 m (munición especial) |
Santa Bárbara
EQUIPAMIENTOS DE ARTILLERIA DE CAMPAÑA
Subsistema de Armas | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
REGIMIENTO DE ARTILLERÍA 1 - EJÉRCITO ARGENTINO
Regimiento de Artillería 1 - Ejército Argentino
Regimiento de Artillería 1 - Ejército Argentino
Regimiento de Artillería 1 - Ejército Argentino
Regimiento de Artillería 1 - Ejército Argentino
EXPLICACIÓN DE LA HISTORIA DE SANTA BÁRBARA, Y DEL MOTIVO DE SU PATRONAZGO DEL ARMA DE ARTILLERÍA, EXPONIENDO LAS VARIAS LEYENDAS SOBRE LA SANTA, ASÍ COMO LAS VICISITUDES DE SUS RELIQUIAS Y SU SITUACIÓN ACTUAL.
Eugenio Garcés i Bonet
Teniente Coronel de Artillería Ejército de Tierra de España
Fuente: Revista Ejército nº 836
Fecha: Diciembre 2010
Todos los años, a finales de noviembre, los cuarteles de Artillería de prácticamente todo el mundo se empiezan a revolucionar. Algo diferente flota en el aire, algo que interfiere el normal desarrollo de los programas de instrucción de las unidades. Se suceden las competiciones deportivas y los llamados juegos cuarteleros, se escucha la explosión de los petardos y algunas noches, la música dura hasta bastante después del toque de silencio. Y el jefe lo sabe, y no solo eso sino que además lo permite; es más, incluso participa en algunas cosas. ¿Se han vuelto locos los artilleros? ¿El ruido de sus cañones les ha afectado al cerebro?
Cappella di Santa Barbara - Cattedrale di Rieti
Por fin, a principios de diciembre, el día 4 por lo general, los cuarteles amanecen limpios y adornados con sus mejores galas, dispuestos a acoger a cuantos ilustres visitantes, y no menos ilustres familiares y amigos de los artilleros, quieran ir ese día a acompañarlos en la celebración de la festividad de Santa Bárbara, patrona del arma.
Detalle de la figura que contiene las presuntas reliquias de Santa Bárbara en Burano, Venecia
Bueno, sí, esto es lo que sabemos todos. Y también sabemos que seremos obsequiados con una buena traca al acabar la parada militar, pero: ¿por qué Santa Bárbara es la patrona de la Artillería? Además coincide que también es patrona de los mineros y de unos pocos gremios más que tienen en común que su herramienta de trabajo son los explosivos. ¿Era una Santa dinamitera?
Detalle del pie incorrupto de Santa Bárbara en Dignano (Croacia).
Las referencias a la Santa son muy antiguas, parece que vivió en el siglo III, pero no se puso por escrito nada de su historia hasta muchos años después de su muerte, en el siglo VII. En esa centuria aparecieron las actas de su martirio, con lo que fue incluida en la colección de Metafrastes y en los martirologios posteriores.
Santa Bárbara
EN RESUMEN LA HISTORIA DE SANTA BÁRBARAUn poderoso ciudadano llamado Dióscoro tenía una hija cuyo nombre era Bárbara; y a partir de este punto nos encontramos con varias versiones. Según una de ellas, su padre la encerró en una torre para protegerla del acoso de los hombres debido a su extraordinaria belleza y ella, en la soledad de su encierro, llegó a la conclusión de que los dioses a los que adoraba su padre debían ser falsos porque eran casi como los hombres, y por lo tanto no era posible que hubieran creado toda la belleza que veía desde su ventana.
Santa Bárbara
Un día el padre dio por finalizado el encierro de la bella, que llevada por sus inquietudes sobre los dioses, entró en contacto con los cristianos del lugar, quienes le hablaron de Cristo y de la doctrina que vino a predicar. Este Dios que acababa de conocer sí que satisfizo todas sus inquietudes, por lo que su conversión al cristianismo fue inmediata.
Santa Bárbara
En otra variante de la historia, la virgen es encerrada por el padre no por su extrema belleza, sino para evitar su conversión. Pero, y esta es la parte misteriosa de la historia, aparece un monje haciéndose pasar por mercader que la instruye. Lo que queda sin explicar es cómo sabía el monje de las inquietudes de la joven y, más difícil todavía, cómo consiguió acceder a ella con la suficiente frecuencia como para convertirla a la nueva religión.
Santa Bárbara
A partir de aquí las dos historias convergen en que es bautizada por ese monje disfrazado, y ya la tenemos convertida en cristina a espaldas de su padre.
Aprovechando un viaje de Dióscoro y que le estaban construyendo un baño en la torre en la que estaba cautiva, Bárbara mandó abrir una ventana adicional a las dos que ya existían, como símbolo de la Santísima Trinidad.
Santa Bárbara
Al volver su padre, la muchacha se declaró cristiana, y este la azotó y la llevó ante el prefecto que la mandó torturar y por último la condenó a muerte. Sobre este proceso también hay otra variante: la Santa escapa de su padre y se esconde en una cueva, incluso se abre una montaña para permitirle escapar, pero al final es delatada por unos pastores y conducida ante la justicia.
Santa Bárbara
El fanatismo del padre le llevó a solicitar ser él quien ejecutara a su hija, a lo que accedió el prefecto. Después de la ejecución y en castigo por sus actos, un rayo lo mató antes de que volviera a su casa.
Junto a ella murió otra cristiana, llamada Juliana, compañera de cautiverio y martirio, sus cuerpos fueron recogidos por un hombre llamado Valentín, quien les dio sepultura. En la tumba los milagros empezaron a producirse y las curaciones difundieron la devoción a la Santa.
Santa Bárbara
El problema surge a la hora de poner un escenario a esta historia, el mencionado Metafrastes la sitúa en Heliopolis (Egipto), otros en Nicomedia —donde se dice que estuvo su sepulcro original—, Roma, Antioquía... Tampoco es fácil fechar su vida ya que el único dato que puede extraerse del relato es el nombre del emperador bajo cuyo cetro sucedieron los hechos, y aparece unas veces con el nombre de Maximino, pero otras como Maximiano, con lo que podría tratarse de Maximino I (235-238), pero también de Maximino Daza, cuyo reinado comenzó en el 305.
Santa Bárbara
En cualquier caso esta historia, o mejor estas historias, explican el martirio de la Santa, pero no su patronazgo sobre todo lo que tiene que ver con los explosivos, porque relacionar el rayo que mató a Dióscoro, o mejor el trueno que lo acompañó, con el estampido de una explosión parece ser una explicación algo forzada.
Santa Bárbara de la catedral de Málaga
Sin embargo, si buscamos un poco más en los martirologios nos encontraremos que existe otra versión de los hechos, mucho menos conocida y de origen menos claro, que sitúa la historia en una ciudad llamada Hippone, en el norte de África. Ahora el padre se llama Alypius, hombre ilustrado y conocedor de determinadas artes pirotécnicas, como el preparar mezclas incendiarias. Su hija, Bárbara, siguió los pasos de su padre, ayudándolo en sus estudios, y juntos descubrieron una mezcla explosiva.
Bárbara ingresa en el convento de Santa Perpetua, y permanece allí hasta que en el año 430 la ciudad es atacada por los vándalos y su padre la reclama para poner sus conocimientos al servicio de la defensa de la plaza. Durante los combates muere Alypius, por lo que el secreto del nuevo explosivo solo es conocido ahora por su hija que, durante 14 meses, usa los conocimientos de pirotecnia recibidos de su padre para mantener a los atacantes a raya.
Santa Bárbara
Pero al final los bárbaros consiguen penetrar en la ciudad, y Bárbara se reúne en el convento con las demás religiosas. Al llegar los atacantes al edificio, la Santa lo hace volar por los aires mediante cargas explosivas que había preparado con antelación, evitando así caer en sus manos tanto ella como sus compañeras. Ahora sí, ya tenemos definida una relación entre Santa Bárbara y los explosivos, y por extensión, con la Artillería.
Catedral de Murcia - Capilla de Santa Bárbara. Hay un cuadro con la imagen de Santa Bárbara en el centro, y a los lados se pueden ver las esculturas de San Pablo y San Pedro.
Tras las leyendas volvemos a lo que puede ser Historia: su cuerpo fue llevado a Constantinopla en el siglo VI, y en el siglo IX el emperador León VI el Sabio edificó una iglesia en su honor y trasladó allí sus restos.
Pero allí permanecieron poco tiempo, ya que un siglo más tarde fueron entregados a los venecianos —entonces independientes— gobernados por el dogo Pedro II Orseolo, ya que su hijo Juan se había casado con una princesa griega llamada María Argyropoula, que aportaba las reliquias de la Santa como parte de su dote. Y según una versión de la historia, estos restos siguen en Venecia, donde son venerados en una iglesia de la Compañía de Jesús.
La primera referencia a la devoción y culto público a Santa Bárbara en España es de 1248 y se refiere a la conquista de Alicante y su castillo por don Alfonso (más tarde Alfonso X el Sabio), el día 4 de diciembre de dicho año. De ahí el nombre dado al castillo, que cuenta en su interior con una capilla dedicada a la Santa.
Claro que también se encuentran iglesias con sus restos en Reti, Piacenza, Mantua, Papua y algunos otros sitos. Esto no quiere decir que la historia sea falsa, ni que la Santa tenga l don de la ubicuidad, sino que es un fenómeno frecuente, proveniente de la Edad Media, al que los historiadores cristianos ya se han acostumbrado y no le quita credibilidad a la historia, solamente pone el matiz de que la verdad está mezclada con los abusos de la credibilidad de la gente de la época.
Vista del altar-sepulcro de la Santa en la cripta de la catedral de Rieti
Hay otra versión de la historia en la cual los restos permanecen en poder de la Iglesia griega, hasta que una princesa de ese país (según algunas fuentes hija del emperador Comnenos) llamada Bárbara contrae matrimonio con un príncipe de Kiev llamado Sviatopolk Iziaslavovich, MIjail según otros documentos consultados. También aquí las reliquias forman parte de la dote y son trasladadas al monasterio de San Vladimir, en la capital ucraniana.
Martirio de Santa Barbara. Año (creación o publicación): 1601 - Baltasar de Figueroa S. XVII. Nació en Santafé de Bogotá
Pero este no fue el último viaje de los restos, ya que debido a la invasión napoleónica fueron trasladados a la isla de Murano y encontraron alojamiento en el templo de San Martín, donde permanecen hoy en día.
Sin embargo estas dos versiones no son excluyentes, sino que parece que cada una puede referirse a una parte de las reliquias originales ya que una parte de las mismas, que se encontraban en la iglesia de San Marcos, de Venecia, fue trasladada al santuario de Santa Bárbara, en el municipio de Ática (Grecia).
cattedrale di rieti santa barbara
La cuestión es que, sea por el trueno del rayo que mató a Dióscoro, o sea por el estampido de la pólvora que derribó el edificio, la muerte de la Santa está ligada a las explosiones. Puede ser ese el motivo de su vinculación con artilleros, mineros y otras profesiones. La primera referencia que tenemos de esta relación es la mención que hace en 1500 fray Sebastián Coll de la Cofradía de Santa Bárbara de los Artilleros. La iconografía la representa normalmente portando la palma del martirio y con una torre con tres ventanas, en alusión al lugar de su encierro; no es extraño que estos símbolos se complementen con un cáliz o unos cañones.
