El denominado Sistema Acuífero Guaraní (SAG) es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo, se encuentra en el subsuelo de un área de alrededor de 1.100.000 kilómetros cuadrados (superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas), por lo que también en un momento se lo denominó el acuífero gigante del Mercosur.
Agua subterránea: el recurso invisible
El desarrollo económico y el crecimiento de la población están instalando al agua subterránea –el recurso invisible– en las primeras planas de la prensa. En efecto, del agua subterránea dependen para su abastecimiento diario más de dos mil millones de personas, al igual que gran parte de la agricultura irrigada y un sinnúmero de industrias en todo el planeta.
La contaminación del agua subterránea y la escasez de agua tratada afectan, especialmente en los países en vías de desarrollo, a los sectores más pobres que a menudo no pueden manejar los niveles del agua subterránea que se profundiza o encontrar fuentes alternativas cuando ese recurso se contamina.
La aceleración de la tasa de uso de este recurso en las últimas décadas ha dado lugar a grandes beneficios sociales y económicos por tratarse en general de un tipo de abastecimiento barato, confiable y de alta calidad. Al tiempo que se desarrolla ese proceso de uso creciente del agua subterránea es importante tener en cuenta que su sustentabilidad supone asegurar su disponibilidad en cantidad y calidad, lo que a la vez hace necesario multiplicar los esfuerzos orientados a producir el conocimiento indispensable para contribuir a lograr una gestión y protección adecuadas de los sistemas acuíferos.
Todo periodista recibe a diario además de la información de los grandes
medios, sean estos escritos radiales o televisivos, mensajes, correos
electrónicos, agencias de noticias, gacetillas y el ingreso a portales de
diversa índole, que no siempre son conocidos por el público en general. Uno de
esos portales es el "Informador Público", de acceso por internet. Un título me
llamó la atención y me obligó a buscar en viejos archivos un material sobre el
agua potable en la Argentina.
El Informador Público decía: Capitanich da permiso al
Comando Sur para instalar una base militar de “Ayuda Humanitaria”.
El edificio que será inaugurado este mes está ubicado en el predio del
aeropuerto de Resistencia -capital de la provincia norteña del Chaco- y se
encuentra en su etapa final de construcción, será así el primer centro de
operaciones en Argentina. “Sólo resta equipar con tecnología informática y
amoblar el lugar para luego culminar con una capacitación al personal”, dijo el
comandante estadounidense Edwin Passmore, del Comando Sur, quien se reunió
semanas atrás con el gobernador Jorge Capitanich.
El Comando Sur de los Estados Unidos (COSUR) y la embajada estadounidense
impulsaron un “Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de
Emergencias” aprobado en 2006 por el ex Ministro de Justicia, Aníbal Fernández
bajo el título “Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de
Emergencias”, así se le dio entrada al Comando Sur en territorio argentino. Ello
implica realizar campañas de “concientización humanitaria” y de instrucción a la
población, para luego en un futuro cercano, establecer tropas para “ayuda
humanitaria”. Así han hecho en países como Ecuador, Honduras, Costa Rica,
Paraguay y en Colombia.
El gobernador del Chaco ya había recibido en diciembre pasado al ministro
consejero de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina, Jefferson Brown,
con quien analizó los proyectos conjuntos que definieron la inauguración del
primer “Centro de Emergencias” de Argentina, que operará en los próximos días
desde la ciudad de Resistencia
Aseguran especialistas en seguridad, aclarta El Informador Público, es en
realidad una base militar de control y monitoreo de los Estados Unidos en
territorio argentino encubierta como “centro de ayuda humanitaria”.
Un militar estadounidense explicó que el centro de operaciones “está
pensando para emergencias naturales como inundaciones o sequias, pero también
puede utilizarles, por ejemplo, para epidemias como el dengue”. Señaló que
además el sitio contendrá la informática necesaria para realizar la coordinación
con los organismos necesarios antes los eventuales sucesos; “es solo una
herramienta para que ellos puedan responder con todos los participantes”,
manifestó.
Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años
entre Capitanich y el ex embajador Earl Anthony Wayne- actual embajador en
México- y que “Permitirá que las diferentes áreas de gobierno hablen un mismo
idioma operativo a la hora de prevenir, mitigar y superar desastres naturales”.
Aseguró que el programa, exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur
de los Estados Unidos y que tanto la mano de obra que lo construyó como los
muebles y los equipos son chaqueños.
Hasta aqui la información proporcionada por el portal "El Informador
Público", con el agregado de fotografías de reuniones con autoridades chaqueñas
y norteamericanas.
