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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

23 de enero de 2017

COMBATE DE LA TABLADA. 23 de Enero de 1989. HISTORIA (Documental con imágenes nunca vistas hasta ahora tomadas por la prensa inglesa. No es el popular documental de Crónica TV).

Presidente Raúl Añfonsín recorriendo las instalaciones terminado el combate
COPAMIENTO DEL CUARTEL DE LA TABLADA
Se denomina copamiento del cuartel de La Tablada al intento de ocupación de los cuarteles del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 General Belgrano del Ejército Argentinonota 1 en La Tablada, provincia de Buenos Aires, el 23 y 24 de enero de 1989 por parte de miembros del Movimiento Todos por la Patria (MTP). Resultaron muertos 32 guerrilleros, 9 militares y 2 policías.2 3

Copamiento del cuartel de La Tablada
Ataque a La Tablada.jpg
Policías trasladando a un guerrillero herido.

Fecha23 - 24 de enero de 1989
LugarBandera de Argentina La TabladaProvincia de Buenos AiresArgentina
Coordenadas34°40′57″S 58°32′02″OCoordenadas34°40′57″S 58°32′02″O (mapa)
Casus belliIntento de golpe de Estado
ResultadoVictoria del Ejército Argentino y la Policía Bonaerense
ConsecuenciasDisolución del MTP
Beligerantes
Seal of the Argentine Army.svg Ejército Argentino
Policia bonaer emblem.png Policía de la Provincia de Buenos Aires
Brigada Halcon escudo.svg Grupo Halcón
Movimiento Todos por la Patria
Figuras políticas
Bandera de Argentina Raúl Alfonsín
Comandantes
Bandera de Argentina Francisco GassinoBandera de Argentina Enrique Gorriarán Merlo
Fuerzas en combate
3600 soldados y policías46 guerrilleros1
Bajas
11 muertos
53 heridos
32 muertos
4 desaparecidos
2 civiles y 1 caballo muertos
4 civiles heridos
ANTECEDENTES
Al momento de realizarse el ataque, en la conducción del MTP se encontraban, además de Gorriarán Merlo, otros que como él habían militado en el ERP pero que habían estado en la cárcel hasta el retorno de la democracia a la Argentina en diciembre de 1983, como Francisco Provenzano, Roberto Felicetti y Carlos Samojedny, que participaron en La Tablada. Por otra parte, en diciembre de 1987 habían abandonado el MTP algunas personalidades notorias de la dirección como Rubén Dri y Manuel Gaggero, quienes habían participado allí desde el primer momento, así como grupos importantes de militantes, sobre todo en Buenos Aires, Gran Buenos Aires y Córdoba, disconformes con el rumbo abiertamente vanguardista y el cariz conspirativo que tomaba el MTP, y con la presencia cada vez más determinante de la figura de Gorriarán Merlo.

El MTP estaba muy influido por la Revolución sandinista que había triunfado en Nicaragua, en cuya última etapa había participado Gorriarán Merlo, y la decisión del ataque fue la creencia de que pese a la instalación de la democracia podía repetirse en Argentina aquella experiencia, tras el fracaso en los años 70 de la teoría de la guerra de guerrillas o de la guerra popular y prolongada. Para ello, según su visión, había que provocar hechos que aceleraran las condiciones de posibilidad de la Revolución. La idea fue la de mostrar a la sociedad argentina que un grupo de militantes habían logrado lo que no conseguía la clase política en el poder: frenar un alzamiento contra la democracia y, subidos sobre ese éxito, movilizar al pueblo hacia la Casa Rosada en pos de un cambio político que llevara al triunfo de la revolución.
Desarrollo[editar código · editar]

El 23 de enero de 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, Enrique Gorriarán Merlo –exjefe del grupo guerrillero ERP– lideró un grupo armado de integrantes del MTP que atacó y ocupó parcialmente el Regimiento de Infantería Mecanizado 3 con asiento en La Tablada.