DE ARTILLERO ME CUPO LA SUERTE, Y TAL VEZ EL OLÍMPICO HONOR, DE ELEGIR ENTRE TODAS LAS MUERTES
¡¡POR LA PATRIA, Y AL PIÉ DEL CAÑÓN!!
Santa Barbara
LAS RELIQUIASSus reliquias fueron trasladadas a Venecia en tiempos del dogo Pedro II Orseolo (991 – 1009), por María Argyropoula, una princesa bizantina posiblemente hermana de Romano III, que se había casado con el hijo del dogo, Juan. Las reliquias de la santa quedaron en la iglesia griega y en 1108 una princesa griega de nombre Bárbara se casó con el príncipe de Kiev, Sviatopolk Iziaslavovich.
Santa Bárbara - Museo Félix Cañada
Ella trajo consigo las reliquias que fueron colocados en el monasterio Michailovsky-Zlatoverj en Kiev. En la época de los desastres napoleónicos, las sagradas reliquias fueron llevadas al templo de San Martín de la isla de Burano, donde se custodian aún hoy. Los restos están en una capilla dedicada exclusivamente a Santa Bárbara. Una parte de las reliquias de la mártir Santa Bárbara que se hallaban en la iglesia de San Marcos, en Venecia, fueron depositadas en el santuario de santa Bárbara, perteneciente a la diaconía apostólica y ubicado en el municipio del Ática del mismo nombre, por el arzobispo de Atenas, y toda Grecia, Christódoulos.
Santa Barbara XIII by Meldelen Santa Barbara XIII by Meldelen
En la iglesia de San Juan del Hospital, en Valencia, se encuentra la columna donde fue martirizada, en una capilla bajo la advocación de la santa. Esta reliquia fue traída a la Ciudad de Valencia por la Emperatriz Constanza Augusta de Grecia. En la iglesia de San Jaime de Moncada (Valencia), se encuentra una falange de un dedo de Santa Bárbara la cuál fue traída desde Roma a Moncada.
Santa Bárbara - Para la capilla de santa Bárbara y san Quirico -capilla propiedad de los alemanes y los flamencos- de la iglesia de la Santa Annunziata pintó Rosselli esta tabla. Santa Bárbara, patrona de los artilleros, aparece en el centro de la composición; en su mano izquierda sostiene una torre como símbolo de fortaleza mientras que en la derecha sujeta una palma relacionada con su martirio. A sus pies encontramos un guerrrero derrotado y a su lado se encuentran san Juan Bautista y san Mateo -izquierda y derecha respectivamente
El medallón que uso durante su martirio se encuentra perdido, dicha reliquia fue encontrada en la penúltima década del siglo XVIII (1780-1790), en el mes de octubre, en una pequeña parroquia llamada Riochico de Portoviejo, en la provincia de Manabí, Ecuador, según historiadores, se encontró enterrado entre matorrales donde actualmente se levanta el templo parroquial, que lleva su nombre.
Santa Bárbara
La leyenda dice que el templo se iba a construir en otro sitio, pero que el medallón misteriosamente volvió a aparecer donde había sido encontrado, desapareció por primera vez de la vitrina del templo, a causa de un robo, pero apareció nuevamente un tiempo después, y la segunda vez, después que dicha parroquia mando a esculpir una imagen de la santa y fue colocado en ella. Ahora su paradero es desconocido, las personas piensan que alguien lo robó y que aún se encuentra en la parroquia; pero la leyenda apunta que por voluntad divina aparece y reaparece en otro lugar desconocido para si propagar la fe de Santa Bárbara.
Retrato de Santa Bárbara, por Francisco Bayeu
Nota: En resumen
"Sobre la existencia histórica de Bárbara, mártir oriental, no cabe duda. Su culto y la certeza de su naturaleza de mártir están muy arraigados desde el siglo IV, por lo que podemos estar seguros de que existió y de que padeció martirio. Pero el relato (los relatos) que conocemos de ella, y de los cuales derivan su patronazgo e iconografía, son mucho más tardíos y son simples narraciones fabulosas sin credibilidad".
Debo concluir, finalmente, comentado que existe, además, otra Santa Bárbara, dicha de Cagliari, una mártir sarda que tiene veneración en algunas localidades de Cerdeña desde el hallazgo de su sepulcro. Aunque no comparten iconografía, es fácil confundirlas por su nombre y su representación con la palma del martirio y la garganta cortada.
Muerte de Santa Barbara. Año (creación o publicación): XVII - Baltasar de Figueroa S. XVII. Nació en Santafé de Bogotá
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LOS MATERIALES DE ARTILLERÍA Y SUS MUNICIONES
En este completo estudio el autor nos habla en 6 capítulos de 700 años de historia de la artillería, desde sus prolegómenos en las Máquinas de Guerra medievales, pasando por el descubrimiento y principios del uso militar de la Pólvora en el siglo XIII, el desarrollo de los primeros cañones forjados en hierro, luego fundidos en bronce, llegando hasta la regulación de la artillería y su construcción en acero hasta el primer cuarto del siglo XX.
Y todo ello amenizado con más de 70 ilustraciones didácticas antiguas, en blanco y negro, que sin embargo son realmente detalladas, mostrando tipos de piezas, municiones, secciones, etc.
Prefacio del autor
Esta mini-historia de los materiales de Artillería nació como consecuencia de un curso que se desarrolló en el Museo del Ejército de Madrid en el año 1993 organizado por el Ministerio de Defensa en colaboración con la Universidad Complutense. Tenía por finalidad formar a los alumnos, cuidadosamente seleccionados entre numerosos aspirantes (que eran licenciados en Geografía e Historia, Bellas Artes, Arqueología), en las variadas ramas de la museología militar, y para ello se articulaba en las áreas de vexilología, uniformología, indumentaria, heráldica, artillería, armas blancas, armas de fuego portátiles, pertrechos, armaduras, miniaturas, modelos y maquetas militares, cerámicas, metales, textiles, fotografía, inventario, catalogación y demás documentación de museos militares, etc.
El periodo intenso de clases de formación y prácticas tenía por objeto la capacitación de los alumnos para la ejecución de lo que se llamó Plan de Salvaguarda del Patrimonio Histórico Militar. Una vez terminado el curso los alumnos ya titulados se repartieron en diversos equipos que recorrieron todas las unidades, centros y dependencias del Ejército donde inventariaron objetos de todo tipo, para prevenir su posible pérdida o destrucción, y que en su día se podrían considerar como fondos para las colecciones de los museos militares españoles. Estos inventarios se conservan en el Ministerio de Defensa y muchos de los objetos poco a poco se van incorporando a los museos.
Este Coronel de Artillería que suscribe, destinado entonces en el Museo del Ejército de Madrid donde dirigía la Planta de Artillería, fue designado para desempeñar el cometido de profesor en el área de Artillería antigua, materia en que se le considera un experto.
Pues bien, la preparación de los textos para el estudio de esta área dio lugar a un libro de edición muy limitada, que sirvió para tal fin. Para escribirlo consulté unas cuarenta obras, las más representativas y valiosas de ilustres artilleros, desde Tratados del siglo XVI hasta los más recientes. De esta valiosa bibliografía salieron el texto y las ilustraciones.
Las explicaciones didácticas de aquel curso se convirtieron después en conferencias que impartí en el Museo y otros lugares del ámbito nacional y de estas conferencias saqué los resmenes que, aplicados a los fondos del Museo del Ejército de Madrid, se editaron después en cinco pequeñas separatas ó libretos que se colocaron en varios atriles en los lugares adecuados de la Planta de Artillería, de tal forma que el público visitante las recogía y, por tanto, al terminar la visita, había reunido una mini-historia de la evolución cronológica de los materiales de Artillería que habían contemplado en la mejor colección de Artillería del mundo.
Esta es la procedencia del ejemplar de la Cuarta época, que hace unos años se publicó en su página y que ahora se podrá completar con los cuatro que le preceden.
En esta breve síntesis, con algunas mejoras, tenemos una historia resumida de la evolución de los materiales, especialmente de la Artillería de Campaña. Cada vez que doy estas conferencias, es un placer para mí, disfruto reviviendo lo que ha significado en mi vida profesional, el tiro con los cañones. En mi época de activo tuve el privilegio de tirar con todos los materiales reglamentarios en nuestra Artillería, que no es poco. Los cañones y su historia y el tiro de Artillería son unas de mis grandes pasiones.
Antonio de Sousa y Francisco
Coronel de Artillería
Capítulos de la Guía de Artillería
Introducción a la Historia de la Artillería: Pólvora, Primeros Disparos, Épocas.
Máquinas antecesoras de la Artillería: Tormentaria y Poliorcetica.
Artillería de Hierro Forjado. Siglos XIV y XV
Segunda Época: Artillería de Bronce. Siglos XVI y XVII.
Artillería de Ordenanza. Siglo XVIII a mediados del XIX
Artillería Rayada; mitad del siglo XIX a principios del XX
Publicado originalmente en la web Documentos de Puerto Rico 1898
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA
Máquinas de Guerra
Capítulo I. Máquinas antecesoras de la Artillería: Tormentaria y Poliorcetica.
- Los Orígenes de las Máquinas de Guerra.
- Necesidad de ellas.
- Clasificación: de Aproche, de Asalto, Demoledoras, contra Escalada y Brechas, de Tiro.
Capítulo I Máquinas antecesoras de la Artillería: Tormentaria y Poliorcetica. Los orígenes de las Máquinas de Guerra.
Cuando los hombres vieron que en el campo raso fácilmente eran derrotados por los más fuertes o numerosos, se protegieron mediante la fortificación y entonces los sitiadores tuvieron que buscar medios para atacar a los que en ella se protegían.
En Asia aparecen por vez primera las máquinas de guerra. Los chinos las emplearon en la más remota antiguedad, sin que se pueda asegurar con certeza en qué época ni a qué país se debe su invención. Los hebreos en la defensa de Jerusalén, ocho siglos antes de nuestra era, emplearon máquinas para lanzar proyectiles, construidas, al parecer, por caldeos, sirios y fenicios.
En Europa, la Tormentaria y Poliorcética, no son tan remotas. No hay indicios de su empleo hasta después de las Guerras Médicas, hacia el año 480 a.J.C., en que las emplearon los griegos importadas de oriente. Los ingenieros griegos y romanos llegaron a un perfeccionamiento de las máquinas bélicas muy superior al que habían tenido en los imperios Babilónico y Asirio, que era de donde procedían y en tiempo de los emperadores se multiplicó su empleo, llegando a formar parte de la dotación de las legiones de Roma. Perfeccionada la mecánica sucesivamente en los Tiempos de Filipo de Macedonia, del gran Alejandro, de Demetrio Poliorcetes, de Arquímedes, las máquinas de proyección o de tiro se hicieron móviles, del mismo modo que la tosca bombarda (primitiva pieza artillera que empleó la pólvora en el siglo XIV) rodó al poco tiempo por los campos de batalla. Alejandro ya se sirvió de catapultas y balistas, Escipión en Cartago, Silas en Atenas, César en Marsella, usaron grandes parques de máquinas que los historiadores enumeran y describen.