De alli a buscar en los archivos, que todo periodista guarda para "alguna
vez...", con el convencimiento de que esto tiene que ver con la triple frontera
y la repetida lucha contra el terrorismo y fundamentalmente con el agua dulce
que comparten los países del Mercosur
El material de archivo es de 2005 y se refiere a un documental de la
directora Mausi Martínez, dice así: "Argentina 2005. El país tiene bajo su
suelo, bajo su agua, más agua. Mucha. Junto con Brasil, Paraguay y Uruguay
comparte el Acuífero Guaraní, el tercer reservorio de agua potable más
importante del planeta. La capacidad y calidad de la potencialidad del agua
argentina la están evaluando organismos internacionales. Mientras, nadie habla
del agua y todos, del terrorismo; se acusa a la Triple Frontera –de Argentina,
Paraguay y Brasil– de albergar terroristas. La acusación sería un trampolín para
que en un futuro no tan lejano tropas –no tan inimaginables– ingresen a la
Argentina con el objetivo declarado de combatir el terrorismo y el interés –no
asumido– de apropiarse del agua.
Los datos de la cantidad de agua que hay bajo una parte del territorio
argentino, surgen del documental “Sed, invasión gota a gota”que filmó la
directora Mausi Martínez (producida por la cooperativa Kaos) estrenada
–finalmente– en un circuito comercial el jueves 25 de agosto después de ganar la
Mención de Honor por Derechos Humanos en el Festival Internacional de Mar del
Plata 2005 y de ser declarada de interés por la Cámara de Diputados de la
Nación.
El documental expresa que: “El país tiene bajo su suelo, bajo su agua, más
agua. Mucha. Junto con Brasil, Paraguay y Uruguay comparte el Acuífero Guaraní,
el tercer reservorio de agua potable más importante del planeta. La capacidad y
calidad de la potencialidad del agua argentina la están evaluando organismos
internacionales. Mientras, nadie habla del agua y todos, del terrorismo; se
acusa a la Triple Frontera –de Argentina, Paraguay y Brasil– de albergar
terroristas. La acusación sería un trampolín para que en un futuro no tan lejano
tropas –no tan inimaginables– ingresen a la Argentina con el objetivo declarado
de combatir el terrorismo y el interés –no asumido– de apropiarse del
agua.”
Los estudios realizados hasta hoy( la información es de 2005) sostienen que
el Sistema Acuífero Guaraní (SAG) tiene una superficie aproximada de 1.194.000
kilómetros cuadrados de los cuales 839.000 corresponden a Brasil (10 por ciento
de su territorio), 226.000 a Argentina (6 por ciento), 71.700 a Paraguay (18 por
ciento) y 59.000 a Uruguay (25 por ciento). En Argentina, sus aguas corren por
debajo de las provincias de Misiones, Formosa, Chaco, Santa Fe, Corrientes y
Entre Ríos. La extensión del SAG es similar a la de los territorios de España,
Portugal y Francia juntos. Su volumen se estima en unos 55.000 kilómetros
cúbicos de agua potable y su nivel de recarga anual es de entre 160 y 250
kilómetros cúbicos”, explican los periodistas Maximiliano Martínez y Martín
Latorraca en la nota “La sed de apropiarse del agua”, de Le Monde Diplomatique,
de agosto del 2005.
El Acuífero Guaraní tiene estimativamente un volumen de agua almacenada de
40.000 kilómetros cúbicos, es como si una cisterna de agua tuviera como base el
equivalente en su superficie a la Capital Federal. Por eso, se calcula, que
podría darle agua a 6000 millones de habitantes durante 200 años, a un ritmo de
100 litros por día”, gráfica Miguel Auge, doctor en geología y profesor de
hidrogeología de la UBA.
En 1994, Auge junto a otros investigadores de la UBA, de la Universidad del
Litoral y de facultades de Brasil y Uruguay, comenzaron a pedir fondos para
investigar un dilema que la Argentina todavía no conoce: ¿cuál es exactamente la
capacidad de agua potable del Acuífero Guaraní? “Necesitábamos seis millones de
dólares (un millón y medio por país), pero los gobiernos no nos dieron los
fondos y en el 2000 apareció el Banco Mundial con 27 millones de dólares. Ahí
nos dieron una patada y nos dejaron de lado. Ahora ellos se van a quedar con la
información y hacen lo que quieren”, critica.