El MTP, que desde el primer momento presentó la toma como el intento de impedir un supuesto golpe de Estado planeado por el entonces candidato a presidente Carlos Saúl Menem y el coronel Mohamed Alí Seineldín, al iniciarse el ataque arrojó en las cercanías del cuartel volantes atribuibles a un supuesto comando llamado «Nuevo Ejército Argentino» que pretendía derrocar al presidente Alfonsín, hecho reconocido por Gorriarán Merlo en una entrevista con Claudia Hilb.4

Desde el primer momento, los militares conocían que el ataque era realizado por elementos de la izquierda e, incluso, inteligencia conocía previamente que un movimiento rebelde iba a atacar a alguna unidad militar del área metropolitana y que por eso el entonces titular del Ejército Argentino, teniente general Francisco Gassino, dispuso reforzar la infantería.5

Inmediatamente después del copamiento, efectivos policiales de la Provincia de Buenos Aires, rodearon el cuartel a modo de primera línea de emergencia para repeler a los guerrilleros, hecho que confundió a la población ya que se pensó que la Policía era la que atacaba las instalaciones militares, dado que no se tenía conocimiento del grupo.

Finalmente, efectivos pertenecientes al Ejército consiguieron la recuperación del cuartel, tras ser auxiliados y apoyados por la PPBA, sin aceptar las tres solicitudes de rendición de los guerrilleros.6 Se denunció el uso por parte del ejército de fósforo blanco, arma prohibida por la ONU. Sin embargo, dichas denuncias nunca fueron confirmadas.7 8
JUICIO SUMARÍSIMO
Posteriormente se juzgó a los imputados de participar en el hecho en forma sumarísima conforme las normas vigentes, pero esa legislación no daba la posibilidad de ejercer una defensa efectiva, según el llamado Caso Maqueda vs. Argentina, tramitado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el cual el Estado Argentino fue denunciado por Maqueda, quien había sido condenado a diez años de prisión por su participación en el hecho, alegando que «no tuvo posibilidad de interponer un recurso de revisión de la sentencia debido a que la Ley 23.077 no contempla apelación ni recurso amplio ante ningún tribunal de alzada. Por lo tanto, la única alternativa que quedaba al acusado era recurrir ante la Corte Suprema utilizando la vía del Recurso Extraordinario, un recurso de tipo excepcional y sujeto a restricciones». La Corte dio por terminada la causa dado que «la cuestión central en el caso es la violación del derecho a la libertad del señor Maqueda y que ese derecho ha sido restituido mediante el acuerdo a que han llegado las partes, la Corte estima que éste no viola la letra y el espíritu de la Convención Americana. Aunque en la demanda de la Comisión presentada ante la Corte se citan otros derechos consagrados en la Convención, así como mecanismos y disposiciones de derecho interno, estos han sido planteados en relación con el derecho a la libertad».9
EJECUCIÓN, TORTURA Y DESAPARICIÓN DE GUERRILLEROS
El militar José Almada, que participó de la recuperación del cuartel, fue uno de los denunciantes de las violaciones a los derechos humanos cometidas:
«Denuncié haber observado a dos personas que fueron rescatadas de la guardia cuando comenzó a incendiarse. Estas personas fueron entregadas al personal responsable y trasladadas al fondo del cuartel. Ahí comenzaron a ser interrogadas y a sufrir una sesión de torturas. Varando y el general Arrillaga, que era la máxima autoridad militar, manifiestan que estas personas fueron subidas a una ambulancia y que quedaron en custodia del suboficial Esquivel. El sargento ayudante Esquivel fue a recuperar a su hermano que estaba prisionero. Esquivel estaba conmigo; en un momento que ve salir a su hermano, sale corriendo para recuperarlo y recibe un impacto y se nos muere ahí a nosotros. También escuché por radio el diálogo que denuncié, en el que se ordenó poner fuera de combate a dos personas que habían sido capturadas. Y vi a una chica, que después me enteré que se llamaba Claudia Deleis, que levantaba los brazos en una clara señal de rendición y contra la que abrieron fuego.»10
Distintas organizaciones de derechos humanos (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, de las Abuelas, del Serpaj, de la APDH, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas) sostuvieron que no se realizó «una investigación independiente, completa e imparcial con el objeto de identificar y sancionar a todas las personas que resulten individualizadas como responsables de las violaciones a los derechos humanos».11