En cuanto al origen de su denominación, en la Milicia Romana el sustantivo tormentum comprendía genéricamente todas las máquinas para el ataque y defensa de fortalezas. De forma que Arte Tormentaria podemos considerarlo como la habilidad en la construcción y manejo de las máquinas bélicas.
Demetrio, rey de Macedonia, uno de los sucesores de Alejandro Magno, llevó el sobrenombre de Poliorcetes (palabra griega que bien puede venir de polis, ciudad, y encos, cierre o cerco), es decir, tomador de ciudades, por la cantidad de ellas que rindió. Sea como quiera, Poliorcética viene a ser el arte de sitiar y tomar las plazas fuertes.
Respecto a la organización de estas máquinas, es indudable que no han sido iguales en todos los tiempos y que hasta llegar a su perfeccionamiento hubo grandes diferencias en las mismas máquinas, variando hasta de nombre. Con la invasión de los bárbaros, mediado el siglo III, y la decadencia de la Milicia Romana, prácticamente desaparecieron, aunque no por completo, hasta los siglos X y XI, en que volvieron a surgir, conviviendo con la Artillería que emplea la pólvora desde mediado el siglo XIV y así se emplearon hasta bien entrado el siglo XVI.
Necesidad de las Máquinas de Guerra.
La primera acción que se ideó para apoderarse de un punto fortificado, fue cercarlo, obligando a los defensores a rendirse por falta de recursos.
Para abreviar la duración del sitio de una fortaleza, que se podía prolongar durante años, había que apoderarse de ella a viva fuerza, y para eso fué preciso acercarse a sus murallas. En tanto, los defensores debían impedirlo lanzando sus armas arrojadizas y proyectiles a los asaltantes. Por esto el sitiador tuvo que buscar los medios para cubrirse y llegar sin grandes pérdidas al pie del muro.
Una vez conseguido esto, había que escalar o demoler el muro para lograr la entrada en el recinto. Mientras tanto, el sitiado tenía que oponer al avance todos los medios de que dispusiese para destruir las máquinas enemigas, impedir el asalto y alejar del muro a los defensores, lanzando proyectiles que inutilicen las obras y máquinas que le obstaculizan. Así sitiado y sitiador necesitaban armas y máquinas con que lanzar a considerable distancia cuerpos de bastante peso, con la fuerza y precisión necesarias para lograr estos objetivos.
Clasificación de las Máquinas de Guerra.
Las antiguas máquinas de guerra se pueden agrupar, según su misión, en 5 grupos, a saber:
I. Máquinas de Aproche.
Servían para cubrir o proteger a los asaltantes que se acercan al muro de la fortaleza sitiada, para efectuar los trabajos que facilitarán el acceso de otras máquinas o bien para aproximarse a las murallas. Eran una especie de biombo o pantalla hechos de ramas, pieles o tablas, para uno o varios combatientes.
Si se unían varios de ellos tomaban la forma de galerías.
Entre éstas se encuentran: las viñas o vineas que eran una especie de galería semejante a un emparrado, cuya altura era de unos 2 metros, del mismo ancho aproximadamente y de unos 30 metros de largo, el pórticus que eran como las viñas pero mucho más fuertes, la manta (Fig. 1), el mantelete (Fig.2), el pluteus especie de biombo ligero de pieles o telas resistentes y la tortuga o testudo. Esta última era la de mayores dimensiones, llevaban ruedas y a veces un ariete, en cuyo caso se llamaba tortuga arietaria (Fig. 3); en las Guerras Púnicas se utilizaron unas tortugas gigantescas que para su movimiento necesitaban hasta 6.000 hombres.
II. Máquinas para facilitar el Asalto.
Entre ellas están: las escalas, de diversas formas y tamaños, la gúra, toleno ó tolenón (Fig. 4) para transportar sobre el muro a 15 ó 20 hombres armados y la bastida, heleópolo o torre de asalto móvil (Fig. 5), que eran unas torres de madera de varios pisos y base cuadrada, montadas sobre ruedas. En sus plataformas portaban balistas y catapultas, y para hacer uso de las armas arrojadizas se abrían en el frente y costados, saeteras de las dimensiones precisas.
Algunas bastidas estaban dotadas de puentes levadizos, a la altura conveniente, que permanecían elevados hasta el momento oportuno de efectuar el asalto. Se llegaron a emplear heleópolos de enormes dimensiones, Demetrio Poliorcetes utilizó unos de 45 m. de altura en el sitio de Rodas, pero tan enormes eran de muy difícil transporte, por lo que normalmente tenían de 20 a 30 m. de altura, como las usadas por los romanos. Para su movimiento eran necesarios hasta 3.000 hombres y se trasladaban lentamente por medio de tornos fijos a la misma torre, que hacían mover el eje de las ruedas, o bien cabrestantes exteriores conectados a ingeniosos juegos de poleas.Vegecio habla de la bastida de torno compuesta de varias partes, a modo de cajones que encajaban unos dentro de otros, y que una vez cerca del muro, elevaban entonces los distintos pisos por medio de poleas y tornos.
III. Máquinas Demoledoras.
Una vez conquistado el pié del muro por el sitiador, tenía que derribar una parte de él, para abrir brecha y entrar al asalto. Para ello usaban el ariete (del latín aries, carnero) que era una gran viga en cuya punta llevaba una pieza de hierro en forma de cabeza de carnero (Fig. 3). Por primera vez en la historia lo menciona Vitrubio, como empleado en el sitio de Cádiz (500 a.J.C.) por los cartagineses. Es realmente notable su prolongado empleo, pues an Francisco I lo usó en el sitio de Pavía (1524), donde después sufrió estrepitosa derrota.Primeramente se manejaban a brazo, después se colgaban con cuerdas o cadenas sobre bastidores, y al aumentar sus dimensiones iban dentro de tortugas, llamándose tortuga arietaria (que ya empleó Pericles en el sitio de Samos en el año 430 a.J.C. y Anibal en Sagunto el 219 a.J.C.) ó en el piso inferior de los heleópolos (Fig. 5). Se cuenta de la existencia de arietes verdaderamente monstruosos como uno que llevó Vespasiano en el sitio de Jerusalén, que pesaba 90 toneladas, para empujarlo y servirlo necesitaba 1.500 hombres y para moverlo 150 yuntas de bueyes. Los hubo que medían hasta 60 m. de largo y de 180 toneladas de peso. Indudablemente el ariete era de suma importancia. Todas las máquinas concurrían con su empleo a facilitar la maniobra de acceso del ariete, para "abrir brecha". Una vez que llegaba a tocar los muros de la ciudad sitiada, no había quien le impidiese su acción y los sitiadores podían capitular sin baldón. De ahí, lógicamente, la elección para las fortalezas, rodeadas por un foso con agua o grandes escarpas naturales para dificultar la temible aproximación del ariete.
IV. Máquinas contra la Escalada y la apertura de Brechas.
Entre ellas se cuenta la hoz, en el extremo de una pértiga, que servía para cortar las cuerdas. El cuervo demoledor (del latín corvus, del cual toma su nombre por su semejanza al pico o la garra), enorme garfio de hierro en el extremo de un gran mástil, para derribar las piedras debilitadas. El arpeo, especie de cuervo que se empleó como máquina naval para el abordaje. La grúa, similar al toleno de los atacantes, que llevaba suspendido un gran peso y se le hacía caer repetidas veces sobre las máquinas de los sitiadores. El lobo, variedad de la anterior, que era una especie de tenaza suspendida de una grúa destinado a enganchar y desviar el ariete ó a otras máquinas, elevándolas y dejándolas caer desde gran altura. Otro tipo de lobo era un garfio, empleado a modo de caña de pescar, para enganchar y derribar a los hombres, escalas de asalto y otras máquinas.
V. Máquinas de Tiro.
Destinadas a lanzar proyectiles, son las más ingeniosas y las que podemos considerar como precursoras de la Artillería. Podían ser de acción horizontal y de acción parabólica, lo que hoy llamamos tiro tenso y tiro curvo.
Máquinas de Tiro de acción horizontal.
Su objeto era, principalmente, el ataque a las murallas para abrir la brecha. Son los antecedentes mecánicos del cañón en las armas de fuego. Entre estas máquinas están las llamadas neurobalísticas ó nebrobalísticas, que aprovechaban la energía acumulada por la torsión de cuerdas hechas con nervios de animales. La más mortífera es la catapulta (voz latina derivada del griego ìkatapeltesî, máquina de proyección ó de tiro) (Fig. 6), estaba destinada a lanzar piedras y se reducía a un bastidor de madera sobre el que iban unos tornos para tensar el cable que proporcionaba la fuerza a un brazo giratorio con una cuchara en su extremo donde se colocaba la piedra. Lanzaba piedras de hasta 500 Kg. a una distancia de 1.000 m., si bien, las que utilizaban normalmente los romanos eran de 45 a 130 Kg. y su alcance de 400 a 600 m. Los romanos las utilizaron mucho, hasta el punto que una Legión llegó a contar con 55 de estas máquinas. Una variedad de la catapulta era el onagro, que provisto de una canal servía también para lanzar dardos. Otra máquina neurobalística de acción horizontal era la balista (Fig.7) de dos brazos giratorios, que deslizando por una canal guía, podía lanzar piedras, pelotas de hierro, dardos de diversos tamaños y falaricas (dardos con punta incendiaria). La carrobalista iba dotada de ruedas para su transporte y la manubalista, de menores dimensiones, podía ser manejada por dos hombres.
Máquinas de tiro de acción parabólica.
Su finalidad era ofender en el interior de la fortaleza sitiada. Son los antecedentes mecánicos del mortero y el obs. Su sistema de lanzamiento era de contrapeso, como el empleado por el fundíbalo ó fustíbalo (Fig. 8), máquina pedrera, también llamada trabuco en la Edad Media. Lanzaba el proyectil por medio de una honda sujeta en el extremo de un gran mástil que se impulsaba por un rápido movimiento de rotación al liberar el contrapeso que llevaba en el extremo opuesto del mástil. Los proyectiles podían ser piedras, cestos de piedras a modo de metralla, elementos incendiarios, cadáveres de animales en descomposición, e incluso cadáveres de prisioneros para intimidar al enemigo. Estas máquinas podían ser de contrapeso fijo u oscilante, y las hubo, con el tiempo, de diseños verdaderamente complicados y de enormes dimensiones.
Como vemos, desde hace más de dos milenios, ya en la época de las máquinas e ingenios de guerra de la llamada Arte tormentaria, se manifiestan necesidades muy similares a la artillería de hoy, es decir, máquinas de tiro de trayectoria tensa como los actuales cañones y otras de trayectoria curva como los obuses y morteros.
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA
Artillería de Hierro
Capítulo II. Introducción a la Historia de la Artillería.
- La Pólvora
- Los Primeros Disparos.
- Las Épocas de la Artillería.
Capítulo II Introducción a la Historia de la Artillería.