Para concluir: Desde 1979 Gran Bretaña sabe que bajo el territorio de las
Islas Malvinas hay muchísimo petróleo, según un informe financiado por el
Foreing Office, publicado en la revista Petróleo Internacional del 8 de octubre
de 1979. Hubo una guerra y Gran Bretaña está explotando el petróleo.
Ahora se sabe que Estados Unidos de Norteamerica instala una base militar
“para ayuda humanitaria” en el aeropuerto de Resistencia, Chaco, es decir sobre
el reservorio de agua dulce más importante de América Latina, excluyendo La
Antartida, a la que se accede por las Islas Malvinas.
“Las próximas guerras no van a ser por el petróleo, como Irak... las
próximas guerras van a ser por el agua”, sostiene el Premio Nobel de la Paz
Adolfo Pérez Esquivel.
por Héctor H. Rodríguez Souza, periodista y
documentalista.
http://www.diasdehistoria.com.ar/content/la-lucha-por-el-agua
Debajo del territorio de Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay se encuentra el Acuífero Guaraní. Se trata de la tercera reserva mundial más grande de agua dulce, o sea, en condiciones de tomar. Mide aproximadamente 1,9 millones de kilómetros cuadrados y según el Instiuto Nacional del Agua (INA) podría suministrar el recurso a 6 mil millones de seres humanos durante 200 años a razón de un consumo diario de 100 litros per cápita.
Un informe de la ONU que dice que para 2025 las dos terceras partes de la población mundial se verán afectados por problemas vinculados al acceso de agua potable.
Desde la década del 90 existen documentos secretos del Pentágono que hablan de la necesidad de los Estados Unidos de apoderarse de las zonas con grandes reservas de agua dulce.
Luego de los atentados a las Torres Gemelas de 2001 los servicios secretos norteamericanos decían que en la Triple Frontera había numerosas células terroristas de Al Qaeda, casualmente en la región que se encuentra sobre el acuífero y en donde hay un fácil acceso a tres países al mismo tiempo (Paraguay, Argentina y Brasil).
El Cemida (Centro de Militares por la Democracia Argentina en 2003 publicó un informe en donde alertaban sobre la presencia militar norteamericana en la zona, que había permitido el gobierno paraguayo de entonces, y denunció publicamente al Banco Mundial en 2006 por querer financiar los estudios sobre el acuífero".
Se refiere al informe que el BM costeó por un monto de casi 27 millones de dólares y que se repartió entre los cuatro países y cuyo contrato contemplaba la devolución del dinero pagando la contraparte en especies, o sea, agua.
Lo más raro de todo era que las universidades nacionales pretendían ellos llevar adelante los estudios y exigían un presupuesto de tan sólo seis millones. Sin embargo, fueron rechazados.
En ese mismo año (2006) se hizo de público conocimiento la visita de la hija del entonces presidente norteamericano George Bush a Paraguay.
Allí se confirmó la sospecha que hace tiempo tenía la Fundación Servicio Paz y Justicia (Serpaj), creada por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, de que el ahora ex presidente había adquirido 42.000 hectáreas en el departamento del Alto Paraguay, justamente una de las zonas más ricas, en el Chaco paraguayo.
Desde la fundación lo confirmaron: "Esa visita de Jenna Bush le puso el sello a todas nuestras sospechas, ahí ya no tuvimos má dudas. Hasta hablamos con el entonces gobernador del Alto Paraguay, Erasmo Rodríguez Acosta, y lo alertamos al respecto. Es más, él fue el que anunció los rumores de esa venta, pero llamativamente dos meses después de eso se desentendió totalmente del asunto, diciendo que él no tenía por qué saber quien adquiere tierras en su gobernación".
La legislación sobre el acuífero es contradictoria. Brasil, al notar la importancia de esta región, prohibió la entrega de tierra fronteriza a extranjeros, en Paraguay también esta vedada la venta a 50 kilómetros de la frontera y en Argentina lo era hasta la década del 90, pero durante el gobierno de Menem se derogaron estas leyes y hoy en día el 90 por ciento de las zonas limítrofes con recursos naturales están en manos de particulares y empresas argentinas.
Desde el INA advirtieron: "Es indispensable y urgente que los gobiernos de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil comiencen a trabajar conjuntamente sobre esta problemática antes de que sea demasiado tarde y ya no tengamos ningún poder en cuanto a soberanía. En Argentina, tenemos el caso del empresario y banquero norteamericano Douglas Tompkins que posee 230 mil hectáreas en los Esteros del Iberá y pretende que la región sea considerada zona de reserva mundial, con lo cual las tierras pierden toda soberanía nacional".
Federico Hanashiro
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