El 10 de noviembre de 2009, el juez federal de Morón, Germán Castelli ordenó la detención del general de brigada Alfredo Manuel Arrillaga y del mayor Jorge Eduardo Varando acusados por torturas y fusilamientos de atacantes del cuartel,12 calificando a los delitos como de lesa humanidad.13 Tres meses después la denominada «sala de feria» de la Cámara Federal de San Martín, integrada por los camaristas Jorge Barral, Hugo Fossati y Alberto Crisculo, sin descartar que los fusilamientos y tormentos aplicados a prisioneros rendidos hubieran ocurrido, resolvió que se trató de «un acto aislado, espontáneamente emprendido y no planificado con anterioridad, en respuesta a la inesperada agresión ilegítima de que fueron objeto tanto la instalación del Ejército Argentino como sus efectivos» por lo que no se daban «los elementos objetivos y subjetivos que caracterizan a los crímenes de lesa humanidad»; en consecuencia, al no proceder esta calificación los hechos se encuentran prescriptos en virtud de los 21 años transcurridos y no pueden ya ser juzgados.14 La abogada Marta Fernández, viuda de Carlos Alberto Burgos, afirmó que 8 militantes fueron desaparecidos.15
ANÁLISIS HISTÓRICO
La versión del MTP elaborada en las memorias de Gorriarán Merlo afirman que el ingreso al cuartel por parte del grupo tuvo como finalidad detener un nuevo alzamiento carapintada, que debía producirse el día 23 de enero. Este alzamiento en preparación se habría propuesto no limitarse a los cuarteles sino salir a la calle y producir una suerte de «Noche de San Bartolomé» contra dirigentes progresistas. El complot también habría incluido, según denuncias de la dirección del MTP al diario Página/12, al militar carapintada Mohamed Alí Seineldín, al entonces candidato a presidente Menem y a otros dirigentes del peronismo. El lanzamiento de volantes según esta versión sería simplemente una «táctica de guerra» de parte del grupo armado.