"La Artillería es tan antigua como las querellas de los hombres", así empieza D. Tomás de Morla su célebre Tratado de Artillería, que se publicó el año 1784 y que sirvió de texto en el Real Colegio de Artillería de Segovia. Al escribir estas palabras comprendía en el concepto Artillería a todas las máquinas que los hombres han empleado para arrojar proyectiles. Pero, sin olvidarnos de las máquinas antiguas, catapultas, balistas y demás ingenios que utilizaban medios mecánicos para lanzar sus proyectiles, nos referiremos al hablar de Artillería a la que emplea la fuerza de los gases producidos por la combustión de la pólvora para efectuar el lanzamiento y un equipo de varios hombres para su servicio. Tomada en este sentido, la Artillería ya no resulta tan antigua. En escritos del siglo XIII, antes del empleo de la pólvora, ya se denominan artilleros a los herreros y carpinteros ocupados en la construcción de ingenios, máquinas y carruajes de guerra y Artillería al arte que practican. Se supone que la voz proviene del latín artellarius y ésta, a su vez, derivada de arts, arte. Es posible, lo que es seguro es que antes de que hubiera cañones y antes de que en España se conociera la pólvora, ya existían los artilleros. Por tanto no resulta extraño que siendo artillero el artífice del hierro, se llamase así a los que forjaron luego las primeras bombardas, que surgen a mediados del siglo XIV, y a su vez tomaran este nombre los hombres que las manejaban, artillería al material por ellos empleado y arte al que ellos ejercían.
La Pólvora.
A pesar de todos los personajes, más o menos legendarios, a quienes se ha atribuido la invención de la pólvora, la verdad es que se ignora su verdadero origen. Se supone que su aplicación a la Artillería se debe a los árabes y que éstos la transmitieron a los moros africanos, por cuyo camino llegó a los españoles. Lo que es rigurosamente exacto es que la primera aplicación práctica de la pólvora se hizo con fines poliorcéticos, es decir, defensa y asedio de fortalezas. Parece ser que la composición de la primitiva pólvora medieval, era, aproximadamente, de 50 % de salitre, 25 % de azufre y 25 % de carbón. El salitre aumenta la potencia y retarda la combustión, el azufre incrementa la inflamabilidad y el carbón acelera la combustión y esta composición resultaba muy inflamable, muy acelerada y con muchos humos y fogonazo. Esta inadecuada proporción se fue corrigiendo a lo largo del siglo XV.
Los Primeros Disparos.
Parece fuera de duda que los primeros disparos que tronaron en Europa ocurrieron en España, de los que se tiene noticia fidedigna, y fueron efectuados por los moros de Mohamed IV de Granada contra las fronteras cristianas de Alicante y Orihuela, en el año 1331.
Narran las crónicas de la Plaza de Algeciras, sitiada por los castellanos de Alfonso XI (1342-1344), que entre sus huestes siembran gran espanto las pellas de fierro (pelotas de hierro) lanzadas por las máquinas de pólvora de los moros sitiados, a las que los atacantes bautizan con el nombre de truenos. Este asedio debió de tener gran importancia, pues a él asistieron junto al ejército castellano muchos extranjeros, quienes a la vuelta a sus tierras debieron propalar la noticia de la nueva y terrible arma que habían tenido ocasión de ver. Lógico es que los cristianos imitasen a sus enemigos y construyesen artefactos parecidos y así en Castilla y Aragón se adoptó enseguida el invento, siguiendo Navarra unos treinta o cuarenta años después. Se puede asegurar, pues, que a partir de mediados del siglo XIV la Artillería tomó carta de naturaleza en España, desde donde debió pasar a las demás naciones de Europa. A partir de este momento se puede seguir la evolución de los materiales de Artillería, sus municiones y montajes a través de los tiempos, contemplando y estudiando las magníficas colecciones de nuestros Museos, muy especialmente la del Museo del Ejército de Madrid, que en su Planta de Artillería tiene la mejor colección del mundo y la más extensa y detallada bibliografía debida a ilustres artilleros españoles.
Las Épocas de la Artillería.
Los casi siete siglos de Artillería que vamos a contemplar, los consideramos divididos en cuatro épocas, división impuesta por la forma como se han ido llevando los progresos en la fabricación de los materiales. Sin embargo, estos progresos no aparecieron de una forma continua, sino que hubo períodos de gran actividad en tiempo reducido, seguidos de otros más largos en que los adelantos logrados eran escasos. Los períodos de actividad nos marcarán el principio de una nueva época y las épocas se van solapando unas a otras. Las épocas que consideramos son las siguientes:
I Época.
Llamada también de la Artillería de Hierro Forjado. Abarca desde los primeros disparos hasta los comienzos del siglo XVI. La pieza característica es la bombarda.
II Época
O de la Artillería de Bronce. Comprende los siglos XVI y XVII. Sus piezas características son la culebrina y el cañón, ambas de ánima lisa y de avancarga. Aparece el mortero.
III Época.
Llamada también de la Artillería de Ordenanza. Se sigue utilizando el bronce y también el hierro. Abarca el siglo XVIII y la primera mitad del XIX. Piezas lisas y de avancarga. Se emplea el cañón, el mortero y aparece el obús.
IV Época.
O de la Artillería de acero. Comprende la segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del XX. Se caracteriza por el rayado del ánima, la retrocarga y el empleo del acero en la construcción de los materiales.
Artillería Actual (No incluída en este estudio)
Prolongación de la anterior, hasta nuestros días. Se desarrollan las piezas autopropulsadas, los grandes alcances, la Artillería Antiaérea y los misiles.
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA
Artillería de Bronce
Capítulo III. Artillería de Hierro Forjado. Siglos XIV y XV
- Piezas Gruesas de Tiro Tenso.
- Piezas Menudas de Tiro Tenso.
- Piezas Gruesas de Tiro Curvo.
- Empleo y Progresos conseguidos.
Capítulo III
Artillería de Hierro Forjado. Siglos XIV y XV
Piezas Gruesas de Tiro Tenso.
Las bombardas ó lombardas (Figs 1 y 2) son las piezas más antiguas que se conocen. Su principal característica es que estaban formadas por dos partes separadas: la caña ó tomba, parte anterior (que es la que recorría el proyectil) y la recámara, servidor ó mascle, parte posterior (que contenía la carga de pólvora). Ambas partes tenían en su exterior varias argollas por las que se pasaban unas cuerdas para unirlas y luego se ataban al montaje, con lo que quedaba la bombarda en situación de disparo. Las construían los herreros, de hierro forjado, de forma similar a la fabricación de los toneles, formadas por una serie de barras alargadas ó duelas, unidas fuertemente, en caliente, por aros ó cércoles exteriores. Cada bombarda iba dotada de dos o más recámaras que permitían efectuar unos ocho disparos al día como máximo, pues las operaciones de carga y puntería eran muy lentas. Para efectuar el disparo se utilizaba un hierro candente, llamado brancha, que inflamaba la pólvora de la carga a través de un orifico, practicado en la recámara, denominado oído ó fogón. La puntería era elemental, a ojo, y después por dos resaltes, llamados joyas, situados en los anillos anterior y posterior de la caña. Estas piezas eran de tiro tenso o rasante y parece ser que, en principio, se emplearon para la defensa de las plazas y después en el ataque para demoler los muros de las fortalezas. El peso de las grandes bombardas podía llegar hasta 6 toneladas. El de los proyectiles era muy diverso, desde 5 a 150 Kg. cuando se trataba de bolaños (de piedra), y si las pelotas eran de hierro podían llegar a 250 Kg. Su alcance máximo era de unos 1.300 m., y a final del siglo XV de unos 2.000 m, pero el eficaz de 100 á 200 m, que era la distancia a la que se empleaban normalmente. Su calibre era de 20 a 30 cm y la longitud no sobrepasaba los 12 calibres. Sus calibres se hicieron cada vez mayores para aumentar el efecto de destrucción, así se llegó a bombardas monstruosas, como la utilizada en el sitio de Antequera (año 1410) por el Infante D. Fernando, que, según se cuenta, eran necesarios 20 pares de bueyes para el arrastre del carromato y necesitaba unos 200 hombres para su servicio. Estas dimensiones dificultaban el municionamiento y transporte y así en la segunda mitad del siglo XV aparecen unas piezas del mismo género, pero de menor calibre, más ligeras y manejables, llamadas pasavolante y bombardeta.
Piezas Menudas de Tiro Tenso.
Surgen a principios del siglo XV, ante la necesidad de proporcionar movilidad a la Artillería, para que pueda acompañar a los ejércitos. Entre ellas citaremos en primer lugar el falconete (Fig. 3), que es totalmente diferente de la bombarda. La caña termina en un marco rectangular para el alojamiento de la recámara, llamada de alcuza (por su similitud con este recipiente). El marco se prolonga por su parte posterior en una rabera para facilitar la puntería y lleva unas muescas laterales por las que pasa una cuña de hierro para sujetar la recámara por detrás. La caña lleva dos muñones a los que se sujeta una horquilla con una espiga para sujetar el falconete en su montaje de banco ó en la borda de un buque. Otras piezas menudas son la cerbatana, ribadoquín (Fig. 4), medio ribadoquín, esmeril y mosquete, que se consideran como los antecedentes de las armas portátiles. Son variantes de las bombardas, pero su calibre es más pequeño y en cambio tienen gran longitud de caña. Dentro de este grupo están también los órganos (Fig.5), formados por varios tiros, de pequeño calibre, montados sobre un carretón. Los proyectiles eran pelotas esféricas de hierro forjado ó de piedra (bolaños). Las piezas menudas empleaban también unos dados de hierro emplomados denominados bodoques. Su alcance máximo variaba de 1.500 a 2.500 m., aunque se empleaban para distancias mucho menores.
Piezas Gruesas de Tiro Curvo.
A mitad del siglo XV aparecen otras piezas de caña o tubo muy corto y de tiro curvo, para que el proyectil cayese en el interior de las fortalezas: La bombarda trabuquera y, poco tiempo después, de ella se derivó el mortero, pedrero ó trabuco (Fig. 6), llevando ambas el tubo y recámara unidos formando una sola pieza. El mortero tomó su nombre del artefacto doméstico para triturar. Es una pieza de calibre grande (de 30 a 50 cmts.), muy corta (de 1 a 3 calibres), y enteriza, pues la caña y recámara van unidas a rosca en una sola pieza. La recámara es de calibre mucho más pequeño que la caña. Los pedreros llevan argollas para su manejo y sujeción al zoquete y dos muñones. Los proyectiles de estas piezas eran bolaños de piedra (como las grandes bombardas), de hasta 150 Kg. de peso y cestos de guijarros, de donde se deriva el nombre de pedreros. Se empleaban para ofender en el interior de las fortalezas y su alcance eficaz era de unos 2,000 m. En el sitio de Ronda (1484) por el Rey Católico, aparecen las balas de fuego (huecas, con carga incendiaria interior) que pueden considerarse precursoras de la bomba, proyectil característico del mortero desde mediado el siglo XVI.
En nuestros días se sienten las mismas necesidades que entonces, y la Artillería convencional emplea una pieza de tiro tenso, el cañón, y otra de tiro curvo, el obús y en Infantería se emplea el mortero, de tiro curvo.
Empleo y Progresos conseguidos.
La artillería de estos primeros tiempos sirvió para la guerra de los sitios. Seguramente se utilizó primero en la defensa de las plazas y después en el asedio de las fortalezas. Para estos cometidos servía tanto mejor cuanto mayor fuese el calibre. El alcance importaba poco, porque siempre había que tirar de cerca para conseguir mayores efectos. A fines del siglo XV, el progreso de la Artillería era considerable. Desaparecida la fiebre de las piezas grandes, se aspira por el contrario a poseer muchas piezas y muy ligeras. Los montajes también se aligeran, construyéndose algunos con ruedas, antecedentes de la Artillería de Campaña. Los Reyes Católicos empiezan su campaña contra el reino de Granada asombrando al mundo con sus numerosos trenes de batir y bien puede decirse que aparte del valor de los guerreros, fueron estos trenes de artillería el principal instrumento para su conquista. En este tiempo aparece también la figura del artillero que no solamente construye sus piezas, sino que tira también con ellas, necesitando para cumplir a conciencia su cometido, el conocimiento de las disciplinas más diversas.
Historia de la Artillería.
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA
Artillería de Bronce
Capítulo IV. Segunda Época: Artillería de Bronce. Siglos XVI y XVII.
- Adelantos de la Artillería.
- Características de las Piezas Lisas.
- Los Montajes.
- Aspecto Exterior de las Bocas de Fuego.
- Las Culebrinas.
- Los Cañones
- Innovaciones
- Las Municiones Juegos de Armas y el Cartucho.
Capítulo IVSegunda Época: Artillería de Bronce. Siglos XVI y XVII.
Adelantos de la Artillería.
Empieza la Artillería del siglo XVI con varias innovaciones. La de mayor trascendencia es que las piezas se construyen de metal fundido: bronce, aleación de cobre y estaño. La proporción empleada era 8 a 10 libras de estaño por cada 100 de cobre nuevo. Ya no constan de dos partes separadas, como las bombardas, sino que son de una sola pieza, reduciendo de este modo los escapes de gases que se producían entre la caña y la recámara. Además se cargan por la boca, es decir, de avancarga ó antecarga, con lo que la carga resultaba muy abreviada al desaparecer la larga operación de enchufar la recámara a la caña y atar ambas al montaje. Se eliminaban así, las roturas de las cuerdas de sujeción y amarre que provocaban frecuentes accidentes en los que salía despedida la recámara con fuerza tremenda lanzando un chorro de fuego. Otra innovación importante es la aparición de los muñones (Figs 1 y 2, letra F), copiados de los morteros y falconetes, que sirven de eje de giro a la boca de fuego, facilitando la puntería en elevación. Para el manejo de las piezas por medio de cabrias (especie de grúas) se les dota de dos asas (E), que adoptan la forma de delfines, reptiles, simios, etc. Se mejoró y unificó la fabricación de las pólvoras, que hasta final del siglo XV era libre, y los bombarderos habían de tener mucho cuidado con las proporciones empleadas pues provocaba numerosos y terribles accidentes en los primeros tiempos. Así se clasificaron en pólvoras flojas (ó flacas) y soberbias, según su menor ó mayor fuerza y viveza, adaptándolas al empleo para el cual se destinaban. La inadecuada proporción medieval se fue corrigiendo a lo largo del siglo XVI y ya a mediados del XVII era de 70% de salitre, 16 % de azufre y 14 % de carbón.
Características de las Piezas Lisas.
Las características de la artillería de ánima lisa subsistieron, con pocas variaciones, desde principios del siglo XVI hasta bien entrado el XIX, en que aparece el rayado del ánima. El ánima de las piezas lisas era cilíndrica en su interior y, por tanto, de sección circular, pues sólo de este modo podía salir la bala esférica sin atorarse. Esta forma cilíndrica sufre en los morteros y pedreros un estrechamiento en el fondo del ánima, que se llama recámara (Fig. 5, N), donde se coloca la carga de pólvora para el disparo. Las culebrinas y cañones no estaban dotados de recámara, pues ésta era la prolongación del ánima. El espesor de las paredes varía a lo largo de la boca de fuego, pues exteriormente la pieza no es cilíndrica sino constituida por varios cuerpos, cilíndricos ó troncocónicos de diferente grosor unidos por bases comunes, con el máximo espesor en la culata que va disminuyendo hacia la boca. A partir del siglo XVII se construyen las piezas para la marina de hierro fundido, debido a un criterio de economía, pues con lo que costaba un cañón de bronce se construían diez de hierro, y los navíos se artillaban con gran cantidad de ellos. La artillería de costa también se construye de hierro por idéntica razón. Desde la primitiva artillería y hasta mediado el siglo XIX, el calibre de las piezas se definía en libras de peso de la bala maciza de hierro y no en medida de unidad lineal del diámetro del ánima.
Los Montajes
Los montajes (Figs. 3 y 4) también se transforman, tomando ya al principio de esta época, la forma que habían de conservar durante casi tres siglos. Se componían de cureña y ruedas. La cureña estaba formada por dos pesadas piezas de madera, llamadas gualderas (L), unidas entre sí por otras más pequeñas, teleras (M), y reforzadas con diversos herrajes. En las gualderas iban las muñoneras, sobre las que apoyaban los muñones de la boca de fuego. Llevaban dos ruedas de radios, también de madera y con llanta de hierro. Para el transporte, los tubos de las grandes piezas se llevaban en carromatos y aparte sus cureñas y se montaban por medio de cabrias (grúas) al llegar a sus asentamientos. Esta fue la temible Artillería del Emperador Carlos I y de los reyes de la Casa de Austria (Fig. 7).
Aspecto Exterior de las Bocas de Fuego (Figs. 1 y 2)
Varió mucho, con los tiempos, el trazado exterior de las bocas de fuego que las convertía en primorosas obras de arte y cuya estética preocupaba en gran manera a los usuarios y fabricantes. Con las primeras culebrinas aparece ya la culata cerrada con la lámpara (B) y rematada por el cascabel (A), que adoptaba formas caprichosas como cabezas de simio, de dragón, de perro, etc. Llevaban en la faja alta de la culata (C) las divisas ó leyendas, el nombre del fundidor, el lugar de fabricación y la fecha de fundición; en el muñón derecho su peso en libras y en el izquierdo la procedencia de los metales empleados. Las culebrinas, especialmente las fundidas en Flandes, se adornaron con figuras de aves, animales varios y adornos flamígeros. Los cañones llevaban siempre el complicado escudo de armas reales y el nombre del Monarca (D), el escudo del Gran Maestre ó Capitán General de la Artillería y su nombre (G). Además, el nombre del cañón, porque cada uno tenía el suyo propio, que eran casi siempre nombres retumbantes o amenazadores, como El Rayo, El Matador, El Destruidor, El Dragón, ó mitológicos, como Hércules, Acetábulo, y también religiosos, como Nuestra Señora de Guadalupe ó San Bartolomé. En el tren de artillería que trajo el Emperador a Valladolid en 1522, figuraban dos tiros llamados El Pollino y La Pollina, otro Espérame que allá voy, dos llamados Santiago y Santiaguito, otro La Tetuda, y también estaba El Gran Diablo. Tampoco la fantasía quedó corta en cuanto a lemas y divisas. En el siglo XVI eran muy variadas, cinceladas en flamenco ó en latín, como las que lleva la Artillería del Emperador Carlos I, algunas de motivo religioso, como Ave María Gratia Plena, otras dando sanos consejos morales, Considera bien y ten presente el fin. Teme a Dios, otra advierte altanera Huid todos de mí porque cumplo los preceptos de mi señor, y las más numerosas, se refieren ampulosamente al efecto que causarán al enemigo, como No solamente los rayos del sol, sino los relámpagos de Júpiter mando.
Las Culebrinas (Fig. 1)
La Artillería de los primeros tiempos sirvió para la guerra de los sitios, pero ya a finales de la Primera época se aspiraba a que pudiese acompañar a los ejércitos para apoyarles en las batallas campales, para lo cual se necesitaban piezas ligeras, y por esta causa disminuyeron los calibres de las bombardas al final del siglo XV. Al mismo tiempo interesaba mayor alcance para ofender al enemigo desde una distancia lo mayor posible, para lo cual era necesario contar con tubos muy largos para aprovechar al máximo la fuerza de los gases producidos en la combustión de la pólvora. Como consecuencia surgen las piezas del género culebrina, de calibre reducido y gran longitud de tubo, que constituyen la pieza característica del siglo XVI. La clasificación de las piezas de este género es complicada, pues cada fundidor daba las longitudes y espesores a su capricho, resultando que bajo la misma denominación existían piezas de diferentes pesos, y lo que era peor, de distinto calibre. Ajustándonos a documentos de la época, denominamos culebrina a la pieza que cargaba bala de 16 a 30 libras (7.5 a 14 Kgs.) y de calibres menores eran la media culebrina y el sacre ó cuarto de culebrina. La longitud de ánima era de 25 á 35 calibres, llamándose legítima la de 30 (Fig 1). El peso de estas piezas era muy variable, en el Museo del Ejército de Madrid existen sacres cuyo peso es de 1,000 Kgs. y la magnífica culebrina Nta. Sra. de Guadalupe, cuyo peso es de 5,888 Kgs. y cargaba bala de a 24 libras (11.8 Kgs.). El alcance máximo de las culebrinas era de 4,500 m, pero eficaz de unos 400; 300 m para la media culebrina y 250 para el sacre, a partir de estas distancias no tenía la bala suficiente velocidad ni precisión. A principios del siglo XVII empezaron a desaparecer, o por lo menos a no fundirse las piezas del género culebrina, aunque muchas de ellas quedaron en las dotaciones de las plazas fuertes hasta mucho tiempo después. Varias piezas de este género que se exponen en la Planta de Artillería del Museo del Ejército, curiosamente fueron capturadas a los moros en la Campaña de Africa de 1859-60, es decir, estuvieron en servicio más de 200 años. ¡Menudos fabricantes!
Los Cañones (Fig. 2)
A causa de su pequeño calibre, las culebrinas no servían para batir los muros de las fortalezas y por esta razón, en el primer cuarto del siglo XVI, aparece otro tipo de pieza, el cañón, de calibre mucho mayor, pero también más cortos a fin de que fuesen menos pesados y de menor alcance, ya que para su cometido el gran alcance no interesaba. Al igual que las culebrinas, los cañones eran de bronce fundido, de ánima lisa y de avancarga y fue la pieza que caracterizó a la artillería del siglo XVII, suponiendo el fin de las culebrinas, a las que sustituyó. Se denominaba cañón a la pieza que disparaba bala de 24 a 56 libras (11.8 a 26 Kgs.), y de calibres menores eran el medio cañón, el tercio de cañón ó tercerol (también llamado berraco), el cuarto de cañón y el octavo de cañón que cargaba bala menor de a 3 libras de peso. La longitud del ánima era de 25 a 30 calibres, llamándose legítimo el de 20 (Fig 2). Su peso variaba, un cañón de a 24 libras pesaba unas 3 toneladas y un cuarto de cañón de a 4 libras, unos 250 Kgs. El alcance máximo del cañón era de unos 4,000 m., pero el eficaz de 300 m. y 250 m. para el cuarto de cañón.