Una segunda versión indica que el MTP habría sido víctima de una operación de inteligencia del Ejército o de la Junta Coordinadora Nacional del político radical Enrique Nosiglia. Según este razonamiento, los militares habrían alimentado la versión de una conspiración para instigar a la acción preventiva del MTP y así cobrarse cuentas pendientes a antiguos militantes del ERP, reverdeciendo la teoría del carácter agresor de la guerrilla en la represión de los '70 y enalteciendo su propio papel en el mantenimiento de las instituciones frente al accionar renovado de la guerrilla y, eventualmente, de los propios sectores carapintadas. Quienes señalan a la Coordinadora de Nosiglia aducen que, al denunciar un pacto Menem con Seineldín, la intención habría sido desprestigiar al candidato opositor al radicalismo que se perfilaba como el potencial triunfador en las elecciones de 1989.
Por otro lado, según la investigadora Claudia Hilb, se trataba de:
«fabricar un presente ficticio: fabricar en primer lugar la materia a ser interpretada —el ficticio golpe "carapintada"— para sobre esta ficción erigir una mentira verosímil —fuimos a parar el golpe— que, bien instrumentada, deberá poder manipular ahora los sentimientos antigolpistas del pueblo en favor de la insurrección».4
La conclusión de Claudia Hilb, basada en los testimonios que recopiló y en los razonamientos que formula, es que la cúpula del MTP preparó a una parte selecta de sus militantes para la acción armada, instruyó muy precariamente a otros pocos sobre el filo de la acción de La Tablada y ocultó ambos hechos a sus simpatizantes o a sus militantes más periféricos:
[...] Gorriarán se atuvo, en lo esencial, a lo que más abajo denomino la 'versión oficial' de los hechos; aun así, el diálogo prolongado permitió que en los pliegues de esa versión oficial se ratificara una certeza, que a mí me resultaba fuertemente perturbadora de aquella versión oficial: las fuerzas atacantes habían buscado disimular su carácter de 'civiles', arrojando volantes de un ficticio agrupamiento denominado Nuevo Ejército Argentino. Y había sido, en palabras de Gorriarán Merlo, «en el momento en que se empezó a decir que el grupo atacante no era un grupo carapintada sino un grupo de civiles» que la operación naufragó definitivamente. Asida al hilo conductor de esa certeza perturbadora reconocida de manera pública por Enrique Gorriarán Merlo encaré esta investigación.4
Considera sorprendente que el grupo creyera que tendrían un apoyo popular masivo y una insurrección popular, y no el repudio altamente generalizado a la reaparición de la violencia política como forma de intervenir en la vida en común. La única explicación que encuentra es su incapacidad por comprender la sociedad sobre la que habían pretendido operar, su encierro autista en un microclima revolucionario que nada ni nadie, fuera de ellos, parecía avalar. La investigadora dice que como en aquellos casos en que regímenes totalitarios pretendieron alterar la memoria del pasado fabricando una historia ficticia –como el conocido caso de las fotografías en que se eliminó la presencia ahora indeseable de algún personaje– ese reducido grupo de personas urdió la construcción del escenario ficticio más propicio a sus proyectos en el que cifraban sus esperanzas de triunfo. Esa manipulación intencional de la verdad fáctica unida a un nivel de enajenación respecto de la realidad probablemente sin precedentes en la tradición de la izquierda, dan un rasgo específico a este resurgimiento de la violencia revolucionaria en los ochenta.4
Soldados saliendo del Regimiento
Documental con imagenes nunca vistas hasta ahora tomadas por la prensa inglesa. No es el popular documental de Crónica TV. Este video lo salvé de la basura cuando cerró un videoclub. Tiene fallas de origen al principio el primer minuto pero el resto del video se ve perfecto.
INEDITO Imagenes prensa extranjera nunca vistas
https://www.youtube.com/watch?v=xg6IKNl_YZg
Copamiento del cuartel de La Tablada al intento de ocupación de los cuarteles del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 General Belgrano del Ejército Argentino en La Tablada, provincia de Buenos Aires, el 23 y 24 de enero de 1989 por parte de miembros del Movimiento Todos por la Patria (MTP). Resultaron muertos 32 guerrilleros, 9 militares y 2 policías.
Ataque a la Tablada Crónica TV Full Completo
https://www.youtube.com/watch?v=7z1i--Dxc4k
MILITARES ARGENTINOS MUERTOS EN EL COMBATE DE LA TABLADA 
Mayor Horacio FernándezCutiellos (h)
Mayor Horacio FernándezCutiellos (h)
Nació el 27 de setiembre de 1951, en la provincia de Corrientes. Ingresó al Colegio Militar de la Nación el 1º de marzo de 1968, y egresó como subteniente de infantería el 17 de diciembre de 1976. Cursó la Escuela Superior de Guerra de donde egresó como Oficial de Estado Mayor. Además tenía la especialidad de paracaidista militar.

Estaba casado con la señora Liliana Inés Raffo y era padre de cuatro hijos.

Su último destino fue como 2do. jefe del RI Mec. 3, lugar donde fue asesinado el 23 de enero de 1989. Fue ascendido post mortem al grado de teniente coronel.

Ni bien se inicia el ataque al cuartel, el mayor FernándezCutiellos, que había pernoctado en la plana mayor de la unidad, al tomar conocimiento de lo que estaba ocurriendo comienza a disparar contra los subversivos que podía observar. Esta actitud llevada a cabo desde la jefatura de la unidad, impidió la toma de la compañía comando y del edificio de la plana mayor.

Siendo aproximadamente las 7.20 logra comunicarse con el jefe del regimiento, teniente coronel Jorge Luis I. Zamudio y le informa que el ataque al cuartel está siendo llevado a cabo por elementos subversivos. Dicho jefe, desde su domicilio, se comunica telefónicamente con el CENOPE (Centro de Operaciones del Ejército del EMGE) enterándolos de la situación y de inmediato se traslada a la zona del cuartel.

Conjuntamente con otros oficiales y suboficiales que regresaban de franco ingresan por los fondos del cuartel para intentar la recuperación. En horas de la tarde, aproximadamente a las 14.30, el teniente coronel Zamudio mientras intentaba reconocer a pie la entrada lateral del casino de suboficiales, ocupado por los subversivos, es herido gravemente por un disparo en la espalda.

Mientras estas acciones se llevaban a cabo el mayor Fernández Cutiellos efectúa desplazamientos para poder continuar el fuego hacia la guardia de prevención, en poder de los subversivos. Encontrándose en la entrada principal de la jefatura, que da a la plaza de armas, fue alcanzado por un disparo en la espalda, cayó hacia adelante, donde fue ultimado por un disparo de Itaka en el rostro. Con su actitud había impedido, hasta el momento de su muerte, que los terroristas accedieran al edificio de la jefatura, donde se encontraba el centro de las comunicaciones alámbricas y radiales.
Teniente Ricardo Alberto Rolón
Teniente Ricardo Alberto Rolón
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 11 de diciembre de 1963. Ingresó al Colegio Militar de la Nación el 16 de febrero de 1982, y egresó como subteniente de infantería el 13 de diciembre de 1985.
En el grado de teniente realizó el curso de comandos obteniendo dicha especialidad.
Su último destino fue la Compañía de Comandos 601 con asiento en Campo de Mayo.
Fue ascendido post mortem al grado teniente 1ro.. El citado oficial era de estado civil soltero.
Durante la noche del 23 al 24 de enero, aprovechando la oscuridad, el teniente Rolón conjuntamente con personal de su compañía, utilizando un vehículo blindado logran acercarse al casino de suboficiales, último reducto de los terroristas que aún combatían. Logran acceder al primer piso y al tratar de irrumpir en el dispositivo de los subversivos es descubierto y abatido por un nutrido fuego de armas portátiles. Su cuerpo gravemente herido es recuperado por el personal que lo acompañaba y evacuado al Hospital Militar Central, donde fallece.
Sargento ayudante Ricardo Raúl Esquivel
Oriundo de la provincia de Santa Fe había nacido en la ciudad de Rosario, su último destino fue el Colegio Militar de la Nación.
Estaba casado con la señora Ana María Bessone y tenía un hijo. Fue ascendido post mortem al grado de suboficial principal
En oportunidad que se trataba de recuperar una compañía en poder de los subversivos, el sargento ayudanteEsquivel participaba de dicha acción. Ante la imposibilidad de que una ambulancia que transportaba dos heridos pudiese cruzar la zona en la cual se estaba combatiendo, el citado suboficial se hizo cargo de dicho traslado al puesto de socorro, circunstancia en que recibe un disparo que le ocasiona la muerte.
Sargento Ramón Waldimiro Orué
Nació en la provincia de Formosa. Tenía la especialidad de comando y al producirse el hecho en La Tablada revistaba en la Compañía Comando 601 con asiento en Campo de Mayo, subunidad que participó activamente en la recuperación de las instalaciones
Era casado y no tenía hijos. Fue ascendido post mortem al grado de sargento 1ro.
El sargento Orué formaba parte del cerco instalado en la noche del 23 al 24 de enero, alrededor del casino de suboficiales donde aún permanecía un importante grupo de terroristas tratando de resistir el ataque de propia tropa. Dos subversivos tratan de huir del lugar, el sargento advierte la maniobra, los intercepta y se produce un intercambio de disparos. Los dos delincuentes terroristas son abatidos y el sargento Orué es herido de gravedad. Se lo trasladó al Hospital Militar Central. Luego de varios días de sufrimiento, falleció el 2 de febrero de 1989.
Cabo Primero José Gustavo Albornoz
Nació en la Capital Federal y falleció cuando sólo contaba 24 años. A su egreso de la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral como cabo de infantería, fue destinado al RI 8 con asiento en Comodoro Rivadavia, donde prestó servicios durante tres años. Posteriormente fue destinado al RI Mec. 3, lugar donde murió combatiendo contra el grupo subversivo del MTP que copó la unidad.
Estaba casado y era padre de un hijo de apenas un mes de vida.
Al iniciarse el ataque a la guardia de prevención, ya en poder del grupo subversivo, con la finalidad de rescatarla, el cabo 1ro. Albornoz, con personal de la guardia que tenía como misión resguardar el polvorín de la unidad, se adelanta a su fracción, siendo sorprendido por el fuego de los terroristas que le producen la muerte. Ante esta situación los soldados se repliegan hacia las caballerizas y parque de automotores, oportunidad en que también es alcanzado por el fuego enemigo el soldado Grillo, produciéndole la muerte.
Soldado clase 1969 Héctor Cardozo
Revistaba en el RI Mec. 3. Mientras permanecía como rehén en el casino de suboficiales tomado por los elementos subversivos, el fuego de artillería de propia tropa produjo el derrumbe de una pared que lo aplastó produciéndole la muerte. En tal circunstancia el soldado Cardozo estaba socorriendo a otro soldado que se encontraba herido y que no podía desplazarse, dada la confusión reinante entre los terroristas como consecuencia del intenso fuego que estaban recibiendo.
Posteriormente el cuerpo del soldado Cardozo fue utilizado como escudo por los subversivos que aún permanecían en el casino.
Soldado clase 1969 Martín l. Díaz
Pertenecía al RI Mec. 3. Desempeñándose como centinela apostado defendió su puesto hasta ser abatido por el grupo terrorista con un disparo en el pecho.
Soldado clase 1969 Roberto Taddía
También pertenecía al Regimiento y al producirse el ingreso de los atacantes por la guardia de prevención mediante el empleo de varios vehículos, el soldado Taddía se encontraba barriendo las inmediaciones de dicha dependencia. Fue asesinado mientras tenía una escoba en la mano. Fue el primer muerto de La Tablada.
Soldado clase 1969 Julio D. Grillo
Revistaba en el RI Mec. 3. Formaba parte de una patrulla que trataba de evitar que el parque de automotores donde estaban los vehículos blindados cayese en poder de los atacantes; recibió un impacto de bala efectuado por éstos lo cual le produjo la muerte.
UN RECONOCIMIENTO PENDIENTE DESDE HACE 28 AÑOS. A CASI TRES DÉCADAS DEL COBARDE ATAQUE AL REGIMIENTO DE LA TABLADA, AÚN NO SE HA HONRADO A LOS MILITARES, POLICÍAS Y SOLDADOS ASESINADOS ALLÍ POR LA GUERRILLA.
http://www.lanacion.com.ar/1978109-un-reconocimiento-pendiente-desde-hace-28-anos
23 de enero, hace 28 años (1989 - 2017), comenzaba la última incursión armada de una agrupación terrorista de izquierda en nuestro país. Ese domingo, combatientes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) atacaban el Regimiento de Infantería Mecanizada 3 con asiento en la localidad de La Tablada, en la provincia de Buenos Aires, bajo la absurda excusa de un supuesto levantamiento militar.