Innovaciones
A las piezas menudas se incorpora el sacabuche, de la familia de las culebrinas, de muy pequeño calibre pero de gran longitud, particularmente interesante porque se considera como el origen del arma portátil con que se dotó a la infantería poco antes de mediar el siglo XVI. Las piezas menudas, excepto el falconete, van desapareciendo reemplazadas por las nuevas armas portátiles, definiéndose ya como piezas básicas de la Artillería los cañones (Figs. 2 y 4) y los morteros (Figs. 5 y 6). Estos últimos junto con los pedreros continúan en esta poca con características análogas a los de la anterior. Morteros y pedreros tiraban normalmente con un ángulo de 45 e iban montados sobre un afuste de madera (Fig. 6).
Las Municiones Juegos de Armas y el Cartucho.
También los proyectiles empleados en esta poca sufrieron modificaciones de importancia. Las culebrinas y cañones utilizan la bala maciza de hierro, y también unas balas envueltas en estopa que se incendiaban e iluminaban el campo, llamadas balas de fuego. Pedro Navarro, en la Batalla de Marignano (1515) empleó por primera vez el tiro de metralla, saquete de lona o bote de hojalata, que esparcía trozos de hierro, piedras, balas de plomo, con notable éxito en la defensa de brechas y después se fue generalizando contra personal, en la Artillería de Campaña. Contra los buques se disparaba la bala roja, que era una bala corriente calentada al rojo cereza para producir incendios en el maderamen y otros proyectiles especiales, como la palanqueta, especie de barra terminada en dos gruesos apéndices y las balas encadenadas, que destruían la arboladura y velamen de los navíos. Los pedreros continan usando los bolaños de piedra y los cestos de guijarros, pero a finales del siglo XVI empezó a emplearse la bomba (Fig. 5, P), que era una esfera de hierro hueca y en su interior llevaba una carga de pólvora que hacía explosión por medio de una rudimentaria espoleta de mecha. La bomba fue el proyectil característico de los morteros hasta después de la mitad del siglo XIX y la utilizó por primera vez Alejandro de Farnesio en el sitio de Wachtendonk (1588) en Bélgica. También empezó a emplear el mortero la llamada pollada, que consistía en tres platos de madera con granadas explosivas, unidos por una espiga central y envueltos por una lona embreada.
Los juegos de armas (Fig. 4) para el servicio de las piezas se componían fundamentalmente de la cuchara (Q) para introducir la carga de pólvora por la boca de la pieza, el atacador (R) para comprimir la pólvora, la lanada (S) para limpiar o refrescar el ánima y el sacatrapos (T). A mediados del siglo XVI empieza a utilizarse el cartucho, al principio de papel, para la carga de las piezas. Se empleaba solo cuando se requería mayor velocidad de tiro.
En cuanto a la cadencia de fuego, se podían conseguir de 5 a 6 disparos por hora, refrescando las piezas frecuentemente con agua, y al día unos 80 ó 90 disparos. Con las piezas menudas podía llegarse al día hasta 150.
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA
Artillería de Ordenanza
CapítuloV. Tércera Época: Artillería de Ordenanza. Siglo XVIII a mediados del XIX
- Necesidad y Propósitos de Reordenación.
- Artillería de Ordenanza.
- Las Ordenanzas de 1718 y 1728.
- La Ordenanza de 1743.
- La Ordenanza de 1783.
- Los Obuses.
- Las Municiones.
- La Carga.
- Alcances.
- Los Montajes.
- Los Cohetes de Guerra.
Capítulo V
Tércera Época: Artillería de Ordenanza. Siglo XVIII a mediados del XIX.
Necesidad y Propósitos de Reordenación.
Las piezas que llevaba un ejército, en la poca anterior (siglos XVI y XVII), eran de tal variedad que el municionamiento era complicadísimo y su funcionamiento se interrumpía en muchas ocasiones debido a la complejidad de tal servicio. Sirva de ejemplo que para la artillería que guarnecía el castillo de Milán se necesitaban doscientos juegos de armas diferentes. En tiempos de Carlos I existían más de 50 modelos de piezas distintas y el Emperador, para poner algún coto a la confusión, ordenó (año 1540) que no se fundiesen en sus dilatados dominios más que ocho modelos de piezas, cuyos calibres variaban del cañón de a 40 libras de bala (18 cm) al falconete de a 5 cm, incluyendo también el pedrero de 35 cm. Esta Ordenanza, aunque fué imitada por todas las naciones de Europa, no llegó a ponerse en vigor en España de un modo riguroso, subsistiendo muchas de las antiguas piezas y con ellas el desorden conocido. También el rey Felipe III dispuso una reforma en su artillería (año 1609), reduciendo el número de piezas diferentes, adaptándose en lo posible a la Ordenanza del Emperador.
Artillería de Ordenanza.
Evidentemente, en la Segunda época, la arbitrariedad y el buen deseo, casi siempre dados a la improvisación, daban al traste con los propósitos de ordenación. Pero éstos destacaban, no obstante, de tiempo en tiempo y ahí están para acreditarlo tantas Ordenanzas dictadas y sin embargo mal cumplidas. Las modificaciones en la Artillería de la Tercera Epoca (algunos tratadistas consideran que forma parte de la Segunda) se refieren únicamente a la ordenación, con vistas a su mejor servicio. La llamada Artillería de Ordenanza abarca la del siglo XVIII y la primera mitad del XIX. En esta época se sigue utilizando preferentemente el bronce para la fabricación de las piezas, aunque algunas son de hierro, como las de la marina y costa, y no presentan modificaciones esenciales en la constitución de las bocas de fuego. Contiúnan siendo de ánima lisa y de avancarga (Fig 1).
Las Ordenanzas de 1718 y 1728.
Durante el reinado de Felipe V (1700-1746), se dicta la Real Ordenanza de 1718 que limita el número de calibres empleados y conserva la clasificación de culebrinas, cañones y pedreros. La Ordenanza General del Ejército de 1728 dispone que la Artillería de tierra comprenda los cinco calibres siguientes: cañones de a 24, 16, 12, 8 y 4 libras (que se llamarían después calibres de ordenanza y perduraron hasta mediado el siglo XIX); morteros (que ya disparan la bomba) de 12, 9 y 6 pulgadas y pedreros de 15 pulgadas, todos en medidas francesas. El trazado exterior de las bocas de fuego (Fig.2) difiere poco de las de la época anterior, siguen los adornos que perduran hasta 1783, las asas en forma de delfines (A), los nombres de las piezas (B), pero los escudos se limitan a las armas reales (C) y las divisas (D) aluden a su rey, siendo las más corrientes Violati fulmina Regis (los rayos del Rey ofendido) y Ultima ratio Regis (la última razón del Rey).
La Ordenanza de 1743.
En 1732 se adoptó en Francia un sistema propuesto por el General de Artillería La Valliére, análogo a la Ordenanza española de 1728 y con los mismos calibres, pero además regulaba también las cureñas, que hasta entonces las construían los carpinteros para cada cañón, sin sujetarse a dimensiones fijas. En España, posiblemente debido a que Felipe V, primer rey de la casa de Borbón, era de origen francés, se adoptó el mismo sistema por la Ordenanza de 1743 aunque la cuestión de la reducción del número de calibres ya estaba resuelta. Se siguen empleando las medidas francesas.
Este sistema permitía una cadencia de fuego de un disparo por minuto. En realidad se redujo a implantar un sistema de artillería de Sitio y Campaña, constituido por una gama de piezas largas, demasiado pesadas para una época en que comenzaba a triunfar en el campo de batalla la táctica de Federico II de Prusia, basada en la movilidad de los ejércitos.
La Ordenanza de 1783.
Unos años después propuso en Francia un nuevo sistema el General Gribeauval, también de Artillería, que sostenía que el sistema de La Valliére no era adecuado para campaña y así, en 1780, se adoptaron para los cañones los mismos cinco calibres, pero con ocho piezas, pues proponía uno largo y otro corto para los de a 12, 8 y 4 libras. En España, debido a la influencia de D. Tomás de Morla (insigne artillero, autor del Tratado de Artillería que sirvió de texto en el Real Colegio de Artillería de Segovia), el sistema de Gribeauval fué declarado reglamentario por la Ordenanza de 1783. Comprendía esta Ordenanza las siguientes piezas: - Cañones de a 24 y de a 16 (únicos), para Plaza y Sitio, de a 12 (uno largo y otro corto), de a 8 (uno largo y otro corto), de a 4 (uno largo y otro corto) y uno de a 4 especial para Montaña. Los cañones largos se empleaban para Plaza y los cortos para Batalla. - Obuses (Fig 6) de 9 y de 7 pulgadas. - Morteros cónicos (Fig.7) de 14, 12 y 7 pulgadas y cilíndricos (Fig.8) de 14 y 10 pulgadas. Se llamaban cónicos ó cilíndricos debido a que la forma de sus recámaras repercutía en la forma exterior. - Pedrero de a 19 pulgadas. Los morteros y pedreros se empleaban en asedios y en artillería naval.
Este sistema tenía las siguientes ventajas: Acortaba la longitud de las piezas, siendo menos pesadas y más manejables. Introducía el empleo del cartucho, lo que simplificaba la carga permitiendo una cadencia de dos disparos por minuto. Aligeraba los montajes e introducía mejoras, como el tornillo de puntería que sustituyó a las cuñas. En el trazado exterior (Fig.5) la forma de las bocas de fuego varía poco, van desapareciendo los adornos, todo lo más llevan el escudo o la inicial y la cifra del rey (E), las asas pasan a ser lisas y de sección de forma hexagonal (F) y continúan llevando el nombre particular de cada pieza grabado en la caña en una cinta volante (G).
Se sigue designando el calibre de los cañones en libras de peso de la bala, y para obuses, morteros y pedreros en pulgadas. A fines del siglo XVIII se sustituyen las medidas francesas por las españolas (medidas castellanas, 1 libra = 460 gr; 1. Se logró así disponer de una Artillería de Campaña maniobrera, aunque la tropa de artillería continuaba a pie y el transporte se llevaba a cabo con ganado y carreteros contratados e independientes de las tropas, a las que entregaban la artillería cuando llegaba el momento de emplearla. Esta artillería se empleó en la Guerra de la Independencia (1808-1814) y en América.
Los Obuses.
El obús (Fig.6) aparece como reglamentario en esta Ordenanza. Es una pieza lisa, de avancarga, intermedia entre el cañón y el mortero, que dispara granada explosiva. Es de tiro curvo, tira con mayor ángulo que el cañón, pero menor que el mortero. Tiene recámara cilíndrica de menor diámetro que el ánima (como el mortero). Su nombre proviene de una pieza holandesa de finales del siglo XVII llamada aubitz. Hoy día es muy corriente cometer el tremendo atentado semántico de denominar obús al proyectil de artillería, cuando, en España, obús es el arma que dispara el proyectil.
Las Municiones.
El proyectil del cañón liso era de dos clases: - La bala rasa, o simplemente bala, era la esfera sólida de hierro fundido. Contra los buques se calentaba en un hornillo al rojo cereza, llamándose bala roja. Esta modalidad la emplearon los ingleses con notable éxito para la defensa de la roca, en el gran sitio de Gibraltar (año 1783), con ellas incendiaron y hundieron las diez baterías flotantes españolas ideadas por el ingeniero francés D´Aráon, una de las cuales, la llamada Tallapiedra, estaba mandada por D. Tomás de Morla. - Los tiros de metralla, que podían ser saquillo de metralla (Fig.9), disco ó lecho de madera con un vástago central rodeado de balas de fusil y envueltos por un saquillo de lona; y bote de metralla (Fig.10) en el que los balines iban en el interior de un cilindro de hoja de lata. Al final del siglo XVIII ya era el tipo de proyectil más empleado y de mayor eficacia contra personal al descubierto. El mortero contiúna empleando la bomba (Fig.11) y la pollada (Fig.12) que llevaba tres lechos ó platos con granadas de mano, estos lechos iban unidos por una espiga y cerrados en una bolsa. El proyectil del obús era la granada, también llamada granada real para distinguirla de la granada de mano. Era esférica, hueca y con carga interna de pólvora. Se diferenciaba de la bomba en que no lleva resalte en la boquilla y su calibre es menor.
La Carga.
La carga ordinaria para los cañones de sitio era, en esta época, de 1/3 en pólvora del peso de la bala. Por ejemplo, en el de a 24 era de 8 libras (3.68 Kg) de pólvora, y para el tiro de brecha se reforzaba a la mitad, o sea 12 libras (5.52 Kg). Las piezas de batalla, en cambio, rebajaban su carga a 1/4 del peso de la bala. Por ejemplo, el cañón de a 4 disparaba con una carga de 1 libra (460 gr) de pólvora, el de a 8 con 2 libras (920 gr), y el de a 12 con 3 libras (1.4 Kg). Esto lo trajo consigo, la adopción de los cañones cortos para batalla, en cuyas ánimas no podían quemarse cargas tan fuertes como en los largos de Valliére. En general, las piezas se cargaban introduciendo por la boca, primero la pólvora, luego un taco de madera y después el proyectil, pero en algunos materiales, especialmente los de campaña, se empleaba el cartucho embalado (Fig.13) que estaba formado por tres elementos: la bala (H), el salero (J) que era un taco de madera adaptado al proyectil y unido a él con unas tiras de hoja de lata y el cartucho de papel o el saquete de tela (L) con la pólvora precisa para el disparo y que iba atado al salero. Para efectuar el disparo se utilizaba el botafuego, palo con una hendidura ó bien una mordaza en un extremo que sujetaba la cuerda-mecha que se aplicaba al oído ó fogón.
Alcances.
El alcance eficaz del cañón, empleando bala, para los de Plaza y Sitio (de a 24 y de a 16, los mayores calibres de Ordenanza), era de unos 900 mts, aunque el máximo era de 3,000 m. Para las piezas de Campaña era de 600 mts. Con los tiros de metralla, mucho más efectivos contra personal, el alcance eficaz era menor, de 600 mts para Plaza y Sitio y de 400 mts para Campaña. El alcance de los morteros era como máximo de unos 2,400 mts, que entonces era una distancia considerable, y su efecto no disminuía con la distancia, al contrario que el cañón, razón por la que se empleaban en los bombardeos, que tomaron este nombre por llevarse a cabo con bombas. El alcance de los obuses era intermedio entre el del cañón y el mortero.
Los Montajes.
Los montajes de Gribeauval, de dos gualderas (Fig.14 cañón de a 4 en cureña de batalla; Fig.15 cureña de batalla para cañón de á 12 corto), se mantienen hasta el año 1830 en que se sustituyen por la cureña inglesa (Fig.16), llamada así porque fueron los ingleses los primeros en emplearla a principios del siglo XIX. Era una cureña de mástil mucho más ligera y con el avantrén de arrastre modificado añadiéndole un cajón de municiones (llamado armón para las baterías de campaña).
Los Cohetes de Guerra.
Desde muy antiguo habían servido los cohetes como fuego de artificio, fiesta o diversión y para hacer señales, pero como arma de guerra (utilizados y abandonados en la antigüedad en China), se emplearon a fines del siglo XVIII por los hindúes contra los ingleses. Fueron éstos últimos quienes los perfeccionaron y el Coronel Congrewe quien les dió su nombre. El proyectil que usaba el cohete indio era una especie de flecha, pero el sistema inglés podía emplear balas ó granadas de todos los calibres. Se disparaban desde un canal o tubo dispuesto sobre un caballete de fácil transporte. En España se adoptaron a mediados del siglo XIX, habiéndose probado en Segovia en 1821. Se emplearon en las Guerras Civiles Carlistas, y en la Campaña de Marruecos de 1859 se organizó una batería de cohetes que fue de gran efecto, sobre todo contra la caballería mora, más que por el explosivo por el silbido estridente del cohete que asustaba a los caballos. Los cohetes desaparecieron al adoptarse el rayado del ánima en las piezas y su empleo casi se olvidó. Los ingleses, sin embargo, no los abandonaron por completo y los emplearon en sus guerras coloniales.
HISTORIA DE LA ARTILLERÍA
Artillería Rayada de Acero
Capitulo VI. Cuarta Época: Artillería Rayada; mitad del siglo XIX a principios del XX
- Artillería Rayada de Avancarga.
- Sistemas de Conducción.
- Primeros Ensayos.
- Primeras Piezas Rayadas.
- Artillería Rayada de Retrocarga (a partir de 1867).
- Los Cierres: de Cuña y de Tornillo.
- Primeras piezas de Retrocarga.
- Los Proyectiles: Granada, Sharapnel, Bote de Metralla, Perforante, Rompedor.
- Los Montajes
- Innovaciones. El Órgano Elástico.
- Los Materiales desde 1901 a 1939
Capítulo VI
Cuarta Época: Artillería Rayada; mitad del siglo XIX a principios del XX
Artillería Rayada de Avancarga.
(1845-1867). A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la introducción del rayado del ánima y las mejoras tecnológicas, traen consigo numerosas innovaciones que provocarían una auténtica revolución, no solo en la estructura de las bocas de fuego, montajes y proyectiles, sino en su empleo táctico en el combate.
Desde el siglo XVII se habían hecho algunas tentativas para sustituir los proyectiles esféricos por los oblongos ó alargados, pero su aceptación definitiva es simultánea con el rayado del ánima. En 1845 el oficial de Artillería del ejército piamontés Giovanni Cavalli propuso el empleo de proyectiles alargados dispuestos para tomar un movimiento de rotación alrededor de su eje por medio de dos salientes, ó tetones, que entraban en otras tantas estrías o rayas trazadas en hélice en el ánima de la pieza, idea que aplicó a un cañón de hierro de grueso calibre, al que rayó inicialmente con dos estrías.
Sistemas de Conducción
La forma del rayado depende del sistema que tenga el proyectil para ser conducido por las rayas. Primero fué el proyectil de "tetones" (Fig.1), luego de "envuelta de plomo" (Fig.2), después los de "aros de cobre" (Fig.3) y "bandas" (Fig.4). El número y forma de las rayas del ánima sufrieron diversas modificaciones, a medida que se hacían nuevos estudios y experiencias. Para campaña se adoptaron en principio seis rayas trapezoidales (Fig.1).
Un sistema ciertamente curioso, fué el inglés Withworth, en el que la sección transversal del proyectil era un hexágono regular (Fig.5). Los carlistas adquirieron unas 70 piezas de campaña y montaña, que dieron excelente resultado. Debido a la forma del proyectil empezó a llamársele pepino, y pepinazo a sus efectos, expresión que ha llegado hasta nuestros días aplicándose para cualquier tipo de proyectil de artillería.
Primeros Ensayos
En 1858, en España se tiene certeza sobre la introducción del rayado en Italia y Bélgica, y que en Francia se trabajaba de modo activo, así como la adopción en Inglaterra del cañón rayado de Armstrong, y se dispuso que en las Fábricas de Artillería de Trubia y de Sevilla se procediese al ensayo del rayado, bajo la dirección de los Generales Elorza y Domínguez, respectivamente. En Trubia se rayaron cañones de hierro y en Sevilla de bronce. Desde 1856 ya se fundían sin asas y en 1859 se ordena que los calibres de todas las piezas se expresen en cm, abandonando las libras de peso de la bala para los cañones y las pulgadas para obuses y morteros.
Primeras Piezas Rayadas.
Las primeras piezas rayadas de que se dispuso, fueron de a 4 libras (8 cm al rayarla) de batalla (Fig.6) a la que siguieron el cañón corto de montaña del mismo calibre (Fig 7) y el de 12 cm de posición, de bronce y de avancarga, fabricadas en Sevilla, y constituyeron la primera artillería rayada que actuó en combate, en la Campaña de Marruecos (1859-1860).
Debido a la escasez de recursos económicos asignados al Ejército, que no permitía la adquisición de cañones de acero suficientes y la escasa capacidad tecnológica, que solo evolucionaría gracias a los esfuerzos del Cuerpo de Artillería y de sus Fábricas, se reforman las piezas en uso, de bronce y hierro, rayándolas, debido a la facilidad con que podía efectuarse esta transformación. Por la Ordenanza emitida en 1866 se agrupan las piezas en dos categorías: las de fabricación corriente (cañones de bronce lisos y rayados para Artillería de Plaza, rayados para Sitio, Campaña y Montaña, de hierro lisos para Costa) preferibles para las dotaciones de las unidades, y las piezas que, siendo an utilizables se suspendía su fabricación. Todos ellos de avancarga.
Artillería Rayada de Retrocarga (a partir de 1867).
Como consecuencia del rayado, hacia 1860 comenzaron a aparecer en los ejércitos europeos piezas de retrocarga de diferentes tipos, fundadas en el cierre de cuña ó en el de tornillo. Desde muy antiguo se habían experimentado piezas de retrocarga que no pudieron prosperar. El piamontés Cavalli, por ejemplo, propuso un cierre de cuña, y hubo muchos inventos más. El más antiguo cierre que se utilizó fué el del sueco Wahrendorff que ideó un cierre de émbolo y cerrojo transversal hacia 1840, sistema que se adoptó en Prusia, Austria, Francia y Bélgica para las piezas de sitio y plaza.
Los Cierres.
El cierre es un aparato que permite cargar la pieza por la culata y para ello debe cumplir una doble función: resistir la presión de los gases producidos en la combustión de la pólvora y obturar la parte posterior de la recámara para evitar el escape de dichos gases.
Los aparatos de cierre que se generalizaron fueron:
Los Cierres de Tornillo.
Están constituidos por un bloque cilíndrico o troncocónico de acero, con varios sectores lisos y otros roscados, que entra a rosca en el alojamiento de la culata. El de tornillo cilíndrico partido lo adoptó la casa francesa Schneider y de él se derivaron los españoles Plasencia (Fig.8), Díaz Ordóñez, Onofre Mata, Verdes Montenegro y Alvarez de Sotomayor. Otros tipos los emplearon las casas inglesas Armstrong, Vickers y Maxim-Nordenfeld, que después adaptaron los artilleros españoles Munáiz y Arguelles para sus piezas de costa.
Los Cierres de Cuña.