Ingresaron por una puerta de guardia, arriba de un camión robado. Tras ser sorprendido, el soldado conscripto Tadeo Taddía fue asesinado por los terroristas, siendo la primera víctima de ese penoso día.

El MTP estaba comandado desde Nicaragua por el ex terrorista del Ejército Revolucionario del Pueblo, Enrique Gorriarán Merlo quien, aprovechando la coyuntura que se planteaba dentro de las Fuerzas Armadas con el movimiento carapintada, pretendió utilizar los reclamos de éstos para fundamentar un supuesto golpe militar. La verdad es que ese golpe no estaba dentro de los postulados de los carapintadas, ni era una posibilidad remotamente cierta, razón por la cual, apenas ingresaron los terroristas en el regimiento, tiraron volantes donde informaban el ficticio golpe militar que ejecutarían los carapintadas. Pero esto fue rápidamente descubierto al estar el grupo integrado por mujeres y hombres con barba y sin uniforme quienes, armados, comenzaron a tomar posiciones dentro de la unidad militar. Habían elegido el 23 de enero de 1989 que era domingo y pleno verano para realizar el ataque en el momento en que el regimiento estaba con mayor cantidad de personal de licencia por las vacaciones.

Mataron a 11 miembros del Ejército y de la policía de la provincia de Buenos Aires, entre ellos a soldados conscriptos de apenas 18 años.

La respuesta del Estado ante el artero ataque fue inmediata y los terroristas sufrieron varias bajas. Recordemos que en 1989 un presidente constitucional gobernaba el país, por lo que los resabios del terrorismo setentista nuevamente atentaban contra un gobierno democrático para intentar favorecer una situación social que fuera amigable a sus objetivos violentos.

Los terroristas fueron juzgados y condenados pero en 2000, debido a una conmutación de penas ordenada por el presidente Fernando de la Rúa, varios de los terroristas del MTP recuperaron la libertad. Y en 2003, el presidente Eduardo Duhalde dictó una amnistía para los que restaban.

Sin embargo, pese al tiempo transcurrido, varias cuestiones siguen sin ser resueltas. Ningún reconocimiento hubo para los militares, policías y soldados asesinados por los terroristas aquel día. No fueron indemnizados sus deudos, ni existe siquiera un memorial que los recuerde como defensores del sistema democrático. Tampoco hubo homenajes oficiales para estas víctimas, ni autoridades políticas que reivindicaran o participaran de los homenajes que ciudadanos realizan año tras año en las ruinas del antiguo Regimiento 3, luego vendido y trasladado a la localidad de Pigüé, provincia de Buenos Aires.

Muchas incógnitas rodean aún hoy este luctuoso hecho, pero lo injustificable es la falta de reconocimiento a los ciudadanos que vistiendo un uniforme murieron aquel día en la valiente defensa de las instituciones del país.

Hace un año eran recibidos por primera vez por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, los miembros de la asociación civil Celtyv que nuclea a las víctimas del terrorismo, sin que hasta el presente haya habido algún cambio respecto de la situación de las víctimas del terrorismo de los 70 y de La Tablada.

Tras 28 años, las víctimas siguen sin ser reconocidas y admitidas, gobierno tras gobierno, mientras sus deudos aguardan que el Estado promulgue una ley reparatoria para quienes cayeron combatiendo en defensa de la democracia y hasta el día de hoy padecen las secuelas de aquel domingo trágico de 1989.
Notas
  1. Volver arriba
     El cuartel de La Tablada fue la sede de esta unidad militar desde 1952 hasta 1995, año en que fue trasladada a su nuevo emplazamiento en Pigüé, unos 550 km al suroeste de Buenos Aires.

Referencias

  1. Volver arriba
     «A 25 años del copamiento de La Tablada»Infobae YouTube. 3 de febrero de 2014. Consultado el 3 de febrero de 2016.
  2. Volver arriba
  3. Volver arriba
     Jaunarena, 2011, p. 260.
  4. ↑ 
    Saltar a:
    a b c d Hilb, 2007, pp. 4-22.
  5. Volver arriba
     Diario Río Negro. 25 de enero de 1989.
  6. Volver arriba
     Guerrero, Alejandro (28 de enero de 2009). «A veinte años del ataque del MTP al cuartel de La Tablada». Prensa Obrera. Consultado el 16 de febrero de 2012.
  7. Volver arriba
     «Finalmente detuvieron al represor Arrillaga». La Fogata. Consultado el 16 de febrero de 2012.
  8. Volver arriba
     Relea, Francesc (8 de julio de 2000). «Las heridas abiertas de La Tablada». El País. Consultado el 16 de febrero de 2012.
  9. Volver arriba
  10. Volver arriba
     Rodríguez, Santiago (20 de febrero de 2004). «“Mi verdad sobre La Tablada es irrefutable”». Página/12. Consultado el 16 de febrero de 2012.
  11. Volver arriba
     «Pedido por Gorriarán Merlo». Clarín. 24 de enero de 2003. Consultado el 16 de febrero de 2012.
  12. Volver arriba
     23 de enero de 1989. Un grupo guerrillero asalta La Tablada. 24 de marzo, del horror a la esperanza.
  13. Volver arriba
  14. Volver arriba
     «Marcha atrás de la Justicia»Página/12. 5 de febrero de 2010.
  15. Volver arriba
     «Los puntos oscuros del asalto a La Tablada»Página/12. 23 de enero de 1999.

Bibliografía

  • Celesia, Felipe; Waisberg, Pablo (2013). La Tablada. A vencer o morir. La última batalla de la guerrilla argentina. Buenos Aires: Aguilar. ISBN 978-987-04-319-30.
  • Hilb, Claudia (2007). «La Tablada: el último acto de la guerrilla setentista»Lucha armada en la Argentina (9). Consultado el 8 de marzo de 2010.
  • Jaunarena, Horacio (2011). La Casa Está En Orden. Argentina: Taeda Editora. p. 260.
Fuente:
http://www.lanacion.com.ar/1978109-un-reconocimiento-pendiente-desde-hace-28-anos
https://es.wikipedia.org/wiki/Copamiento_del_cuartel_de_La_Tablada
http://redpatrioticargentina.blogspot.com.ar/2010/01/aniversario-de-la-batalla-de-la-tablada.html

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