Están formados por por un bloque prismático ó cilindro-prismático de acero en forma de cuña, que se introduce en una mortaja practicada en la culata de la pieza. El cierre de cuña cilindro-prismática (Fig 9) fué el que adoptó la inigualable casa Krupp de Essen (Alemania).
Primeras piezas de Retrocarga.
El primer cañón de retrocarga que tuvo nuestra Artillería fué el Krupp de 8 cms largo, de acero fundido, con doce rayas, montado en cureña de madera de gualderas corridas (Fig 10). Tenía un alcance máximo de 3,450 mts. Se compraron en Alemania a finales de 1867 y en septiembre de 1868 los empleó por primera vez el General Pavía, marqués de Novaliches, que llevaba 28 de ellos de dotación en el 4 Regimiento Montado, frente a las tropas del General Serrano, duque de la Torre, en la batalla de Alcolea.
El General Elorza, que tanta parte tuvo en la transformación de nuestro material, propuso la fabricación de un cañón de bronce de 8 cmts de retrocarga, igual a los de Krupp pero más corto, que se realizó en Sevilla y resultó similar a los de acero y fué reglamentario en diciembre de 1869. El primero que se construyó se expone en la Sala de Artillería del Museo del Ejército de Madrid.
El Comandante Plasencia, durante la 3ra Guerra Civil Carlista (1872-1876), desarrolló un cañón de acero de 8 cm para montaña (Fig.11), de retrocarga, con cierre de tornillo partido, con el que se logró superar a la artillería carlista, que hasta entonces dominaba gracias a los cañones ingleses Withworth.
El rayado de los cañones de bronce sufría un desgaste considerable, por lo que, en 1874, se comienzan a fabricar tubos de bronce comprimido ó bronce-acero, de mucha mayor dureza, inventado por el Coronel austriaco Uchatius. Por la misma razón, en las piezas de hierro fundido, de costa, de grandes calibres, se empleó el sistema de "zunchado" ó "sunchado", que consistía en colocar alrededor del tubo varios manguitos de acero que aumentaban notablemente su resistencia.
Al fin de la Guerra Civil Carlista se inician dos décadas marcadas por un gran desarrollo de la industria artillera en España y gracias a los esfuerzos de ilustres Jefes y Oficiales del Cuerpo, ya citados, se consigue dotar a las unidades de excelentes materiales de fabricación nacional.
Así Alvarez de Sotomayor, propuso, en 1880, un sistema completo de piezas de campaña, del que se fabricó en serie el cañón de 8 cm, que dio magníficos resultados y con el que se dotó a las baterías a caballo y regimientos montados.
Para la artillería de sitio también se fabricaron piezas rayadas de bronce comprimido, proyectadas por Plasencia, Verdes-Montenegro y Onofre Mata, que se declararon reglamentarias en 1891.
Los Proyectiles.
Aunque en su forma exterior los proyectiles pueden ser iguales, en su interior, podían adoptar las siguientes disposiciones:
Granada Ordinaria
Y sus variedades de segmentos, de doble pared, de segmentos estrellados y la incendiaria. Los segmentos eran unos discos de hierro, divididos por surcos radiales que producían mayor número de cascos que la granada ordinaria, la de mayores efectos era la de segmentos estrellados (Fig.12), proyectada en 1875 por el austriaco Coronel Uchatius, la cual imitó Krupp y también se adoptó en España.El Shrapnel (Fig.13)
Ó granada de metralla, empleado por primera vez por la artillería inglesa en la Guerra de la Independencia española (1808), que esparcía balines de plomo endurecido al producirse la explosión de su carga interna, comenzó a usarse en Europa hacia 1860 y su antecesor elBote de Metralla (Fig.14)
Que lanzaba sus balines al romperse, sin llevar carga explosiva.
La Granada Perforante (Fig.15),
Surgió al aparecer los primeros buques acorazados a partir de 1859, las primeras fueron cilíndricas de cabeza plana (A), pero pronto se substituyeron por la bala-granada de cabeza ojival endurecida con una pequeña cavidad para la pólvora (B).
La Granada-Torpedo, Granada Rompedora o actualmente Proyectil Rompedor, de gran efecto por utilizar alto explosivo en su carga interna.
Los Montajes
También en los MONTAJES se acusan grandes progresos, la cureña inglesa de madera (Figs 6 y 7) fué reformada sucesivas veces y ya los primeros cañones Krupp introducen la cureña de doble mástil de dos gualderas corridas (Fig 10) y a continuación, con objeto de aumentar su resistencia, se empiezan a emplear cureñas de chapa de hierro o de acero, adoptada en España para costa en 1868 y para campaña en 1874. Estas últimas eran también de dos gualderas corridas (Fig 11), con mecanismo de puntería de tornillo. También se adoptan para los cañones de sitio (de 15 cm) con muñoneras altas y para los morteros se emplea el afuste con gualderas en forma triangular (Fig 16) y sistema de puntería de arco dentado y piñón.
Innovaciones. El Órgano Elástico.
Uno de los problemas que quedaban por resolver era absorber la fuerza del retroceso en el disparo. En los montajes rígidos se disminuía algo el retroceso por varios procedimientos, cuñas o zapatas, rastras o mediante el enrayado atando los radios de las ruedas a las gualderas de la cureña; haciendo retroceder la pieza por planos inclinados, etc.
Con la introducción del órgano elástico, compuesto de FRENO y RECUPERADOR, aparecen los montajes llamados de deformación que sustituyen a los montajes rígidos utilizados hasta entonces.
El freno de retroceso es un elemento que absorbe la fuerza del retroceso y el recuperador proporciona la fuerza necesaria para regresar el tubo a su posición de batería y poder efectuar un nuevo disparo sin mover la pieza para restablecer la puntería. Ambos van colocados entre la masa reculante (boca de fuego) y la masa fija (cureña). Los más empleados fueron el freno hidráulico y recuperador hidro-neumático ó también de muelles.
Esta innovación y la introducción de la vaina metálica para la carga de proyección, las mejoras en el trazado de piezas y proyectiles, el perfeccionamiento de los aparatos de puntería, las nuevas pólvoras progresivas sin humo y los explosivos rompedores, dieron lugar a la denominación de materiales de tiro acelerado y después de tiro rápido que emplean el goniómetro de pieza para la puntería. Por la velocidad del fuego éste podía ser lento (3 disparos/minuto y batería), vivo ó rápido (6 d/m y batería) y a todo tirar ó a discreción (3 d/m y pieza)
Los alcances logrados a finales del siglo XIX fueron ya considerables. Para cañones de montaña eran de 3 Km, para campaña 6, sitio y plaza 9.5 y costa hasta 12 Km. Para obuses de campaña, sitio y plaza de 6.5 Km y de costa 8.5. Los morteros de campaña llegaban a 4 y los de sitio y plaza a 6 Km.
Los Materiales desde 1901 a 1939
Con el objeto de renovar el parque artillero y ponerlo a la altura de los ejércitos europeos, en 1901 se adquirieron piezas de campaña de 7,5 cm de tiro acelerado, que comprendían cañones de la casa Krupp alemana, y los franceses sistema Darmancier pesado (de Vickers-Saint-Chamond, Fig.17) y Schneider. Todos ellos de características similares, con un alcance eficaz de 5,000 mts.
A pesar de la importante mejora, la puesta en servicio de los materiales de tiro acelerado no había sido totalmente satisfactoria, por lo que se optó por la adquisición de piezas de tiro rápido con órgano elástico y goniómetro de pieza para la puntería, recayendo la elección sobre el cañón Schneider de 7,5 cm, con freno y recuperador, montaje de deformación y escudos para la protección de los sirvientes, que se declaró reglamentario en 1906, adquiriéndose también con sus armones, carro-observatorio y patente de fabricación. Al año siguiente se compró también a la misma casa el cañón de 7 cm de montaña (Fig. 18) y a continuación comenzaron a fabricarse en la Fábrica de Sevilla.
A partir de 1917 se intentó proporcionar a la artillería de mayor potencia de fuego con materiales más modernos y de mayor calibre y así se le dotó del obús Vickers para campaña de 10,5 cm, y los Schneider, obs de 15,5 cm y el de 10,5 cm de montaña. Todos estos materiales estuvieron en servicio hasta después de la Guerra Civil Española de 1936-1939.
“Santa Bárbara”, Robert Campin, 1438
La devoción a santa Bárbara se popularizó en el siglo XV, siendo invocada contra los rayos y como protectora de la muerte súbita.La torre con tres ventanas, simbolizando la Trinidad, suele ser el atributo principal de esta santa. En ocasiones, esta construcción puede aparecer en un segundo plano, como en la obra de Robert Campin, aunque es habitual que la santa sea representada con una torre en la mano. Esta obra del flamenco Campin, en la que la santa aparece leyendo en un primer plano, formaba parte del conocido como “Tríptico Werl”, junto a otra tabla del mismo autor conservada en el Museo, “San Juan Bautista y el maestro franciscano Enrique de Werl”. Ambas obras destacan por la plasmación de las calidades de los materiales y la preocupación por la luz y el sentido espacial, así como por conjugar un tema religioso con un interior doméstico de ámbito profano.
DESCUBRIENDO LOS CASERÍOS DE ARBUS: LA IGLESIA DE SANTA BÁRBARA DE INGURTOSU.
La Iglesia de Santa Bárbara de Ingurtosu
Arbus y sus fracciones son en su mayoría ciudades mineras. El auge de la extracción fue entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Justo en este período hubo la necesidad de construir un lugar de culto para los mineros que trabajaban en el pueblo de Ingurtosu . Aquí, entonces, la Iglesia de Santa Bárbara , patrona de los mineros, ver la luz gracias a la financiación del Señor Brassey (protestante) y del Santo Padre en el momento, Pío X.
rutas históricas y religiosas
La construcción comenzó en 1914, la Iglesia de Santa Bárbarafue inaugurado en 1916. Al llegar, hay una escalera que conduce al edificio. Un Vía Crucis construido en 1956 se coloca a lo largo del camino que desde la iglesia se sumerge en el matorral mediterráneo y desemboca en la reproducción del calvario con tres cruces colocados sobre una roca. Una ruta evocadora y meditativa para aquellos que buscan paz y tranquilidad.
Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/B%C3%A1rbara_%28m%C3%A1rtir%29
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=39074
http://elsayon.blogspot.com.ar/2012/12/hoy-4-de-diciembre-santa-barbara.html
http://www.soldadosdigital.com/2008/140-enero/nota_artilleria.htm
http://www.infobae.com/2015/09/12/1754128-la-increible-historia-del-fray-luis-beltran-el-cura-artillero-san-martin
http://www.belt.es/expertos/HOME2_experto.asp?id=5895
http://www.diplox.com/post-20730-santa-barbara-historia-y-pelicula.html
https://es.pinterest.com/gbrinon/barbe-ou-barbara/
http://remilitari.com/guias/artilleriaint.htm
http://www.arbussardegna.it/it/articles/82/Alla-scoperta-delle-frazioni-di-Arbus-la-chiesa-di-Santa-Barbara-di-Ingurtosu.html
http://remilitari.com/guias/artilleriaint.htm
http://www.arbussardegna.it/it/articles/82/Alla-scoperta-delle-frazioni-di-Arbus-la-chiesa-di-Santa-Barbara-di-Ingurtosu.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario